Ya sé, creen que esa primera noche me escape de la habitación para entrar a la de Yoongi y poder estar en su cama.
Les puedo decir que no están equivocados.
Pero lamento romper sus ilusiones, esa primera noche no hubo sexo, hasta yo me me siento desilusionado.
Pero pude verlo semi desnudo.
No podía dormir, me sentía extraño en aquella casa, me levante con cuidado, baje por un vaso de leche, al subir escuche una puerta abrirse, me gire pensando que era Kook, el vaso casi cae de mis manos.
Un cuerpo maduro hizo que mi miembro se despertará debajo de mi pijama, pequeñas gotas de agua caían de su cabello, deslizándose lentamente por su piel pálida, sus pezones eran bastante rozados, tenía la imagen perfecta para una buena paja si es que no conseguía que me hiciera suyo pronto.
— ¿No puedes dormir? — me pregunto sin dejar de verlo.
Trataba de alejar mis pensamientos, al tiempo que buscaba una respuesta coherente en mi mente.
— Yo solo, quería un poco de leche — en mi mente se escuchaba bien, pero Yoongi soltó una risa, hasta su risa me ponía caliente.
— Si bueno, disfruta tu leche – pasó a mi lado para llegar a su habitación.
Aquella frase no sabía cómo interpretarla.
¿Doble sentido? ¿Había un mensaje en aquellas palabras de las cuales yo tenía que interpretar de alguna forma?
Bien, los hombres mayores son maduros y saben lo que quieren, pero también juegan contigo, de una forma retorcida para que seas tu quien les estés rogando, pero yo no le rogaba a nadie.
Un pequeño spoiler, terminé rogando, pero solo cuando me tuvo en su cama, atado se pies y manos, sobre estimulandome y evitando que me corriera, su sonrisa retorcida al escuchar como suplicaba, solo provocaba que siguiera su juego un rato más.
Pronto llegaremos a ello, sean pacientes.
Estuve frente a su puerta, tomando una decisión difícil, cuando al fin me decidí y tome la perilla, esta tenía el seguro puesto.
— Maldita sea — me fui con mi miembro semi duro debajo de mis pantalones de pijama.
No me quedó más que seguir imaginando como se sentiría montarlo y sentirlo en mi interior, mientras mi mano subía y bajaba sin control en mi pene, hasta que al fin logré correrme.
— Yoongi — gemi su nombre, sintiendo mis piernas débiles, me había corrido más que todas esas veces teniendo sexo real.
Escuché un ruido, voltee rápidamente a la puerta, se veía que la estaban terminando de cerrar y una silueta debajo de ella caminando con prisa.
Me acomode la parte inferior de la pijama, caminando para ver de quien se trataba, pero ya no había nadie en el pasillo.
Me quedé ahí un rato más, por si la persona que me había visto volvía a salir, pero no sucedió nada.
¿Fue Kook?
Era así imposible que fuera él, durante el internado trataron de tener algo, masturbandose el uno al otro, pero no funcionó, era realmente incómodo.
Pero seguían viéndose desnudo algunas veces.
¿Fue Yoongi?
Me quedé pensando en esa posibilidad. De ser él, al menos ya sabe lo que puede tener en su cama, gimiendo sólo para él.
Más tarde le preguntaría, quizá después de tener unas buenas rondas de sexo.
La mañana siguiente trate de notar si había algo diferente en cualquiera de los dos, pero no note nada, la actitud de ninguno cambió.
— ¿Tienes planes Hoseok? ¿Iras a ver a tus padres? — me pregunto de forma tranquila.
Yo solo pude negar, pues masticaba un trozo de panque que había preparado Yoongi.
— Hoseok se quedará unos días aquí. ¿Verdad que puede papá? — Kook sonrió sin dejar de verlo.
— Por mi no hay ningún inconveniente — sonreí al escuchar aquella respuesta.
Más días en aquella casa, eran igual a más oportunidades de poder pasar una noche con él.
Si, en aquel momento yo solo deseaba pasar una noche, un polvo y listo, pero nadie me había dado tan buen sexo para hacerme querer mas.
Kook se había puesto de pie, deseaba asearse como era debido, solo quedamos Yoongi y yo, lo observe atento mientras él leía algo en su tablet.
— Yo quería — no pude terminar para preguntarle de anoche, cuando el timbre de la puerta se escucho en la casa.
— ¿Puedes abrir Hoseok? — se puso de pie rápidamente, subiendo por las escaleras.
No tuve más opción que ir a abrir, me encontré con una mujer, quizá de la misma edad de Yoongi, tacones quizá de diez o quince centímetros, falda corto que no dejaba mucho a la imaginación, una camisa blanca abierta de los tres primeros botones y un saco a juego con la falda en color melón.
— Busco a Yoongi — la forma en la que se refirió a él no me gustaba, además sentí como me miraba de pies a cabeza —. ¿Tu eres? Oh ya. Eres de la nueva servidumbre, cuando supe que Yoon deseaba contratar a alguien no me imagine que fuera alguien tan joven, no deberías andar con esas fachas y abrir la puerta — me entregó su saco, entrando a la casa.
Hice una mueca que obviamente ya no pudo ver, cerré la puerta, aventando su saco en el sillón una vez ella tomó asiento.
— Ve y traeme un vaso de agua, pero rápido — me pidió, vi las intensiones de tronar los dedos para que la obedeciera.
Escuche el sonido de unos pasos bajando por la escalera, me di prisa para que Yoongi no me encontrara ahí, volví con el vaso, mis ganas de escupir antes se dárselo eran enormes.
— Y cancela mis citas de hoy, no las muevas a mañana, aún está pendiente si cancelo las de mañana — alcance a escuchar.
— Si señor Min — respondió la mujer sosteniendo un folder entre sus manos.
Ya no era Yoongi, ahora era señor Min.
Deje el vaso de agua en la mesa, ella aún me veía de forma despectiva, me iba a retirar cuando Yoongi habló.
— Me iré de campamento con mi hijo y su amigo, Hoseok — me señaló y yo solo pude sonreír.
La expresión de la mujer era un poema para mí, juraría que pude ver como su alma salía de su cuerpo y regresaba ante aquellas palabras.
— Mucho gusto — solo la escuché decir.
Yo no respondí y subí a la habitación.
Pasaríamos dos noches en algún bosque, dos noches en las que muchas cosas pueden pasar.
Ya saben, al estar acampando hace frío, necesitas aferrarte a la fuente de calor más cercana.
Si era un hombre de treinta y tantos años de edad, más bueno que el pan y dueño de mis últimas fantasías, sueños húmedos y pajas.
Jamás podría negarme a lo que pudiera suceder.
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Me gusta tú padre - Yoonseok
Hayran KurguHoseok no quería hijos y terminó de padrastro de su mejor amigo. Pareja:Yoonseok. Historia +18