Reencarnacion Targaryen

Capítulo 3

Aegon 6 años
Maegor 5 años
Daenerys 5 años
Helaena 5 años
Aemond 4 años

La noticia de que su madre estaba embarazada llego a oídos de todos, Maegor sonrió con burla al darse cuenta que la reina había dejado de tener la poca atención que había conseguido. Esa mañana se encontraba en el patio de entrenamiento, su abuelo con Alicent se encontraban obsevandolo a él y Aegon quien a duras penas levantaba la espada.

Negándose a cometer los mismos errores, Maegor se acercó a Aegon, su regordete brazo levanto el de su tío mientras lo ayudaba a colocarse correctamente.

-Protege tu cabeza Aegon- aconsejo levantando su escudo

-Es pesado- se quejo

-Es el peso que se necesita para hacerte fuerte Aegon... mí madre necesitará protección cuando sea reina debes hacerte fuerte

-Ya te tiene a ti- se quejo Aegon

-Debemos estar unidos si queremos que reine sana y salva así que sigue entrenando

Ambos niños comenzaron su entrenamiento juntos por primera vez, Viserys no tardó en alegrarse, apenas vio a su hijo y nieto reír y luchar se emociono, por lo menos los niños se llevaban bien, Alicent por otro lado enfureció, el bastardo de Rhaenyra no dejaba de humillar a su hijo en casa cosa que hacía lo peor es que en esos momentos le demostró a su esposo lo débil que estaba siendo Aegon. 

-Aegon aprende rápido- halago Viserys- lo mejor será que ser Harrold entrene a los niños

-Mi rey ... ser Criston es un gran guerrero

-No lo dudo esposa pero mira que tan avanzado está Maegor... le hara bien al niño entrenarse con su sobrino

Al terminar el entrenamiento como cada día su madre lo esperaba con su bañera lista, Rhaenyra no pudo evitar sonreír al ver qué su hijo se encontraba animado no solo por el entrenamiento sino también por su nuevo hermano/ hermana quien nacería en ocho lunas.

-Me gustaría que se llame Visenya si no es una osadía de mí parte madre

-Si es niña Visenya será mí dulce niño

Maegor sonrió orgulloso, Visenya, siempre pensó en ese nombre, en su otra vida cuando pensó en que su primer hijo venia en camino estaba completamente seguro que se llamaría Daenerys si fuera niña cosa que jamás sucedió.

-La abuela Rhaenys vendrá a verte mañana- comento la princesa- Te ha extrañado

-Tambien yo madre- afirmó- Me levantaré temprano para buscarle flores se que le gustan

Cosa que en sus vida pasada detestaba en esos momentos disfrutaba, su abuela Rhaenys era extremamente cariñosa con el, siempre recordándole lo mucho que lo amaba y felicitandolo por cada uno de sus progresos, su parte favorita era cuando lo obsevaba entrenar con su abuelo Corlys quien no dudaba en usar fuera bruta con su nieto quien se mostraba animado y decidido a vencerlo.

Luego de su baño y merienda huyó lo más rápido que pudo de la habitación de su madre, corrió tan rápido como le fue posible hasta llegar al patio de entrenamiento nuevamente esta vez encontrándose con ser Erryk quien lo esperaba con dos grandes escudos, Maegor sonrió con arrogancia antes de tomarlo y prepararse para luchar.

-Maegor deberías descansar- la voz de su padre resonó a sus espaldas, Ser Erryk se despidió con una reverencia a ambos antes de alejarse.

Laenor cargo en sus brazos a su hijo quien se mostraba desconforme por la interrupción

-Vamos a dar un paseo por Seasmoke- afirmó mientras caminaban- No deberías exigirte tanto

-Estoy bien padre si me canso iré a descansar lo prometo

Pasear en Seasmoke era una mezcla de sentimientos, principalmente al ver el vínculo de su padre con su dragón cosa que el no disfruto, su vida se había basado en mantener a flote la casa Targaryen por lo cual cometió inundables de crimenes, en esta vida tampoco tenía dragón, su huevo no había emocionado cosa que provoco que Alicent festejo.

-Cuando reclames tu dragón hijo será un momento único que jamás olvidarás- le dijo su padre una vez que aterrizaron- Un compañero de vida el cual amaras incondicionalmente

Daenerys los esperaba en la fortaleza molesta no solo por ser dejada sin paseo en dragón sino también sino porque Maegor se fue sin ella, al llegar al castillo Daenerys l dio un fuerte golpe a su hermano en la mejilla heciendolo reír.

-Tienes la mano pesada Dany- se quejo Maegor acariciando su mejilla

-Daenerys no está bien pegarle a tu hermano- regaño Laenor cargándola

-Eso le pasa por dejarme sola- gruño- quiero ir con Seasmoke ahora padre

-Lo que mí princesa ordene... Egg ¿cuidas a tu madre?

-por supuesto padre ... Dany te espero en los aporsentos de mamá

Maegor y Rhaenyra se encontraban conversando mientras esperaban que Laenor y Daenerys llegarán, ambos se sorprendieron al ver qué solo volvió Laenor asegurando que Daenerys iba delante.

-Fue llamada por el rey- Ser Harwin comento al entrar a la habitación luego de golpear- Se metió en problemas

En la sala del trono se encontraba Alicent interrogando a Daenerys quien lloraba desconsideradamente, apenas la familia Velaryon entro a la sala notaron la tensión. Maegor no dudo en abrazar a su hermana mientras miraba mal a la reina pensando en como la haría sufrir por hacer llorar a su hermanita.

-Padre ¿que sucedió?- pregunto Rhaenyra acariciando los cabellos de su hija

-Hija mia... lamento la situación toda la comida de la cocina desapareció- afirmó el rey- Todos afirman que Daenerys ordenó obsequiar todo al lecho de pulgas en mí nombre

-Dany ¿eso es cierto?- pregunto Rhaenyra agachándose a la altura de su hija

-ELLOS NO COMEN NUNCA- Daenerys sollozo- Nosotros cominos hoy no necesitamos comer esta noche

-Oh mí dulce niña- Rhaenyra la abrazo

-Dany ven- el rey ordenó

Daenerys comenzó a caminar hacia el trono sin dejar de llorar, cuando llego a el su abuelo la abrazo y besos sus mejillas, dejo que su nieta se calmara en sus brazos para luego calmarla.

-La próxima vez avísame y yo mismo arreglaré todo ¿si?

-Si abuelo

-Bien ahora que esta todo aclarado estoy seguro que la princesa Daenerys merece un pastel por su buen corazón

-¿ese es el castigo por sus acciones?- pregunto la reina ofendida- Robo comida y dio falsas órdenes

-Es una niña Alicent y estoy seguro que sus intenciones fueron las mejores... Daenerys promete no volver a obsequiar la comida de la fortaleza sin antes avisarme