ﾒ Recuérdame (Freenbecky)

Parte 28

Freen POV
Engfa se había atrevido a hacer lo que precisamente esperaba de ella, amenazar, y no con cualquier cosa, se había atrevido a decir semejante barbaridad ante la mirada inocente de Becca.

Conozco a Engfa desde el primer día que amanecí en esas malditas madrigueras japonesas, sé de su potencial asesino, sé del poco valor que tiene de la vida de otros, pero sobre todo sé del amor que siente por Charlotte, y ese fue su gran error.

Engfa fue, por así decirlo, la alumna perfecta y aplicada por los maestros yakuzas, la fuerza, la agilidad y la ira adquirida por ellos, pero sobre todo esas ansias de querer matar inculcado por sus superiores hicieron de ella un ser despreciable y temido, que bajo esa apariencia angelical engañaría a todo rival.

Engfa no le tenía miedo a nada ni a nadie, era de caparazón duro e impenetrable, o así se refería a su corazón, decía que los sentimientos eran estúpidos e innecesaria pérdida de tiempo en un mundo gobernado por el poder y el dinero.

Todo eso hasta que apareció en su vida una chica que la haría romper su regla más sagrada.

Pero sobre todo era una chica prohibida para ella, tanto como lo era Rebecca para mí.

.-lo que aún no tengo claro es con quien acabo primero, contigo o con ella?.- frunce sus labios

.-atrévete tan siquiera a ponerle un solo dedo encima y no te dará tiempo a soltar un próximo respiro.- espeto con rabia, a lo que ella ríe, ríe de esa manera fría a la que yo ya estaba acostumbrada.

.-tú me quitaste algo, y por ley yo debo hacerlo mismo.- su mirada se ensombrece, yo frunzo mi ceño, pero en ningún momento dejo de verla al igual que tampoco me desentiendo de nuestro alrededor, desgraciadamente reconozco unos rostros con el grupo que vino con ella.

Aprieto mi mandíbula esto será difícil, pero no imposible para mí.

.-yo no te quite nada....

.-no!.- habla fuerte interrumpiéndome.- no te atrevas tan siquiera, Sarocha!.- y esta vez da un paso hacia mí con su katana en mano, yo no me muevo, pero en cambio son sus hombres los que empiezan a rodearnos, los muchachos de mi padre se mantienen alerta sin siquiera romper el muro que habían creado frente a los Armstrong.

Engfa empieza a caminar de un lado a otro, se mantiene en silencio por un tiempo, su mirada había abandonado la mía para fijarse en el grupo de personas detrás de mí.

.-no te atrevas a negármelo, porque te vi.- alza su katana apuntando hacia mi aun con su mirada puesta en otro lado.- te vi hacerlo

.-estabas medio inconsciente.- inicio nuevamente.-tu realidad de las cosas ni siquiera era la misma que la de todos nosotros en ese maldito lugar.- logro captar ahora si su mirada, la furia que desborda sus orbes es un indicio que no me cree.- maldita sea, Engfa!.- y en un arranque de ella me desvío a un costado al ver como de la nada me lanza una de sus dagas, por poco y atina a darme y es que había obviado que algo así haría sabiendo lo bien camufladas que las tiene.

Regreso a ver el baúl donde están las armas que mi padre había conseguido para mí y noto su daga incrustada allí

.- listo, acabo primero contigo y luego en tu lecho me divertiré torturando a la princesita Armstrong!.- mi ceño se frunce aún más.- toma tu arma y pelea conmigo, pero sabrás que de esta contienda no saldrás viva, Sarocha.

Aprieto mis puños, de reojo la regreso a ver justo al momento exacto que su katana la hace girar en su mano.

.- Freen...- es tan fuerte el llamado de mi damita que inmediatamente la regreso a ver, percatándome de cómo su hermano la tiene abrazada, John esta delante de ella justo como lo hace mi padre, protegiéndola.