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Alguna vez todos hemos tenido un amor imposible o como ahora se le conoce como crush por alguien mayor, especialmente si sufres de daddy issues, fue lo que yo pensé el día que conocí a Min Yoongi, el guapo, atractivo y sexy señor Min.

Si, un señor de treinta y tanto años de edad, pero era de esos hombres que entre más vieja la fruta es más dulce, ustedes saben de lo que estoy hablando, por que en algún momento han tenido la necesidad de que alguien mayor los someta, no solo en el ámbito sexual.

Tenía muy en claro mi orientación sexual, siempre me gustaron ambos sexos y me gustaba experimentar, si les dijera que lo primero que me paso por la mente cuando vi al señor Min no fue la idea de cómo se sentiría su miembro entrando y saliendo de mi interior mientras lo cabalgaba estaría mintiendo.

– Hoseok reacciona – escuche la voz de Kook.

Ese chico era mi mejor amigo desde que tengo memoria, nos conocimos en el mismo internado para hombres, el mismo donde yo experimente con muchos hombres, siempre buscaban la manera de que no tuviéramos sexo, pero nosotros teníamos nuestros métodos, pero no deseo aburrirlos con esa historia con chicos que solo aguantaban una ronda y que muchas veces tenías que terminar por fingir un orgasmo.

Lo que diferencia a un hombre maduro con un crio es el buen polvo que puedes obtener, eran hombres que sabían lo que querían y no se complicaban demasiado con las relaciones.

– Te dije que él es mi padre – se notaba en su voz lo orgulloso que estaba de decir aquello.

– Mucho gusto señor Min – respondí tratando de alejar mis pensamientos, no deseaba que una primera impresión fuese con mi miembro demasiado duro dentro de mis pantalones.

– El gusto es mío, Kook siempre me hablaba de su mejor amigo, puedes decirme Yoongi – su voz no estaba ayudando en nada a que esa erección no apareciera.

Creo que en ese momento fue cuando de verdad comencé a sentir la necesidad de cabalgarlo, si tengo un fetiche u obsesión con esa posición, como deseen tomarlo, por que me puedo mover a mi ritmo, buscando el placer que muy pocas personas sabían darme de verdad.

No me juzguen cuando ustedes están aquí para leer como me follara más adelante.

– Mucho gusto Yoongi – apenas y pude sonreír, su mano era ligeramente más grande que la mía, dedos largos, venas marcadas.

Pero esperen, yo también tengo lo mío, era el chico más cotizado del internado, me gustaba la danza, con lo cual mantenía mi cuerpo en perfecto estado y que volvía loco a más de uno, la vida es para disfrutarse y yo lo sabía muy bien.

– Vamos, los llevare, o ¿vendrán tus padres? – pregunto sin dejar de verme, lo que de alguna manera me ponía nervioso, pero al mismo tiempo me gustaba.

– Voy con ustedes – acepte sonriendo, no le hablaría de mi "perfecta familia".

Mi madre seguramente estaba en un evento para ver por los niños huérfanos que no tenían familia, mientras el suyo se crío en un internado sin recibir ningún tipo de visitas, en ninguna temporada del año. Mientras mi padre era un adicto al trabajo o a su secretaria, como quisieran verlo, pero se la pasaba en la empresa veinticuatro siete.

Las veces que nos dejaban ir a casa por vacaciones me la pasaba solo en aquel enorme espacio, solo el sonido de la música en mi habitación sin dejar de bailar.

Pero esta no es una historia triste, de mi y mi soledad en esa casa, es de todo lo que viví en la cama de Min.

– ¿Qué estudiaras ahora Hoseok? – aparte la vista de la ventana, viendo como dejábamos todos esos paisajes atrás, me encontré con su mirada en mi a través del espejo retrovisor.

– Estudiare administración de empresas, aunque mi verdadero sueño es el baile – explique sin dejar de verlo, detallando cada una de sus facciones, estaba concentrado en el camino, pero sin dejar de verme de vez en cuando.

– ¿Tus padres te presionan mucho? – asentí levemente –. Yo quiero que Kook estudie lo que desee, puedo vender la empresa o conseguir socios, él debe seguir su camino – explico dedicándome una sonrisa.

– Suena a que es un buen padre – murmure bajo, no me gustaba ver a otros padres ser felices y responsables con sus hijos, pero yo no tenía la culpa de los padres que me habían tocado.

El resto del camino solo se escuchaba la música, además de algunas preguntas por parte de Yoongi, solo respondía con leves asentimientos de cabeza o negaba, de acuerdo a la pregunta.

La casa de era casi tan grande como la de mis padres, pero de alguna forma se sentía más cálida, me hice a un lado cuando escuché mi móvil vibrar dentro del bolsillo de mi pantalón.

– Voy saliendo para allá cariño, no tardare mucho – la coz de mi madre se escuchaba agitada, como si hubiese estado caminando con prisa.

– Me vine con Kook y su padre, no te preocupes, es un viaje largo, pero esos niños huérfanos te necesitan madre, nos vemos después – colgué, coloqué el modo avión y lo volví a guardar.

Kook ya había subido a dejar sus cosas a su habitación, únicamente nos encontrábamos el señor Min y yo en la nada pequeña sala.

– ¿Todo bien? – no dejaba de verme, aquellos ojos ligeramente grises no dejaban de ponerme tímido ante su presencia.

– Todo bien, yo no quiero causar molestias, pediré un taxi para irme – de alguna forma mi animo había decaído ante la llamada de mi madre.

– Puedes quedarte si lo deseas, ordene pizzas y otro tipo de comidas chatarras, veremos algunas películas, Kook estará feliz si te quedas – si por su mente pasa la idea de que aceptaría para buscar la manera de escaparme a su habitación y convencerlo de que tuviéramos en su cama, no se equivocan en lo absoluto.

– Esta bien – asentí acomodando mi maleta a un lado, no tenía por que hacerme del rogar, me gustaba pasar tiempo con mi mejor amigo, además que eso era mejor que estar solo, esperando que milagrosamente muriera mientras dormía.

Esa sería la primera noche que pasaría en aquella casa, hasta que Yoongi se cansara y decidiera conocer a alguien más, pero no nos adelantemos a los hechos, ustedes quieren detalles y yo no soy nadie para negárselos.

Me gusta tú padre - YoonseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora