Dahyun pasó el día siguiente recluida, torturándose pensando en Sana y en lo que habría pasado si se hubiera quedado.
No tenía dudas de que había hecho lo correcto, pero ¿Lo correcto para quién? Porque en ese momento no le parecía lo correcto.
Su cuerpo la desafiaba y dolía por Sana, dolía por repetir lo de anoche y mucho más, pero Dahyun estaba convencida de que no se rendiría, sin importar cuánto lo deseara.
Dahyun levantó la vista desde su cama donde había pasado las últimas horas cuando Jennie irrumpió en su habitación, sin llamar como de costumbre.
- Por favor, entra - Dijo Dahyun secamente, Jennie, como de costumbre, no se dio cuenta de su sarcasmo
- Si no me dices qué te pasa entonces tendré que empezar a usar la fuerza para sacártelo, no puedo soportar que estés deprimida un día más - Afirmó Jennie sin rodeos
- Dios no permita que mi infelicidad sea una carga para ti, sólo puedo disculparme
- Está bien, sólo dime qué pasa - Respondió Jennie, ajena como siempre a la falta de sinceridad de Dahyun
- Te lo voy a decir, pero sólo porque necesito ayuda y creo que me hará sentir mejor desahogarme, sólo dios sabe por qué elijo confiar en ti, pero estoy segura de que será lo mejor, te alegrará el día escuchar un poco de chisme, así que... te lo diré, sin embargo, hay algunas condiciones
- Está bien, ¿Cuáles son? - Preguntó Jennie, sentándose en la cama y cruzando las piernas frente a ella para mirar a Dahyun
- Primero, no me interrumpas hasta que haya terminado - Dahyun extendió la mano delante de ella y contó la lista con los dedos - Dos, dices "oh dios mío" una vez y te odiaré oficialmente, tres, no me juzgues y cuatro, no me des simplemente una solución sin siquiera pensar en ello antes de decirlo, ¿Crees que podrás manejar eso?
Jennie se burló y sacudió la cabeza - Puedes estar muy condensado, ¿Sabes?
- Quieres decir condescendiente
- ¡Eso!
- ¿Vas a escuchar mi historia o no? - Preguntó Dahyun con impaciencia y Jennie asintió con la cabeza en respuesta, con una gran sonrisa en su rostro ante la perspectiva de algún chisme
- Bueno, Sana, a quien conociste en año nuevo, quién es la novia de mi jefe, bueno... en víspera de año nuevo, a medianoche, ella me besó
Jennie se llevó las manos a la boca y dejó escapar un grito ahogado y Dahyun frunció un poco el ceño antes de levantar una ceja.
- Lo siento, continúa - Animó a la hermana mayor, haciendo un gesto con la mano a Dahyun para que continuara
- De todos modos, tuve que llevarla a un almuerzo de negocios unos días después, no habíamos hablado de eso desde que sucedió y ambas estuvimos de acuerdo en que no podía pasar nada más entre nosotras porque Suho es su cliente y él también es mi jefe y me podrían despedir si se entera - Dahyun hizo una pausa y dejó que Jennie asimilara la información antes de asentir con la cabeza para que su hermana menor continuara - Así que sí, ambas dijimos que no podía pasar nada, que teníamos mucho que perder, que sólo seríamos amigas, ella me pidió que fuera a tomar una copa con ella, lo hice tontamente, ella coqueteó escandalosamente conmigo como siempre y luego... no sé, fue como si ella simplemente hubiera cambiado, ella fue la que me dijo que no podíamos estar juntas y luego, de la nada, me pidió que me fuera con ella, y yo simplemente no pude decir que no, realmente, ella es hermosa, inteligente, sexy, tiene un cuerpo increíble, es arrogante pero eso me gusta, ella...
- Volvamos a la normalidad, Hyunie - Interrumpió Jennie, sonriéndole a Dahyun, quien se sonrojó ligeramente por haberse perdido en sus pensamientos sobre Sana
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Luchando contra lo prohibido
RomanceDahyun asiste a la fiesta de navidad de su trabajo y se enamora de la novia de su jefe.