S05

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Mi sonrisa crece en cuanto las puertas del ascensor se abren, mostrándome su hermosa figura echa ovillo en una esquina de la caja, puedo escuchar perfectamente sus sollozos.

La tomo entre mis brazos cargándola estilo princesa, al principio batalla, lazando golpes certeros a mi rostro y gritando lo mucho que me odia, debe sentirse realmente mal, ni siquiera teme que pueda enfadarme por su comportamiento, aún así nada borra mi sonrisa, recibo todo de ella.

Abro la puerta de mi departamento con mucha dificultad, Jennie no me está dejando la tarea nada fácil, mi gran departamento que ocupa todo el tamaño del complejo no parece llamarle la atención en lo más mínimo, cumpliendo sus deseos la arrojo a mi sofá individual, rápidamente colocándome sobre ella, mis manos en cada reposa brazos, encerrándola.

—¿Por qué tan violenta, mi gatita? —Digo con burla, acercando mi rostro al suyo, Jennie finalmente se tranquiliza, tan solo respirando de manera irregular.

—No quiero estar aquí, no quiero estar cerca tuyo, me das asco... ¡Aléjate de mi! —Grita justo en mi rostro, trata de levantarse, pero presiono más mi cuerpo contra el suyo.

—¿Qué te tiene así? Hace rato estabas mucho más dócil.

—¡Que eres una maldita desquiciada! ¿¡Que diablos quieres de mi!?

Mi sonrisa cae finalmente, esa parece ser la señal que necesita para volver a la realidad, que nunca debió hablarme de ese modo.

—Lo-o siento no qui-ise...

Tomo su rostro bruscamente, obligándola a mirarme. Sus lágrimas comienzan a caer hermosamente sobre sus mejillas, siento mi polla hincharse bajo mis pantalones.

—¿Sabes que quiero de ti? Lo quiero todo, y lo voy a tener. —La suelto sin delicadeza, me desplomo sobre la mesita de noche frente a ella, viéndola fijamente. Decido ignorar mi erección por el momento, aun no es momento de castigarla, primero debo conseguir información. — ¿De que hablaste con Rosé?

Jennie acaricia su lastimado rostro, evitando mirarme.

—¿Cómo que de que hablé? Solo de lo que debíamos hacer, solo me daba órdenes.

—No trates de engañarme, mi gatita, más te vale decirme la verdad antes de que me enfade. —Recargo los brazos sobre mis rodillas. — Tu sabes que no te conviene...

Jennie parece dudar, ella sabe perfectamente que la estuve observando todo el tiempo, la mantuve vigilada por las cámaras todo el tiempo, observe como a pesar de sus tristes intentos por ocultarlo, tanto Rosé como Chaeyoung estuvieron chismeando con ella.

Tengo mis leves sospechas sobre lo que pudieron decirle, pero prefiero que ellas me las confirme, y de que mejor manera que probando que tan domada la tengo.

—¿Realmente crees que las cámaras están insonorizadas? Esa es solo una mentira que mantenemos Jisoo y yo, debemos tenerlos siempre vigilados. —Realmente no es una mentira, muy a mi pesar le prometí a Jisoo darle esa privacidad, al fin y al cabo, no debo preocuparme por ella. 

La única que me preocupa es la entrometida de su esposa, después de nuestro pequeño incidente ha sabido comportarse, mas sin embargo temo por el tipo de relación que pueda forjar con Jennie, no me gustaría tener una Sana 2.0 siendo su guardaespaldas. 

—No hablé de nada. —Vuelve a afirmar insegura, tanto tiempo ciega debió afectarle, no sabe disimular su mirada.

Una sonrisa se cuela en mi rostro, alertando todas sus alarmas, Jennie trata de escabullirse, pero mis brazos son más rápidos, la cargo sobre mi hombro llevándola a la espaciosa cocina a un lado de la sala, sus golpes y gritos no me detienen en ningún momento.

Blind. || Jenlisa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora