Mi Pequeño Secreto (Lukadrien)

12

—Plagg, necesito entender qué quiso decir Félix.—Adrien daba vueltas en su habitación después de que su primo se marchará.—¿De qué objeto hablaba? 

Plagg, que en ese momento era mucho más perspicaz, comprendió lo que Félix había querido decir. Recordó que por medio del Miraculous del Pavo Real se obtiene un amok, que es una pluma que se adentra en un objeto que da vida a un sentimonstruo. 

¿Félix y Adrien son sentiseres?, se preguntó el kwami después de percatarse de lo que Félix había dicho y que, evidentemente, su portador no había captado. Pero, ¿era seguro explicarle en aquel momento o debía dejar que Félix se encargará de ello? Y sobretodo, ¿por qué Félix venía a decirlo ahora?

—Quizás deberías esperar a que él te explique mejor.—dijo Plagg, después de meditar por unos segundos.

—Necesito entender mejor. ¿Por qué Félix no me dice las cosas claras?—expresó el chico—Sé que si le pido que me diga exactamente qué quiso decir no me lo dirá, me hará esperar hasta que él quiera. 

—Creo que deberías confiar un poco en él y esperar.—le aconsejó Plagg.

Adrien lo miró, aceptando que tenía que confiar pero con ganas de averiguar qué era ese objeto.

—Confío en él, pero...

—A su vez tienes muchas dudas. —Plagg terminó la frase—Sé que te mueres por saber todo pero esta vez creo que debes esperar.

Adrien suspiró, Plagg tenía razón y lo sabía. Debía confiar en Félix y esperar a que él le ayudará con su padre y le confesará toda la verdad, pero vaya, que desesperante era no tener todo claro.

En ese momento, una llamada entrante de Kagami sonó en el celular de Adrien.

—¿Kagami?

—Adrien, necesito de tu ayuda.

—Claro, siempre te voy ayudar con lo que necesites—dijo el muchacho—¿Qué sucede?

—Necesito que me sigas el juego en una mentira que dije y me acompañes el viernes a un lugar.

Adrien de pronto recordó que el viernes de esa semana era la presentación de la banda de Luka. Lo había olvidado por completo.

—¿El viernes?

—Sí, ¿tienes planes para ese día?

—Hmmm...no, es que...—él dudó sobre si decirle la verdad a Kagami o no.

—Oh, vamos Adrien, por favor.—Kagami se encontraba habitación, mientras caminaba sosteniendo el celular—¿No me digas que no quieres salir a divertirte un poco?

—No es eso, es que alguien me invitó ese día a una presentación de bandas en un club social y darán un premio a la banda que lleve más gente a apoyarla—Adrien a falta de excusas, finalmente lo dijo—Aún estoy pensando qué haré para ir.

—¡Ahí es exactamente dónde ire yo!—exclamó la joven—Una amiga llamada Marinette me invitó a ver a la banda de su amigo Luka. ¿A ti quién irás a ver? No te ofendas, pero no eres alguien que conozca mucha gente y salga a menudo.

—Me invitó el mismo Luka.—ahora tendría que contar parcialmente la verdad.

—Espera, ¿lo conoces?—Kagami se sorprendió de lo que había dicho el rubio.

—Digamos que sí.—respondió Adrien—Pero si quieres que te ayude a ti, necesito que también me ayudes tú. —explicó el muchacho—Una ocasión que  peleé con mi padre salí a escondidas de casa y me disfracé para que nadie me reconociera fui al parque, sin darme cuenta tiré mi celular y él se acercó a dármelo. Después me invitó a ver a su banda pero hay un problema...