3- Hongos, madera y magia.

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...Le doy una mirada rápida el mapa para orientarme un poco, y tomo rumbo hacia el norte del pueblo, no muy lejos de la granja, para ir a encontrarme con la tal Robin y rogarle con que me construya una cocina cuanto antes. Paso otra vez por el centro cívico, y un poco más adelante hay un camino que empieza a subir hasta la montaña. Unos metros más adelante, ya se podía ver la estructura de la casa, y se notaba con facilidad que allí vivía una carpintera por la gran construcción que tenía el edificio.

Ates de ingresar a la casa, veo a una persona agachada en las plantas a un costado de la casa, por lo que decido pasar a saludar primero.

—Ya veo, tu eres el nuevo granjero, mi mujer me comentó sobre tu llegada—me respondió el sujeto, de nombre Demetrius, asumiendo que era el marido de Robin.

Lo noto muy concentrado con unos hongos, así que, directamente y sin perder mucho más tiempo en presentaciones sin sentido (de las cuales me faltan muchísimas), le pregunté que estaba haciendo con eso.

—Junto con mi querida hija somos científicos, ahora mismo me encuentro estudiando este tipo de hongo en particular. Son fascinantes, tienen la particularidad de que pueden clonarse a si mismos sin mucho problema, duplicándose con algunos cambios, pero siendo en teoría una copia del mismo hongo.

No lograba entender mucho del tema, ni de la emoción por un hongo que se reproduce solo. ¿Eso no es normal en hongos?, la verdad, lo desconozco, pero parece que al tipo le hacía micha ilusión todo ese asunto. Antes de que pueda hacer algún otro comentario, continuó hablando.

—Tengo una propuesta que hacerte. Cerca de tu granja hay una pequeña cueva la cual tiene las condiciones perfectas para que los hongos se multipliquen con facilidad. Si me permites utilizarla te lo recompensaré.

La verdad, desconozco si había o no una cueva cercana a mi granja, y tampoco tengo intenciones de entrar en ella, por lo que, sin siquiera preguntarle que me daría a cambio, le dije que mientras que no me molestara o afectara, que tenía mi permiso. Se alegró bastante, me dio las gracias, y procedí a ingresar en su casa. Hablar de hongos cuando te presentas con alguien es extraño, aunque ya había hablado de cadáveres de animales, por lo que tampoco era tan raro en comparación.

Abro la puerta y me encuentro con una hermosa mujer de cabello naranja detrás de un mostrador.

—A la mier...— casi dejo escapar esa oración sin darme cuenta, pero llegué a retenerla antes de que levantara la vista para verme. Cuando venía a ver a una carpintera, realmente no me imaginé encontrarme con una persona de este estilo. Fue raro de mi parte haberme sentido así con tan solo verla un instante, parece que las cosas extrañas empiezan a afectarme a mi también.

—Hola, soy Balder, el nuevo granjero, tu esposo me dijo que pasara— le digo, luego de que ella me sonriera como si estuviese saludándome.

—Pasa, adelante, Soy Robin, la carpintera del pueblo, ¿en qué puedo ayudarte?.— se acomoda el cabello, parpadea dos veces, y vuelve a mirarme a los ojos. Creo que me va a dar algo porque el corazón se me agitó en medio segundo.

Paso a comentarle al respecto de mi situación, mi falta de cocina y la necesidad urgente que tenía en poder cocinar en mi propio hogar. Se ríe, diciendo que esos trabajos son realmente sencillos para ella, y que si le traigo la madera necesaria, me cobrará la mano de obra y comenzará a trabajar. Supuestamente en sólo tres días tendría lista la expansión de mi casa dando lugar a una cocina, me pareció increíblemente rápido, pero no dudé de ella.

—¿Qué te parece si te dejo el dinero, recolecto la madera durante el resto del día, y te la dejo preparada así puedes comenzar mañana mismo?— dije esas palabras sin tener muy en cuenta la cantidad de madera necesaria, la cual no era especialmente poca, pero, ahora tendría que convertirme en un leñador de primera para poder deforestar medio bosque. Ella dejó salir una risita, otra vez se acomodó el cabello y volvió a clavarme los ojos. ¿Se mordió el labio? La puta madre, estoy seguro que se mordió el labio, ¿o estoy alucinando? Es casada carajo, deja de fantasear en tu segundo día.

Algo horrible habita en Stardew ValleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora