Capítulo 5

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Nueve días, doce horas, trece minutos y cuarenta y dos segundos.

Ese es el tiempo que había pasado desde que Sana besó a Dahyun.

Y eso significaba que había pasado los últimos nueve días, doce horas, trece minutos y cuarenta y dos segundos pensando en nada más que en lo increíble que había sido, en lo suaves y cálidos que se habían sentido los labios de Sana, en cómo el beso había sido suave pero apasionado al mismo tiempo y como Sana solo tocaba sus labios, pero Dahyun lo había sentido en todo su cuerpo.

Por supuesto, Dahyun sabía que esto estaba mal, muy mal y que podría resultar en muchas más complicaciones.

No podía darse el lujo de dejar que sus sentimientos por Sana se hicieran más fuertes porque su jefe no dudaría en despedirla y, sin trabajo, no podría pagar las cuentas ni el alquiler y ella y Jennie perderían su casa, por no decir otra cosa, que Dahyun perdería el único trabajo en el que había sido buena.

Sin embargo, no pudo evitar pensar cuáles habían sido las intenciones de Sana.

¿Realmente le agradaba?

¿O era todo sólo un juego para alterar su cabeza y mantenerla interesada en ella?

Por un lado, no tenía que salir del club detrás de Dahyun y besarla a medianoche en lugar de a su propio novio.

Pero, por otro lado, no era ningún secreto que a Sana le encantaba la atención que recibía de la gente y cómo podía utilizarla en su beneficio.

- Está bien, eso es todo - Comenzó Chaeyoung, caminando alrededor del cubículo de Dahyun para estar justo a su lado - Si no me dices qué te ha estado molestando durante la semana pasada, entonces esta amistad se acabará

Dahyun gimió y se pasó los dedos por el pelo, Chaeyoung la había estado acosando desde año nuevo sobre lo sucedido.

Después del beso con Sana, Dahyun prácticamente se había alejado lo más rápido que pudo del club, de la rubia y de regreso a la seguridad de su casa, donde podía meterse en la cama y volverse loca lentamente pensando en ello.

Desde esa noche, no le había contado a nadie lo que había sucedido, ni siquiera a Jennie, y tenía la intención de que siguiera así.

Eso fue hasta que Chaeyoung no lo dejó pasar desde entonces y comenzó a enojarla seriamente con el constante interrogatorio.

- No vas a dejar pasar esto, ¿Verdad? - Suspiró Dahyun, empujándose ligeramente hacia atrás del escritorio y girando su silla para quedar frente a ella

- Puedes confiar en mí unnie, sabes que puedes decirme cuando algo anda mal, ¿Es Sana?

Dahyun asintió lentamente, mordiéndose el labio inferior entre los dientes mientras contemplaba si decírselo o no.

Ella se inclinó hacia la coreana y movió el dedo para que se acercara, mientras Chae se inclinaba, ella agarró su camisa, acercó su rostro a su nivel y entrecerró ligeramente los ojos hacia la contraría.

- Te lo voy a decir, pero si le cuentas a alguien te juro que te mato, ¿Vale?

Chaeyoung asintió y Dahyun respiró hondo y miró rápidamente alrededor de la oficina antes de volver a centrar su atención en su amiga.

- Ella me besó

La boca de Chaeyoung se abrió en shock y repitió las acciones de Dahyun, mirando a su alrededor para asegurarse de que nadie estuviera escuchando antes de volverse hacia ella.

- ¿Ella te besó?

- Sí... a medianoche, ella me siguió afuera, me besó cuando llegó la medianoche y luego volvió a entrar, no la he visto ni hablado con ella desde entonces - Susurró Dahyun mientras Chaeyoung asentía

Luchando contra lo prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora