ﾒ Recuérdame (Freenbecky)

Parte 23

Narrador omnisciente

Callado, sin siquiera saber cómo reaccionar a lo que su hija menor le exigió furiosa hace un par de minutos, sus ojos temblaban, sus puños de igual manera.

Totalmente acorralado, así se encontraba John Armstrong, y es que él sabía que algún día tendría que revelarle la verdad a su hija, pero nunca imagino que sería de esta forma.

No con todos estos presentes a su alrededor.

Todo se estaba escapando de sus manos, y no precisamente referente a la situación con Rebecca, ahora también se le sumaba la rebeldía o mejor dicho el coraje y la valentía que mostro su primogénito exigiéndole decirle la verdad del por qué su hermana menor es el único blanco de todos los ataques.

.-callas?.- continua su menor hija.- por primera vez en tu puta vida te quedas callado.-

.-por mucho que tengas que decirme, Rebecca.- comienza.- mucho cuidado con ese vocabulario, yo soy tu padre y a mí me respetas.-

.- respeto a quien respeto merece, pero tu.- tanta es la osadía de la pequeña Armstrong que se sigue rebelando ante su padre, ante esa figura que de un tiempo atrás dejo de ser algo importante para ella.- no mereces ni una puta mierd- la menor calla abruptamente cuando lo ve alzar su mano, con sus ojos totalmente abiertos es tomada rápidamente de su brazo y ser colocada a buen recaudo tras la única persona que sabe que la quiere y la defiende ante todos y con todos.

El hombre mayor reacciona asombrado al ver el semblante furioso de esa muchacha, impresionado por la rapidez con la que actuó, sabe perfectamente de lo que es capaz de hacer, total el mismo pudo verlo mientras crecía, vio cada entrenamiento que su padre le ordenaba tomar, vio el resultado de su reacción cuando el muy idiota de Non quiso violentar a Rebecca, el rostro y la nariz partida del muy idiota era la prueba más fehaciente de cuan violenta puede llegar a ponerse si tocan lo mas valioso para ella.

Pero desgraciadamente tuvo que seguir con la mentira de esa maldita alimaña, estaba atado de pies y de manos, mucho más al saber que su otro hijo podría pagar las consecuencias de algo que tampoco hizo.

pero de ello sacaría una ventaja a futuro al mandarla con el apoyo de su propio padre a ese lugar para que perfeccionara lo que él mismo le había enseñado año tras año.

La necesitaba mas fuerte, mas resistente, pero sobre todo más leal a Rebecca.

Porque sabía de algún modo u otro que algún día llegaría el final de todo y al parecer ya está se está acercando.

.- atrévete tan siquiera...- murmura entre dientes, el ríe sinvergüenza, sabe que fue la mejor decisión el enviarla y traerla de regreso

.-cuidado Sarocha...

.-cuidado tú, hijo de puta.- escupe sin ningún reparo.- la tocas y yo te mato.- el hombre mayor sonríe entrecerrando sus ojos.- ella ya no esta sola, y lo sabes

.- nunca lo ha estado.- cerciora el muy sinvergüenza, aun con el miedo en su ser sabe que debe mostrarse impasible ante todos los presentes, pero sobre todo ante ella.- y déjame decirte que yo no soy su enemigo

.- ah, no?

.- te hice regresar para que hagas precisamente esto.-hace un ademan con sus manos.- para que la protejas incluso hasta de mí.

.-incluso hasta de ti....ya.-

.-entonces dime la verdad.- vuelve a hablar su hija.- dime la jodida verdad....papá.-su voz empieza a temblar.- tan solo dime por qué?