POV Luz
Estaba saliendo de la ducha cuando encontré a Leire y a Sara esperándome fuera en los vestidores, me miraban con las cejas alzadas y con caras de "necesito una explicación". Hacía escasas dos horas de La conversación con Ainhoa.
—Luz, acabamos de ver a Ainhoa y tiene algo en la cara ¿no Sarita?
—Si eraa algo así como cara de enamorada
—¿Ah, sí? -me hice la tonta mientras que por dentro no podía parar de pensar en que la sonrisa de Ainhoa era por mí y por lo que acababa de pasar.
—Ya te digo tía -afirma Leire.
—¿No tendrás tú nada que ver? Digo, después de la escenita de la comida pues...
—Vamos que hay que estar ciego para no verlo
—Enhorabuena entonces porque no estáis ciegas, Ainhoa está feliz porque estamos felices y hemos hablado las cosas y ya está, no os voy a contar nada más que se gafa.
—AAAAA -gritan las dos a la vez.
—Ay de verdad no os pongais en modo marujas
—Vale, pero tía aprovecha y llévatela a cenar hoy. Mañana es Lunes y no os toca hacer turno hasta la comida -apunta Sara.
—Dilo, yo nada más pensar en el madrugón que me espera me entra aún más depresión -se lamenta Leire.- Tienes que aprovechar cada minuto Luz, hazme caso
Cuando Leire me dijo eso lo hizo mirándome a los ojos dándome a entender contundentemente que se arrepentía de todos los momentos que no llegó a vivir con su novio.
Me convenció. Les dí un beso en la cabeza a cada una y fui casi corriendo a nuestra habitación.
Al llegar toqué a la puerta y la abrí casi en el mismo segundo dejando a Ainhoa que estaba tumbada en su cama leyendo un poco desconcertada.
—A ver Rayo Mcqueen que tampoco hace falta ir comiéndonos las puertas -se cachondeó.
—Oye si vengo corriendo es porque te traigo una oferta que no vas a poder rechazar.
—Cual es esa oferta si se puede saber -cerró el libro dejándolo en su mesilla de noche.
—Pues...aprovechando que mañana no trabajamos hasta el medio día podríamos salir a cenar y así podemos estar en un ambiente mucho más distendido que en una casa con 25 niños y la pandilla radio patio liderada por dos completas maestras de la estrategia.
—No me parece mal, peroo...
—Uy, no me gustan los peros Ainhoa -me acerqué hasta su cama sentándome en el filo.
—Calla, sólo quiero saber por qué necesitamos un ambiente distendido -se incorporó quedando a un palmo de mi cara.
—Pues porque quiero estar a solas contigo y poder hablarnos a la cara sin migas de pan volando de un lado al otro de la mesa y sin cien ojos puestos en nosotras.
—Vale y...¿Es una costumbre tuya ir por ahí en albornoz? Lo digo porque igual no puedo contenerme.
Que me puso hiper nerviosa el tono que Ainhoa había utilizado para preguntarme, Sí. Y lo que no es exactamente nerviosa también.
—¿Contener el qué?
—Las ganas de esto -me acarició la cara acercándose para finalmente darme un beso lento, de esos que te dejan un poco atontada.
—Pues para tu desgracia no acostumbro a ir así. Pero no te preocupes que no te voy a dejar indiferente -susurré.
—¿Qué quieres matarme o qué?
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Algo Contigo
FanfictionLo único que quieren es vivir en paz, pero ¿Cómo se vive en paz cuando te están persiguiendo? En medio de toda esta inútil guerra Luz quiere sentir algo, algo bonito, necesita sentir que no todo en esta vida es entrenar para sobrevivir. Ainhoa está...