Al día siguiente, Paula llegó al lugar donde se llevarían a cabo los exámenes. Estaban divididos en dos fechas, pero ella tenía casi todos ese mismo día, por lo cual tendría una larga jornada por delante. Cada uno tenía una duración de hora y media y tenía diez minutos entre un examen y el siguiente. Estaba muy nerviosa y empezó a pensar en que no lo conseguiría, quizá había sido demasiado optimista, pero ya estaba allí, no había vuelta atrás y no perdería nada por intentarlo.
—¿Paula?—una chica rubia la llamó y al darse la vuelta la reconoció.
—Hola Almu—saludó de mala gana. Esa chica había sido amiga suya hasta que se quedó embarazada y como todos, le dio la espalda.
—¡Cuánto tiempo!—le dio dos besos pero ella ni se inmutó—¿Cómo estás? Aunque veo que estupenda, no tienes pinta de madre—se rio.
—Pues lo soy—no le agradaba nada estar hablando con ella, pero no podía hacer nada—¿Qué haces tú aquí?
—Tuve algunos problemillas y me quedaron algunas asignaturas para Septiembre. ¿Y tú te vas a presentar? Hasta donde yo sé, ni siquiera terminaste el primer trimestre—recalcó con malicia.
—Voy a intentarlo a ver qué pasa—no quiso responderle como se merecía, no valía la pena.
—Dicen que son muy difíciles, no te hagas ilusiones por si acaso, yo estoy cagada tía—al fin se dio cuenta que su presencia no era bienvenida allí—Bueno, te dejo que están ahí Gema y las demás. Vente si quieres.
—No gracias, estoy muy bien aquí—no dijo nada más y la otra chica se fue con sus amigas.
Por si no estaba lo suficientemente nerviosa ya, esa chica la había puesto mucho peor. Ya no quedaba mucho para entrar, así que miró su móvil para distraerse un poco. Tenía mensajes de ánimo de su padre, que le mandó un vídeo con su hija para desearle suerte y también de Sonia con la que hablaba casi a diario. Siendo sincera con ella misma, esperaba también un mensaje de él, pero sabía que no sería así, la tonta era ella por esperar algo de una persona que como él mismo dice, no es su amigo.
Llegando el mediodía, Saúl acababa de llegar a Alcalá del Júcar después de haber estado trabajando en el pueblo de al lado. Iba llegando a la plaza cuando vio a Simón paseando a su nieta. Tuvo sentimientos encontrados porque la niña empezó a gritarle para llamar su atención, pero no quería acercarse a él, jamás olvidaría cuánto sufrió su tía por su culpa. El hombre se dio cuenta de a quién llamaba María, al principio dudó, pero finalmente se acercó hasta el muchacho.
—Creo que alguien quiere saludarte—pero Saúl lo ignoró y se acuclilló delante del carrito para saludarla—Paula me ha contado lo mucho que la has estado ayudando—Saúl lo miró de reojo y volvió con la pequeña—Quería darte las gracias.
—No hace falta que me digas nada—respondió con rabia. Se despidió de María y se dio media vuelta.
—Saúl—lo llamó Simón—Me gustaría hablar contigo.
—Yo no tengo nada que hablar contigo—sentía como la sangre le hervía en las venas por la presencia de ese tipo.
—Por favor—sonó casi como un ruego—Yo si tengo cosas que decirte, acabemos con esto—pudo ver en Simón su arrepentimiento.
—Está bien, hazlo—Saúl accedió, aunque dijera lo que dijera, no creía que cambiara su opinión sobre él.
—Quiero pedirte perdón, te dije cosas horribles y tú sólo eras un niño. Nunca te traté bien y sé que eso ya no lo puedo cambiar. Sonia lo pasó muy mal por mi culpa y sé que me odias por eso, no te culpo, yo también lo hago.
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A través del tiempo (2023)
RomanceTras la muerte de sus padres, Saúl se cría con sus abuelos maternos, su tía Sonia y con la compañía de su único amigo, Gael. El niño desarrolla un carácter sobreprotector y algo posesivo sobre su tía y con la ayuda de su mejor amigo, trataran de sab...