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El castaño asintió curioso, vaya que era digna de esas mujeres que salían en las revistas que veía su primo.

Esa mujer era muy dulce, Jeongin se sintió felíz a su lado, entendía a Hyunjin aunque no podía oler aun ese aroma que según el pelinegro decía que era muy tranquilizante, fresco y suave.

Por la noche, la mamá de Hyunjin les subió galletas y leche emocionada, nunca vio que su hijo en su corta edad tuviera algún mejor amigo, nunca vio a uno tan bonito como él. Pero había algo más, como una química especial.

—Bueno niños, disfruten su pijamada, solo no se duerman tan tarde y Hyunjin. —Susurró. —¿Yeji no ha roto nada?

—No mami, ha sido una nonna muy buena.

—Mm, esta bien.

Salió de la habitación y empezaron a comer galletas, Jeongin estaba muy curioso de una palabra nueva que escucho.

—¿Qué es alfa?

—Mm no se, siempre me dicen que seré uno.

—¿Será un sinónimo de zombie?

—Mm, no creo.

—¿Qué otra cosa podría ser?

—Tal vez algún trabajo.

—Ooh puede ser.

Nadie les había explicado aun eso, según Yeji, le había dicho a su hermano que cuando tivieran su única clase de etimología entenderían eso. Y es que la pelinegra estaba tan cansada a lado de dos botes de helado que sólo le dijo eso cuando intentó buscar respuestas.

—¿Etimología?

—Creo que tiene que ver con el cuerpo o algo así.

—Vaya, suena muy difícil, ojalá no reprobemos esa clase.

—Claro que no, la pasaremos con diez como siempre.

Eran muy pequeños para saber todas esas cosas, era mejor que conservaran su inocencia antes de pasar a la pubertad y darse cuenta de nuevos sentimientos y sensaciones, según la mente casi muerta de Yeji.

Cuando guardaban toda la plastilina Hyunjin impidió que Jeongin deshiciera a Nini. Este lo miró extraño, solo era un poco de plastilina y un corazón que había dibujado mil veces en las paredes de su cuarto.

—Es tu corazón.

—Pero el mío esta dentro de mi.

—¿Puedo quedarme tu corazón?

—Mm bueno, si tanto insistes, tomalo. —Le dio a Nini en manos.

Hyunjin lo admiro, ahora su corazón era suyo, alguna vez escuchó en una de esas películas melosas que veía su hermana que el ganarse el corazón de alguien era lo mejor, porque nunca te dejaría, hasta donde entendió. Entonces Jeongin nunca lo dejaría.

Pese a que la idea de ambos era desvelase hasta ver los rayos del sol asomarse por la ventana de Hyunjin, el sueño les ganó a las diez y con ayuda de un banquito azul ambos subieron a la cama de Hyunjin muy cansados.

El pelinegro traía una pijama amarilla con pollitos y el castaño una celeste con circulos de un tono más oscuro. Estaban exhaustos; pensaron que con esos enormes vasitos entrenadores de leche con chocolate estarían despiertos toda la noche.

—Ya se.

—¿Qué? —Dijo el castaño a punto de dormirse.

—La leche estaba tibia, nos engañaron.

Los pocos conocimientos de gastronomía de Hyunjin le hacían comprender que siempre que le daban leche tibia se dormía con facilidad, era un patrón común, así que esa era la razón.

—Rayos, nos ganaron. —Bostezo.

—Solo por hoy.

Hyunjin abrazó a Jeongin feliz cayendo en un sueño profundo al igual que él contrario. Y es que esa leche sabía tan bien que no se fijó en su temperatura. El pelinegro en esos momentos solo quería estar cerca del aroma de su pequeño amado.

Jeongin empezaba a olfatear roble, solo eso, de pronto al día siguiente Yeji olía a menta, la mamá de Hyunjin a mar, y el mencionado a esa árbol, roble. ¿Por qué olian así? El olía a manzana, pero, ¿donde estaba el caramelo y la miel de maple que el pelinegro mencionaba?

No le mencionó nada a su amigo, pues tal vez solo era algo del ambiente, pero debía decirle a alguien ese sentir.

Cuando llegó a casa, Jeongin le dio la noticia a Jisung, este se sorprendió. Pensó por un momento que ese retraso era por algo de salud.

—A ver Innie, ¿A qué huele Minho?

—A pasto recien cortado.

—¿Y yo?

—A libro nuevo con pasto recien cortado, ¿Por qué?

Se sonrojo.

—W-wow, eso es excelente, aunque no has identificado los otros aromas ¿verdad? —Cambió de tema evadiendo la pregunta del castañito.

—¿Hay más? —El pequeño castaño se exalto por la noticia.

—Sip, dos más.

—Rayos, y yo que pensé que ya era como Hyunjin, pero ¿entonces sí huelo a caramelo y miel de maple?

—Si Innie, hueles a todo eso, supongo que con el tiempo tu sentido del olfato se hará más agudo

—¿Qué es etimología, hyung?

𝘇𝗼𝗺𝗯𝗶𝗲 𝗁𝗒𝗎𝗇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora