Coincidencia Marcada Por El Destino

13

— Se que eres joven — Bien, el como había empezado el menor, le puso los pelos de punta por alguna razón, después de verlo casi temblando de los nervios, ahora se veía ridículamente serio. — Pero necesito preguntar esto.

Katsuki dió un pequeño sorbo a su café, mirando disimuladamente a la ventana a su lado derecho, terminó asintiendo a las palabras de Ikuto.

— ¿Quieres ser papá? — soltó sin pensarlo mucho antes de arrepentirse. El rubio cenizo incluso se trapicó, aún así pasaron varios minutos sin respuesta, ambos en completo silencio.

¿Qué le podía decir? Soltó un gran suspiro, el castaño seguía tranquilo esperando una respuesta. — Antes de conocer a tu mamá, nunca se me pasó por la cabeza ser padre, como dices..., soy joven.

— Entiendo. — dijo el joven alfa pensando que Katsuki le había dado una respuesta definitiva. — Voy a cambiar un poco la pregunta.

— No. Espera, Ikuto. — detuvo el mayor, poniendo la taza en el plato ahora que se lo había terminado. — Déjame hacerte una pregunta.

Ikuto asintió, y Katsuki se preparó.

— Cuando te digo que antes de conocer a tu mamá nunca pensé en ser padre fue porque ni siquiera me tenía fé en conocer a alguien..., sin embargo, ahora quiero serlo, cuando Zuzu este listo y preparado, claro. Por otro lado, soy joven, no tengo experiencia tratando con niños ni adolescentes, no soy el mejor en ello pero puedo mejorar, puedo estar ahí para ti, quiero estar para ti.

— ¿Quieres..., quieres ser mi papá? — preguntó dubitativo, con los ojos llorosos. — ¿Puedo ser tu hijo?

— Si me lo permites — Sonrió apenado. — Se que tienes miedo, pero quiero aclarar algo Ikuto. Izuku es mío, no lo dejaré jamás. Por lo tanto, de ahora en adelante, también puedes contar conmigo. Y, si no te sientes listo para darme ese título frente a tu mamá, está bien, llámame como más te sientas cómodo.

Ikuto ama a su mamá.

De eso no hay duda. Por lo mismo tuvo miedo al empezar a sentir a Katsuki como su figura paterna, porque no quería que su mamá piense que no fue suficiente todo lo que hizo para sacarlo a adelante. Sin embargo, sin darse cuenta siempre había necesitado a esa otra parte a los que otros llaman papá.

Katsuki sonrió ligeramente al ver al pequeño alfa secándose una lágrima traviesa. Después de todo, seguía siendo un niño.

— ¿Ikuto, te gustaría patrullar conmigo?

Jamás se le pasó por la cabeza que algún día andaría por las calles de Tokyo patrullando junto a su símbolo de la victoria.

Él era el más feliz.

Y aunque Dynamight era querido, a muchos se les era imposible acercarse, no porque no esté permitido, más bien, porque muchos no aguantaban lo imponente que era Dynamight. Por lo mismo, que ese niño vaya a la par de Bakugou era inusual, y aún más por el hecho de que se veía que llevaban una conversación amena.

— Ikuto.., ¿Te has adaptado bien? Si necesitas algo, no dudes en pedirlo.

El pequeño alfa debía admitir que aún se le hacía raro que Bakugou sea la pareja de su mamá, el hecho de que el hombre que admira desde hace años se preocupe por su bienestar.., raro, no sabía cómo explicarlo.

Pero solo asintió. — Todo bien. Aunque la situación puede cambiar cuando entre a la escuela. — agregó, porque aunque él era alguien abierto a nuevas amistades, el destino era incierto. Aunque el hiciera lo mejor para que todo fluya bien, los demás tamben jugaban un papel importarte.