S12

820 93 22
                                    

Con tantas cosas sucediendo una tras otra, había olvidado como era mi vida, y es que solo existía una forma de catalogarla.

Solitaria.

Fuera de la escuela, no salía a ningún otro lugar, demasiado asustada por los peligros del mundo exterior. Admito qué me he dejado llevar por las advertencias dichas por Misuk y Seungwan, aunque me molestase sus restricciones, no juntaba el coraje para desobedecerlos y atreverme a ir al mundo exterior.

Siempre tuve miedo, una pobre chica ciega en la calle, a la merced de cualquier persona que quisiese aprovecharse de ella, o bajo el riesgo de cualquier accidente, cualquier cosa representaba un peligro para alguien como yo.

Era un tanto curios como ahora vivía con el mismo terror, pero estando en mi propia casa.

Vivo con el temor de que esto nunca termine, que nunca pueda escapar de aquí, de tener que vivir siempre bajo el disfraz de la pobre niña ciega. De ser por siempre la mascota de una lunática obsesionada conmigo, y que por mi propios pecados, todos los que amo sufran repercusiones. 

Por más que que esté viviendo un día como cualquier otro, no se siente así, ya no.

—Jen.

Una vocecita me llama desde la aparente lejanía, o por lo menos así la escucho, cuando me saca del mar de mis pensamientos.

Hyunjin esta delante mío, sujetando las asas de su mochila, con Yeji a su lado.

Lo había olvidado, se supone que debo procurar que la señora Kang pase por ellos. Casi nunca me dejan cuidarlos, demasiado temerosos porque sea en realidad yo quien necesite cuidados, esta fue una ocasión especial, y una tarea que no ponía en riesgo mi integridad, por lo tanto inofensiva.

—¿Qué ocurre? —Le pregunto.

—Ya casi va a venir la señora Kang, dijo que podías ir bajando a su departamento. —Dijo Yeji.

—Esta bien, déjenme acompañarlos al ascensor.

Ellos asienten, pero al momento de ponerme de pie, y caminar hacia la puerta, ellos se quedan quietos.

Confundida volteo a verlos, ambos con la cabeza hacia el suelo con expresiones tristes, sus ojos acuosos evidenciando las inevitables ganas de llorar.

—¿Niños, que pasa? —Voy hacia ellos, arrodillándome a su altura, y acariciándoles el cabello. 

—¿Sigues enojada con nosotros? —Me cuestiona Hyunjin, las lagrimas saliendo ya de sus ojitos.

—¿Que? Nunca he estado enojada con ustedes. —Digo incrédula. — ¿Por que piensas eso?

—Mamá nos dijo que estabas muy enojada con nosotros por haberte obligado a ir al rodeo. —Yeji limpia sus ojos, quitándose la lagrimas que parecen no querer dejar de salir. — Y papá nos dijo que si volvíamos a hacerte algo así, nos iba a castigar.

Nunca antes había visto a mis hermanos así, se caracterizaban por ser niños increíblemente dulces y alegres, inclusive bien portados. Creo que las únicas veces que recuerdo haberlos escuchado llorar fue cuando eran bebés.

Las pocas veces que hacían algún berrinche, solo bastaba con que sus padres les dijeran alto para que pararan. Siempre me pareció genial la forma en que lograban mantenerlos a raya con tan solo unas palabras, pero comenzaba a creer que nunca fue así de fácil.

—¿Qué mas les dijeron?

Ellos se miran el uno al otro, como cuestionándose si podían hablar.

Están dudosos, siendo notable el temor en sus ojos.

Blind. || Jenlisa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora