Dos semanas más tarde, habiendo salido varias veces en las noche. Stelian se acomodó en una familiar rutina, observaba de lejos al imponente vampiro.
Con sus propios ojos miró como aquel ser destrozaba cuerpos completos, vio su violencia, su oscuridad.
Parecía desesperado buscando algo o más bien a alguien, también parecía ofrecido y a ratos frustrado.
Lo veía olfatear al aire y concentrarse como si en medio de la silenciosa noche buscará alguna voz o sonido que lo calmara.
Así que decidió probar su su suerte, Nemilus esperaba poder dar con el dueño de aquel delicioso aroma. Era tan intenso, pero tan débil también.En medio de la noche en el pueblecito rumano un chiquillo caminaba sólo en la oscura calle, Nemilus lo observó con curiosidad, ya que casi se había familiarizado con los rostros de los pobladores en su implacable búsqueda del vampiro cuyo aroma lo estaba enloqueciendo.
Pero no recordaba haber visto aquel angelical rostro que de alguna forma llamaba su atención.
-Buenas noches.
El adolescente sonrió a aquel vampiro que lo observaba como un cazador a punto de disparar a su presa, calmadamente el muchacho permaneció quieto.
-Si lo que busca es dinero, lamento decirle que no tengo.
El chiquillo esperaba que su actuación fuera totalmente convincente para despistar al vampiro.
Nemilus caminaba al rededor del delgado niño. Lo observó tan de cerca, inspeccionando su apariencia, su fría mirada trataba de buscar algo en aquel chiquillo sin saber exactamente qué.
Con un suspiro de frustración se alejó sin mostrar gran interés.
Stelian sintió como el alma le regresaba al cuerpo, pero también vio al fuerte vampiro alejarse tan rápido como llegó, un humano no habría podido captar ese movimiento.
Nemilus una vez más había fracasado, el niño solitario que andaba en la calle no era quien poseía ese aroma, pero había algo en él que le gustó.
Una especie de fuerza tranquilizadora recorrió su fuerte cuerpo al mirar aquel joven rostro, que además, era perfecto.
Volviendo sobre sus pasos regresó hasta el lugar en donde vio al chiquillo, al cual encontró observando distraídamente una fuente.
A lo lejos vio como el pequeño cerraba los ojos y escuchaba el sonido del agua al chocar con la piedra.
Stelian estaba tan inmerso en sus pensamientos sin percatarse de que era observado mientras escuchaba el agua correr, repasando mentalmente el momento en que el gran vampiro lo miraba al encontrarse con el en aquella vacía calle.
Por primera vez en muchos años se sintió emocionado, era algo completamente nuevo e indescriptible. Deseaba estar cerca de ese vampiro.
Abriendo los ojos y pegando un respingo vio al mismo parado junto a él, era más tan que su padre y su tío.
También la tristeza se hizo presente al percibir el primer atisbo de sentimientos en muchos años, pero este le era completamente desconocido.
Al ser el muy joven, sus mentores y padres nunca le dieron la información detallada sobre sentimientos con la pareja de vida, así que desconocía ese tema.
Entendía que era porque sus padres no creían que fuera a encontar la suya por su edad e inmadurez.
-Es muy tarde para que un simple niño esté en la calle.
Nemilus lo veía con algo más que curiosidad.-Bueno, nunca es tarde para escuchar la fuente.
La sonrisa más inocente destello en ese aniñado rostro y por un instante Nemilus cayó en un embrujo.
Saliendo de su momentáneo aturdimiento miró fríamente al muchacho.
-¿De dónde eres?, Preguntó con la brusquedad de alguien a quien le deben responder.
-Soy de él centro de Rumanía.
¿y usted?
-¿Cómo te llamas?, Nemilus hacía las preguntas. Él no las respondía y eso se lo haría saber al chiquillo.
-Me llamo Stelian Ghenadie.
Nemilus no comprendía el porque ese muchachito no se asustaba, pero su presencia parecía calmar al furioso vampiro.
-¡Lárgate a tu casa y no salgas tan tarde! Nemilus se acercó hasta quedar tan cerca del niño y con su fría nariz lo olfateo.
"Humano" pensó...
-Vete niño, o de lo contrario te puedes llevar un susto y encontrarte cara a cara con un mosntruo.
Con una cálida sonrisa y sin un gramo de miedo Stelian se alejó de Nemilus, que sentía que una parte de su vida quedaba vacía.
"Curioso"... Pensó el chiquillo mientras se perdía en las calles oscuras, analizaría más tarde ese sentimiento de vacío que era tan nuevo.
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La Melodía Del Vampiro. La Historia De Nemilus Dracul.
VampirTercera y última historia de los vampiros Lupei El ha matado durante toda su existencia, pero tantos milenios de soledad ya le pesan al grado de querer buscar el alba. Hasta que en el clan enemigo un dulce aroma lo ha atrapado. Pero es Nemilos Dracu...