Infiltrado en las sombras ➝ Jeff The Killer [Creepypastas]

17. Entre sombras y decisiones.

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟕.

Nix, envuelta en el escalofrío de la presencia amenazadora de Jeff, retrocedió con cautela hacia la salida de la cabaña. Las sombras se aferraban a ella como garras invisibles, pero su determinación la impulsaba hacia la puerta. Al otro lado, Claire la aguardaba con ojos cargados de preocupación.

— ¡Vamos, Nix! ¡Debemos salir de aquí! —exclamó, extendiendo su mano hacia la amiga con un gesto urgente.

Tomadas de la mano, emergieron de la cabaña, enfrentándose al bosque oscuro y retorcido que se extendía ante ellas. Las ramas retorcidas tejían un dosel siniestro sobre sus cabezas, mientras el susurro del viento se entrelazaba con los murmullos del bosque.

Corrieron a través del espeso bosque, sintiendo el crujir de la vegetación bajo sus pies. Las sombras de la noche se cerraban a su alrededor, y los pasos de Jeff resonaban como un eco ominoso que las perseguía incansablemente. Cada paso marcaba el compás inquietante en la penumbra.

Claire y Nix se aventuraron más profundamente en el bosque, buscando desesperadamente una vía de escape. La luz de la luna se filtraba a través de las ramas, ofreciendo destellos intermitentes de su entorno, pero la oscuridad era implacable, envolviendo cada rincón en misterio.

— ¡Claire, rápido, por aquí! —le gritó la azabache, señalando hacia una abertura entre los árboles que conducía a un camino más abierto.

Corrieron con todas sus fuerzas, esquivando obstáculos y atravesando la densa maleza. Sin embargo, Jeff persistía en seguirles los talones, su risa resonando como un eco siniestro en la quietud del bosque, un eco que parecía tejerse con las sombras.

En un momento de desesperación, se vieron obligadas a separarse, la oscuridad amenazando con devorarlas.

Con el corazón latiendo con fuerza, Nix se adentró en su casa, intentando cerrar la puerta con rapidez.
Claire, en un acto de valentía, se dirigió en dirección opuesta, sacrificándose para despistar a Jeff y alejarlo de la seguridad de su amiga.

La puerta de la casa se cerró con un golpe sordo mientras intentaba contener su respiración. Las sombras danzaban en el umbral, y los sonidos distantes de la persecución resonaban en la noche. Jeff, persistente en su búsqueda, se acercaba peligrosamente, su presencia oscura extendiéndose como una sombra amenazante.

En la penumbra de su hogar, sintió la tensión acumulándose. La luz tenue iluminaba apenas los rincones, creando sombras que parecían cobrar vida propia. Cada crujido del suelo resonaba como un susurro ominoso, mientras las sombras parecían agitarse en respuesta a la presencia de Jeff.

Mientras tanto, Claire, corriendo por los senderos del bosque, se esforzaba por distanciarse de la amenaza que perseguía sus pasos. El susurro del viento se mezclaba con sus propios jadeos, y los árboles parecían cerrarse a su alrededor, creando un laberinto oscuro que la envolvía.

En la casa, Nix, con el corazón latiendo en su pecho, se movía con precaución. Cada sombra, cada crujido, la mantenía en alerta máxima. El eco distante de la risa de Jeff resonaba en su mente, una presencia que parecía insinuarse en cada rincón de su conciencia.

La decisión de Claire de alejar a Jeff ofreció a Nix un respiro momentáneo, pero la amenaza persistía. Mientras exploraba su hogar en busca de alguna señal de seguridad, la casa parecía retener sus propios secretos. Fotografías enmarcadas contaban historias silenciosas, mientras las sombras proyectaban formas inquietantes en las paredes.

El sonido distante de pasos se filtró a través de las paredes, indicando aún que no había renunciado a su caza. Nix, decidida a enfrentar la oscuridad que se cernía sobre ella, se sumergió en una búsqueda interna, explorando los recovecos de su mente para encontrar respuestas a este misterio que la acosaba.

Mientras tanto, Claire, corriendo entre árboles y arbustos, lidiaba con la fatiga que amenazaba con apoderarse de sus piernas. Cada sombra parecía adquirir vida propia, y el bosque, iluminado por la pálida luz lunar, se volvía un laberinto desafiante. Sin embargo, su determinación no flaqueaba, ya que entendía que su sacrificio podría ser la clave.

De vuelta en la casa, se encontraba atrapada en una danza entre lo real y lo imaginario. Las sombras se retorcían y se alargaban, creando figuras que desafiaban la lógica. La luz de la luna, filtrándose a través de las cortinas, pintaba patrones inquietantes en el suelo, mientras el viento exterior susurraba secretos antiguos.

De repente, un crujido en la distancia llamó la atención de Nix. Las pisadas eran sutiles pero inconfundibles. Jeff había encontrado su rastro. La presión en la habitación aumentó, y las sombras parecían converger hacia la puerta.

En ese momento, la elección se presentó ante Nix nuevamente: enfrentar la amenaza que se aproximaba o buscar refugio en lo desconocido. Claire, en algún lugar del bosque, continuaba siendo la distracción que permitía a Nix tomar una decisión.

La casa, envuelta en la penumbra, se convirtió en el escenario de una batalla entre la realidad y la fantasía.

𝗜𝗡𝗙𝗜𝗟𝗧𝗥𝗔𝗗𝗢 𝗘𝗡 𝗟𝗔𝗦 𝗦𝗢𝗠𝗕𝗥𝗔𝗦
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