𝕌𝕟𝕔𝕒𝕟𝕟𝕪 /𝕁𝕒𝕤𝕡𝕖𝕣 ℍ𝕒𝕝𝕖

✧Capítulo 1✧

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—"Nadaremos, nadaremos, en el mar, el mar, el mar. ¿Qué hay que hacer? Nadar, nadar…"— Lucy y Jasper cantaban en voz baja mirando el inusual azul del cielo.

Lucy miraba sus manos entrelazadas, las había levantado en el iré y disfrutaba de la brillosa piel del Vampiro. Ese día, Lucy decidió faltar a la escuela para disfrutar del sol con Jasper. Ambos estaban recostados en la fría y dura piedra de aquella montaña rocosa a la que fueron cuando Jasper le confesó su verdadera naturaleza.

—"Jo,jo, jo,jo…a Lucy le gusta el mar…"— Jasper improvisó con voz divertida, escuchando la armoniosa risita de su compañera.

—"A Tiburoncín le gusta Lucy…"— cantó la pelirroja con voz aguda y un poco temblorosa por la gran tentación de reírse que la consumía.

Jasper carcajeó asintiendo con su cabeza, se incorporó un poco y miró a Lucy, encontrandose con sus ojos marrones, los cuales tenían un especial brillo. Jasper sabía que sus propios ojos brillaban de la misma forma cuando estaba con Lucy.

—”Tiburoncín ama, ama, ama a Lucy…"— susurró contra los labios rojizos de la Swan, sin perder el ritmo de la canción original.

Lucy carcajeó, espaciendo caricias en su fría mandíbula y nuca. Apartó algunos mechones rubios que caían en su frente, detallando las perfectas facciones de Jasper. Podría estar todo el día mirándolo y no se cansaría.

—"Yo también te amo…"— finalizó la improvisada canción, sellando el momento cómico con un suave beso. Para Lucy, los labios de Jasper se habían convertido en su droga personal, su profunda voz en su canción favorita, sus ojos dorados se convirtieron en su color favorito y su tacto frío era la mejor caricia que cualquier individuo en el mundo pudiera recibir.

Jasper fue el primero en apartarse, teniendo conocimiento de que Lucy necesitaba respirar para vivir. Acarició la nariz de su compañera con la suya, provocándole una infinita ternura a la chica.

—No puedo creer que en la escuela todos te tengan miedo…eres lo más lindo que existe— mencionó Lucy depositando un corto beso en sus labios. Jasper sonrió, ella siempre lograba ponerlo nervioso. En estos momentos el vampiro agradecía no tener que evidenciarse por sus mejillas sonrojadas.

—Me gustaría que mi corazón latiera, así verías cuanto me afectan tus palabras, Chiqui— mencionó divertido, esparciendo delicados besos en la frente y mejillas de Lucy. La muchacha levantó su espalda, dejando a sus codos soportando su peso.

—Cuando estás nervioso, apretas tus labios y tus hoyuelos se marcan aún más— comentó divertida, riendo cuando Jasper hizo exactamente lo que acababa de decir. —¡Lo hiciste otra vez!— se carcajeó.

—No cante victoria, señorita Swan— sonrió con malicia. Acercó su rostro peligrosamente al hueco entre el cuello de Lucy y su hombro, depositó un tierno besó en esa zona. —Puedo escuchar lo rápido que va tu corazón, Chiqui…— comentó, provocando que los latidos de la pelirroja aumentaran aún más.

—Maldito vampiro con habilidades vampíricas— bufó girando los ojos. Tomó las mejillas de Jasper y junto sus labios, escuchando su risa ahogándose en su boca.

—¿Charlie les permitirá ir mañana a la casa?— preguntó Jasper, rompiendo el beso cuando recordó ese asunto.

Lucy y Bella estarían de cumpleaños mañana y la familia Cullen (Alice) planeó una pequeña fiesta para celebrar los 18 años de sus amigas.