Me gusta tú padre - Yoonseok

17

— ¿Te iras? — me pregunto Kook sin apartar la vista de mi.

— Si solo es el fin de semana — respondí acomodando la ropa en mi maleta.

— Curioso — sonrió y se recostó —. Mi padre también se va a ir el fin de semana — habló cerrando sus ojos.

— Kookie — me detuve en mis acciones y lo vi.

— ¿Cuándo me dirás que sales con mi padre? ¿Hasta que te vea viviendo en mi casa? — se acomodo cerrando sus ojos —. No me digas que no sabes de lo que hablo, he visto como se ven, además te vi saliendo de su habitación — se estiró un poco en la cama.

— ¿De verdad no te molesta? — quise saber y me acomode a su lado.

— No, bueno, al principio si lo pensé, pero te prefiero a ti que a una mujer que lo único que busque es el dinero de mi familia, tu tienes dinero, si sales con alguien mayor es por que te gusta o por que lo amas, no para aprovecharte de él y quedarte con su fortuna — explicó girando para verme.

— ¿Cuándo le dirás a tu padre que sales con su mejor amigo? — pregunté volteando a verlo.

— Creo que ya lo sabe, pero tengo miedo Hoseok, de que el rechace lo que comienzo a tener con Tae, es un hombre increíble, ahora entiendo por qué te gustan mayores — sonrío volviendo su vista al techo.

— No planee esto con tu padre, sólo se dio — h confesé viendo el techo también.

— Lo sé, yo tampoco planee enamorarme del mejor amigo de papá, son cosas que pasan, así funciona la vida — tomo mi mano y la acarició —. Esperare a que papá este listo para decirme de su relación contigo, al igual que yo este listo para decirle de lo mío con Tae — añadió sin dejar de sonreir.

— Gracias Kookie — respondí sin soltar su mano.

— Te advierto que si le haces daño, dejaré de ser tu amigo, los Min somos protectores, aunque también si el te hace daño, pagará por ello, no importa que sea mi padre — murmuró y me abrazo.

— Gracias Kookie — acepte el abrazo.

— ¿Ya te tengo que decir padrastro o papá nada más? — preguntó soltando una risa.

Reí negando, ni siquiera sabía si Yoon y yo tendríamos algo más que una relación casual, en la que nuestra principal actividad era tener sexo.

No conocía mucho de él, por no decir que casi nada, lo que sabía era lo mismo que las páginas de Internet publicaban de Yoon y todos sabemos que esas notas tienen la tercera parte de verdad, el resto eran inventos solo para lograr vender sus notas.

— Por ahora solo sé, que me gusta tu padre Kookie — confesé por primera vez en voz alta.

Kook sonrió y asintió.

— Lo sé Seokie.

Nos quedamos abrazados un rato más hasta que tuvo que marcharse.

Me acomode en el asiento sin dejar de ver a Yoongi que estaba frente a mi.

— ¿No te dijeron nada tus padres? — me preguntó mientras esperábamos a qué el avión despegara.

— Saben que es estaré en la casa de mi mejor amigo, si es que leen la nota que les deje, puede ser que ni se den cuenta de mi ausencia — explique cerrando mis ojos cuando el avión hizo movimientos de comenzar el vuelo.

— ¿Tienes miedo? — se cambió rápidamente a mi lado, colocando el cinturón de seguridad y me abrazo con cuidado.

— Nunca sabes si el avión se estrellara o de incendia y puedas morir — explique sintiendo la calidez de sus brazos.

— Yo estaré aquí para ti, tranquilo Hob — le escuché decir sin soltarme.

Solo asentí tratando de relajar mi cuerpo, lo cual sucedió poco a poco, puede ser que ya voy aprendiendo a manejar mis emociones o por los brazos de Yoongi que me sostenían.

Prefiero creer que era la primera opción.

Cuando piloto dijo que era seguro quitar los cinturones, permanecimos un rato más abrazados, levante mi vista viéndolo.

Había una palabra que estaba haciendo cosquillas en mi garganta, pero la ahogue pasando un poco de saliva, me quite el cinturón y el de Yoongi.

Me puse de pie y tome su mano, llevándolo hasta donde estaba esa pequeña cama, según me explicó era para cuando los vuelos eran tan largos que necesitaba dormir y hacerlo en los asientos era sumamente complicado, pues el dolor de cuello no se hacía esperar.

Lo besaba mientras caminaba a la cama, le vi tomar un teléfono y presionar un botón.

— Tienen prohibido venir a la parte trasera del avión, cualquier persona que vea por aquí, será despedida, al igual quien mencione que vengo acompañado ¿entendieron? — advirtió antes de colgar.

— Que rudo — sonreí tirándole a la cama —. Eres tan jodidamente sexy — me arrodillé abriendo su pantalón, para después quitarlo con todo y la ropa interior.

Pude ver como afloja a su corbata y negué.

— Deja eso, por ahora, la diversión estará acá abajo, además, me excita verte en camisa y corbata – murmure antes de tomar su miembro en mi bica.

No estaba del todo duro, pero sentí como lo iba provocando, Yoongi jadeaba dejando sus manos en mi cabello, me gustaba escucharlo, como me halagaba y pedía más, hasta que se corría en mi boca.

— Eres muy bueno con tu boca — me tomo de la barbilla una vez libere su miembro.

Me levante sin dejar de verlo.

— ¿Solo con la boca? — pregunte sintiendo sus manos en mi ropa inferior.

A diferencia mía, me quito toda la ropa, al parecer a él le gustaba más verme completamente desnudo. Tomó una botella de lubricante y la dejó junto a sus piernas, me tomó dejándome sobre sus piernas, como niño pequeño que recibiría una nalgada por portarse mal.

— Todo tú eres bueno — le escuché decir antes de darme la primera nalgada.

A pesar de saber que haría eso, mis labios dejaron escapar un gemido agudo y mis ojos se cerraron.

Nadie antes de él había hecho aquello, lo cual me gustaba, como sus manos azotaban mi trasero, mandando un estímulo por todo mi cuerpo, deseando más y más.

Me volví adicto a todo lo que Yoongi me hacía sentir, hasta que esa adicción se volvió en amor, estaba tan metido en mi piel cuando toque fondo, que lo único que pude sentir fue miedo, lo cual solo provocó fue ver llorar a Yoongi mientras me pedía que no me marchará.

Pero para eso, aun falta, pues fue después de la llegada de él nuevamente a mi vida, de la persona que en algún momento también me enamore, pero solo fui una apuesta.