𝚜𝚝𝚎𝚙𝚋𝚛𝚘𝚝𝚑𝚎𝚛 || 𝐬𝐞𝐲𝐞𝐨𝐥

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SEHUN

Agarro el culo de ChanYeol y lo saco del mostrador, llevándolo de regreso a la habitación. Suelta una pequeña risita, y yo asumo que es por la velocidad con la que estoy caminando, pero hemos esperado el tiempo suficiente para este momento.

Poniéndolo de nuevo en la cama, mis labios van hacia mi omega y mis manos recorren todo su cuerpo. Siento su lengua lamer a lo largo de mi labio inferior antes de que muerda un poco, y yo gima por la sensación. Parece más atrevido que nunca, y tal vez es porque las cosas finalmente se resolvieron entre nosotros.

Todavía tenemos que hablar con nuestros padres y arreglar eso, pero somos sólidos y seguros sobre lo que sentimos.

Mi boca baja por su cuello, olfateando la fuente de su dulce olor en lo que lo ayudo a quitar su camisa. Lamo entre su pecho antes de hacer un camino de besos a un pezón y tomarlo en mi boca. El pico duro se siente delicioso en mi lengua, y ChanYeol gime mientras succiono. Quiero ir despacio y tomarme mi tiempo, pero las manos de ChanYeol parecen ansiosas.

Ambos nos movemos para librarnos mutuamente de nuestra ropa. Una vez que estamos piel contra piel y frotando nuestros desnudos cuerpos, miro hacia arriba para ver a ChanYeol sonriendo de oreja a oreja.

—¿Qué pasa, hermoso?

—Estoy tan feliz. No puedo creer que esto esté sucediendo. —Sus párpados caen un poco, y puedo ver la lujuria allí—. Hazme el amor, SeHun.

Bajando un poco, coloco un beso en su estómago y me muevo más abajo. —Te haré el amor, ChanYeol. Te daré todo lo que quieras por el resto de tu vida. Pero también tienes que darme algo a cambio.

Chupo entre sus muslos, y se abren para mí, revelando su pequeño culo rosado cubierto de cremoso fluido.

—Cualquier cosa —gime, levantando las caderas en señal de invitación.

Presiono mi nariz en la parte superior de su culo y respiro su esencia. —Te quiero desnudo, omega. No quiero nada manteniéndome alejado de tu dulce culito. Y tampoco quiero salirme. Quiero hacer esto bien la primera vez, y eso significa tomarte profundamente, sin parar.

Sus muslos tiemblan un poco cuando lamo su pene con solo la punta de la lengua. Obteniendo un pequeño sabor de su rocío y necesitando más.

—SeHun, no estoy tomando la píldora.

—Lo sé —digo. Me dijo que era virgen y que no ha salido con nadie. Además, yo lo sabría.

—Pero podría quedar embarazado.

—Lo sé —le digo, dándole una larga lamida a su pene. Él gime y luego
lloriquea cuando quito la lengua de su calor.

—¿Pero qué le diremos a la gente? —Levanta sus caderas de nuevo, y me pregunto si siquiera sabe que lo hace. Su cuerpo está tan tenso que mendiga la liberación.

—Le dirás a la gente que es mío. Que dejaste que tu hermanastro se viniera en tu estrecho y pequeño culo porque no pudo resistirse a ti y a eso. Que no podía dejar de follarte, y de ninguna manera saldría de tu dulce y resbaladizo calor. Entonces te dejó embarazado.

Abro mi boca y cubro su sexo, dejando que la pasión nos domine. Chupé bien su longitud, sin darle un descanso. ChanYeol gime y agarra mi cabello con ambas manos, levantando sus caderas para encontrarme. Levantando dos de mis dedos, los empujo en su estrecho canal, metiéndolos y sacándolos para tratar de abrirlo un poco. Es tan jodidamente apretado que sé que romper su virginidad va a doler un poco. Pero seré gentil. No quiero causarle ningún dolor.

—¿Entonces me dejarás, bebé?

—Sí —gime y me hace volver a bajar la boca a su dureza, mamo su pene y lamo su néctar mientras muevo mis dedos para frotar su punto dulce dentro. Solo toma unos pocos empujes rápidos y se corre para mí. El dulce sonido de sus gritos haciendo eco a través de nuestra habitación es música para mis oídos. Son lo que he soñado desde la primera vez comencé a tener fantasías. Ahora son reales, y todos míos.

Le doy a su pene un último beso antes de moverme por su cuerpo y levantar sus piernas alrededor de mi cintura. La cabeza de mi polla está en su apertura y luce morada y enojada. Él no ha... ha esperado pacientemente para entrar en su apretado culo, y semen se ha desperdiciado por tanto tiempo. Incluso ahora cuando miro hacia abajo donde casi estamos unidos, puedo ver mi pegajosa semilla crepitando contra su apertura, preparándolo para tomarlo y reclamar lo que es mío.

—Me ocuparé de ti y de nuestro cachorro. Lo sabes, ¿verdad? —Lo miro a los ojos y asiente, comprendiendo que él y yo somos algo para siempre —. Esta es mi primera vez, también, ChanYeol. Solo quería que supieras eso. Te esperé, por todo, mi primer todo, y si no eras tú, no sería nadie para mí.

—SeHun. —Sus ojos están un poco llorosos cuando alcanza y toca mi mejilla.

Me inclino hacia abajo, besando sus labios suavemente mientras lo penetro más allá de su virginidad. Ambos la perdemos juntos en el mismo empuje. Es todo lo que soñé que sería y más. El dulce calor de sus paredes envuelto alrededor de mi polla, y su suave y cálido cuerpo aferrado a mí mientras ambos nos besamos con tantas sensaciones. Me mantengo dentro de él, tratando de mantener la calma mientras se ajusta a mi polla en su interior.

Lo acaricio y digo suaves palabras de aliento hasta que me dice está listo para que me mueva. Muy lentamente, me retiro y vuelvo a empujar, haciendo penetraciones superficiales. La longitud de mi pene está brillando con su excitación y mi semen, facilitando cada deslizamiento en ChanYeol. Acelero el ritmo a medida que se acostumbra a la sensación y sus gimoteos se hacen más fuertes.

—Eso es todo, cariño. Déjame escucharte. Dime cuánto amas que tu hermano mayor te folle.

—Jesús, SeHun. Eso es muy sucio.

Gime, y siento, por la lubricación de su abertura, que mis palabras le excitan.

—Está bien. Somos solo tú y yo. Podemos decir lo que queramos. —Empujo más fuerte, y siento que se aprieta a mi alrededor, aferrándose a mi polla—. No puedo esperar para dejarte embarazado, ChanYeol. Tendremos que follar tanto. Siempre he querido verte redondo con mi cachorro, y ahora quiero asegurarme de que tu culo maduro esté listo para eso.

—Oh, Dios, me voy a correr —dice, cerrando los ojos con fuerza y agarrando las sábanas.

—Hazlo, bebé. Vente para que puedas abrir tu cuello uterino para mí. Deja que mi nudo se encargue de mantener todo dentro de ti. Te estoy criando ChanYeol. Quiero asegurarme de que mi semilla penetre profundamente en tu interior. Quiero dejarte tan embarazado.

ChanYeol gime y se pone tenso mientras las olas de puro placer lo golpean. Lo sigo por el borde, manteniéndome dentro de él tanto como puedo, siento como mi nudo comienza a crecer haciendo más difícil mis penetraciones. Beso a ChanYeol para distraerlo, finalmente dejando ir mi nudo en su húmedo interior. Mi dulce Omega gime, lloriqueando por la sobreestimulación. Su cálido interior me envuelve por completo y me corro duro. Casi me desmayo de lo bueno que se siente, pero de alguna manera logro quedarme en mi codos para no aplastarlo con mi peso. Las sensaciones son demasiado jodidamente buenas, fluyen a través de mí y jadeo por aire.

Me ruedo para que ChanYeol esté arriba, siendo cuidadoso por el nudo que nos mantiene unidos, haciendo que mi pene esté plantado profundamente en su culo. No tengo planes de retirarme en el futuro próximo, y esto funcionará mejor si quiere dormir.

—Guau —suspira, respirando pesadamente sobre mí.

Sonrío y lo siento reír mientras se sienta y me mira. El movimiento hace que mi pene se hunda más y ambos gemimos ante la nueva sensación.

—Lo sé, bebé. Guau —digo, metiendo su cabello detrás su oreja

—¿Podemos hacerlo de nuevo? —pregunta tímidamente, mordiéndose el labio.

Agarro sus caderas y empujo en su culo, sintiéndolo hacer pequeños apretones nuevamente. El nudo hace que el trabajo sea difícil, pero estoy duro de nuevo y si mi Omega lo quiere, que así sea.

—Nunca te diré que no, ChanYeol. Nunca.

Entonces hago lo que pide. Una y otra vez.