Algo Contigo

Nada mal para empezar

Villa Rex. 361 días.

POV Luz

—Buenos días pequeño saltamontes -me saludó Eric al verme bajar las escaleras- ¿Hoy ibas a por los nuevos, no? -me preguntó mientras me ofrecía una taza de café.

—No me gusta que me llaméis ese tipo de cosas y sí, los recojo en un rato -acepté el café.

—Creo que la parte de los buenos días se te ha olvidado pronunciarla -puntualiza Jon después de darle un abrazo.

—Mira que sois pesados eh, buenos días -sonreí exageradamente mientras me sentaba en la gran mesa del comedor.- Por cierto ¿Sabéis si Leire está despierta? ¿Os toca a vosotros el turno de desayunos?

—Mm creo que la he visto antes ir al jardín de atrás y sí les toca a ellos y menos mal porque si no el día de hoy se volvería aún más insoportable -me responde Lucas mientras anda hacia nosotros como si le pesase el alma.- Leire llevaba cara rara, Luz me muero de sueño -fingió sollozar mientras se abrazaba a mí dejando caer gran parte de su peso en mí.

—Cariño es que a lo mejor quedarse hasta las tantas leyendo no es lo mejor, que después tenemos unos horarios que cumplir y no creo que a las mamis les guste verte deambular por la casa como al que le ha pasado un camión por encima -le dí un beso en la cabeza- venga va que te pongo el café.

—Ay te quiero mucho, ¿te he dicho alguna vez lo buenísima amiga que eres?

—Ya...-Eric empezó a reír- lo que a mí me gustaría saber es por qué estás últimamente tan desaparecido, porque Luz puede decir lo que quiera pero la cara que traes no es por un libro ni mucho menos -le dio un sorbo a su café.

—Eric déjalo -intenté que no le insistiese, si Luc lo estaba pasando regular no era por algo, sino por alguien y ese alguien se encontraba delante haciéndole un tercer grado.

—Son los libros, es que estos dos últimos me han pegado fuerte eh -le dí su café- gracias amor

—Nada guapo, oye no sé si te apetecerá mucho pero ¿vendrías conmigo a recoger a los nuevos? Y así te da un poco el aire

—No sé Luz, no es que tenga muchas ganas -se encogió de hombros y volvió a agachar la cabeza.

—A mí me gustaría ir -se pronuncia mi hermano, tan avispado como siempre, obviamente es ironía.

—Jon a tí no te lo he ofrecido, es más te recuerdo que hoy te toca cuidar del grupito de segundo -Jon refunfuñó.

—Venga Lucas, que en media hora salimos

—Luz ya te he dicho que...

—No, no te acepto un no por respuesta -me tomé el último buche del café- voy a ver un momento a Leire, me visto y nos vamos

Salí del comedor en busca de Leire, el ambiente en casa no es el mejor, han habido bajas muy significativas para cada uno de nosotros pero sin duda alguna Leire se ha llevado la peor parte, perdió a Víctor, su pareja y nuestro amigo, de eso hace ya unos seis meses, ella tiene sus días, hay veces en las que está super bien y se la ve alegre mientras enseña a los más peques de la casa y otras tantas tiene la mirada perdida y no quiere hablar.

La ví sentada en los columpios y me acerqué con sutileza.

—Buenos días -la abracé por detrás y enseguida me correspondió.- ¿Necesitas algo? ¿Quieres una tostadita de las que hago yo?

—No Luz, no te preocupes es que hoy...

—Es otro día de mierda ¿no? -Leire asintió con una expresión llena de tristeza apoyando su cabeza en la cadena del columpio.- ¿Sabes que no pasa nada por estar mal, verdad? -asintió.- Y que estamos todos aquí para lo que necesites -volvió a asentir, esta vez con una sonrisilla ladeada.