Infiltrado en las sombras ➝ Jeff The Killer [Creepypastas]

5. El miedo.

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟓.

Nix siguió a Jeff por las calles empapadas, su mente dividida entre el temor que le inspiraba su extraño mentor y la preocupación por Claire en el hospital. Cada paso que daba la alejaba más de la vida tranquila que había conocido y la adentraba en un territorio desconocido y peligroso.

La lluvia continuaba cayendo sin piedad, como si el cielo mismo llorara por el destino de ella. Aquel hombre la condujo hacia un callejón estrecho y oscuro, donde las sombras parecían cobrar vida propia. Allí, bajo la luz intermitente de un farol destrozado, Jeff se detuvo y se volvió hacia Nix.

— Ahora, Nix, es el momento de tu primera lección. El miedo se basa en la percepción de amenaza. Debes aprender a controlar esa percepción y manipularla a tu favor.

La joven lo miró con nerviosismo mientras la lluvia seguía empapando su cabello y su ropa. Jeff levantó una mano y señaló hacia un rincón oscuro del callejón.

— Imagina que hay algo aterrador en ese rincón, algo que te hace temblar de miedo. Concédele poder en tu mente, obsérvalo, siéntelo.

Nix cerró los ojos e hizo un esfuerzo consciente para imaginar esa amenaza en el rincón. Suspiró profundamente y, cuando volvió a abrir los ojos, su mirada estaba llena de terror genuino. Jeff sonrió satisfecho.

— Muy bien, pequeña. Ahora, toma ese miedo que has creado y proyéctalo hacia el mundo real.

Nix titubeó por un momento, pero luego, con determinación, caminó hacia el rincón oscuro. Mientras avanzaba, su mente estaba llena de imágenes aterradoras, de criaturas invisibles y peligros inminentes. El terror que sentía era real, aunque fuera producto de su propia imaginación.

Cuando llegó al rincón, se detuvo y miró hacia atrás, directamente a los ojos de Jeff. El hombre misterioso asintió con aprobación.

— Lo estás haciendo bien, Nix. Ahora, imagina que ese miedo se extiende más allá de ti, que afecta a todo lo que te rodea.

Nix respiró hondo y extendió su mano temblorosa hacia el espacio vacío, como si pudiera tocar el miedo que había creado. Cerró los ojos nuevamente y se concentró en amplificar esa sensación de temor, dejando que se extendiera por el callejón.

Para su sorpresa, comenzó a sentir una extraña energía a su alrededor, como si estuviera conectada de alguna manera con el mundo que había imaginado. La lluvia parecía caer con más intensidad, y las sombras del callejón se hicieron más densas.

Jeff observaba atentamente, y su sonrisa siniestra se ensanchó aún más.

— Muy bien, lo estás logrando. Ahora, imagina lo que podrías hacer si dominaras por completo esta habilidad.

Nix sintió un escalofrío recorrer su espalda mientras continuaba experimentando con su recién descubierto poder. La noche lluviosa se había vuelto aún más oscura, y su vida había dado un giro aterrador que no podía deshacer.

Para Jeff, Nix se había convertido en algo más que una simple pupila. A medida que la lluvia caía sobre ellos en el oscuro callejón, una obsesión crecía en su interior. Había encontrado en Nix a alguien especial, alguien que poseía un potencial que él había estado buscando durante mucho tiempo.

Mientras observaba a Nix manipular el miedo con una facilidad asombrosa, una mezcla de orgullo y deseo lo invadió. La idea de ser quien guiara a esta joven hacia un mundo más oscuro y poderoso lo consumía. La consideraba suya, su aprendiz, y estaba decidido a mantenerla cerca.

Cada mirada de satisfacción que le dirigía a Nix ocultaba un anhelo profundo de controlarla por completo. Veía en ella la posibilidad de moldearla a su imagen y semejanza, de convertirla en su aliada más poderosa. La idea de tener a Nix bajo su influencia lo excitaba de una manera que nunca había experimentado antes.

— Eres increíble —murmuró Jeff, su voz suave pero cargada de intensidad mientras ella continuaba explorando su capacidad para infundir miedo.

Nix, centrada en su tarea, apenas percibía la creciente obsesión de Jeff. Mientras ella luchaba con sus propias emociones y miedos, él ya había ideado planes para mantenerla a su lado. Era su protector, su guía en un mundo aterrador, y estaba dispuesto a asegurarse de que Nix nunca lo abandonara.

Mientras la lluvia persistía y las sombras del callejón se hacían más opresivas, Jeff sentía que algo había cambiado irreversiblemente en su vida. Había encontrado a alguien que lo intrigaba de una manera única, alguien que podría ser su compañera en la oscuridad. Estaba decidido a convertirla en su aliada, sin importar los medios necesarios para lograrlo.

La noche continuaba extendiéndose ante ellos, cargada de secretos oscuros y promesas inquietantes, y Jeff estaba dispuesto a llevar a Nix a lugares aún más oscuros de lo que ella jamás había imaginado. La obsesión lo impulsaba a mantenerla cerca, a enseñarle todo lo que sabía y a asegurarse de que nunca pudiera escapar de su influencia.

𝗜𝗡𝗙𝗜𝗟𝗧𝗥𝗔𝗗𝗢 𝗘𝗡 𝗟𝗔𝗦 𝗦𝗢𝗠𝗕𝗥𝗔𝗦
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