Pequeña Rottenmeier

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POV Luz

Estaba sumergida en un profundo sueño cuando alguien entró en la habitación, no hizo mucho ruido pero al abrir el armario la puerta chirrió un poco y fue suficiente para despertarme. Era Ainhoa cogiendo ropa, detrás suyo pude reconocer la silueta de Lucas.

—Ya os vale a las dos, parecéis dos adolescentes -susurró Lucas.

—Lucas que la vas a despertar

—Si duerme como un tronco, Ainhoa

—¿Luz dormir como un tronco? Si con nada se despierta, tiene el sueño ligerísimo. Con lo terremoto que es.

—Mírala ella cómo la conoce

—Lucas para por favor

—Tienes que hacer lo que sea para que te perdone, no es justo que por dos tonterías estéis así.

—Lucas, ¿Crees que en algún momento aceptará mis disculpas? -se apoyó en el escritorio.

—Y tanto, no vais a durar distanciadas ni dos días. Anda, vamos a por tu coche.

Para qué íbamos a engañarnos, de lo único que tenía ganas era de llevarla a por su coche, perdernos por Donostia, hacer lo que sea pero con ella, pero no podía olvidarme de lo mal que me sentaron sus palabras hace unas horas, del daño que me había hecho. También tenía miedo de que descubriese todo lo que yo callaba.

POV Ainhoa

Me vestí y me aseé volviendo a ser una persona medio decente considerando que había dormido dos horas y que tenía un cacao mental de la hostia. Una vez terminé bajé por las escaleras para encontrarme con Lucas otra vez, me iba a llevar a recoger mi coche y de paso revisar si habían puesto algún dispositivo de rastreo, al igual que hizo Luz con su coche.

—¿Has montado alguna vez en moto? -me preguntó Lucas tendiéndome el caso para que me lo pusiera.

—De hecho tengo el carnet, lo que pasa es que hace tiempo que no monto. Me acostumbré al coche.

—Claro, quien no se iba a acostumbrar a un Mercedes. Los pijos sois muy pijos.

—Oye, yo no soy pija

—No, qué va, pero tu ex se llama Pelayo y tus amigas si no vas de marca se horrorizan -contestó mientras arrancaba la moto.

—Bueno, digamos que ya no son mis amigas

—Joder Ainhoa ¿Qué has hecho?

—Dios, otra vez con el "¿qué has hecho?" Pues aunque parezca mentira no he hecho nada Lucas, simplemente esas personas ya no entienden la vida como yo lo hago y no me interesan. Les guardo cariño y quiero que les vaya bien pero las últimas quedadas han sido de todo menos memorables.

—Perdón -soltó por un momento el manillar para apretarme las manos que tenía enlazadas en su cintura.- Es que...

—Allá a donde voy hay lío, ¿verdad?

—Bueno, no iba a decirlo así pero de alguna manera siempre estás ahí metida. Que no pienso que la líes tú, simplemente es que parece que tienes

—¿Un imán para las desgracias? Sí

—Ainhoa, si quieres de verdad empezar a vivir diferente tienes que deshacerte de esas etiquetas que te has impuesto, no atraes a las desgracias, simplemente eres una persona buena que siempre ha estado rodeada de situaciones malas y eso quieras o no influye en tí.

—Ya...

—Lo que quiero decir es que tienes que permitirte fallar y hacer las cosas mal y cagarla con Luz y con quien sea, tienes que tener derecho a disculparte y a que te perdonen, tienes que aprender a aceptar la frustración que te generan este tipo de situaciones, sobre todo las que tienen que ver con tu vida sentimental porque vaya truño amiga...-soltó una risilla.

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