Beso en la frente y cocinar

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El departamento de los Forger se iluminó con la luz del sol y una brisa entró por las ventanas abiertas

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El departamento de los Forger se iluminó con la luz del sol y una brisa entró por las ventanas abiertas. El clima creó un ambiente agradable para Anya y Bond, quienes salieron a pasear gracias a Becky Blackbell, dejando a Yor y Loid Forger solos en casa.

La pareja decidió aprovechar el tiempo para cocinar. Yor se apoyaba en el mostrador, mirando con curiosidad mientras Loid hojeaba un libro de recetas que su esposa le había regalado unas semanas atrás.

«Siempre te veo cocinar, así que pensé que podría darte algo relacionado con eso».

Las palabras de Yor salieron de su boca junto a su rostro y orejas sonrojadas, y no había forma de que Twilight no encontrara adorable la escena. Mientras hojeaba el recetario, notó que la mayoría de las recetas provenían de países fuera de Ostania, e incluso encontró algunas de Westalis.

«Yor se esforzó mucho con esto, incluso si no se lo pedí».

Encontró recetas que le resultaban familiares de una misión en la que tuvo que hacer de cocinero; algunas eran versiones actualizadas de otras, pero se tomó el tiempo de verificar cada una. Dejar de lado el regalo de su esposa sería deshonesto, incluso para un espía.

Pasando una mano por su cabello y con una sonrisa en el rostro, detuvo su lectura en una página y la leyó en voz alta.

—Pasta con salsa de tomate y albóndigas, ¿te parece bien?

Yor asintió con entusiasmo.

—¡Es una excelente idea, Loid! Empecemos.

Entre risas y charlas animadas, Yor cortó la carne mientras Loid lavó los tomates. Hablaron de sus trabajos y de las travesuras recientes de Anya hasta que a Loid le llamó la atención un maní que quedó olvidado después del último intento de su hija por robar bolsas. Tuvo una idea y lanzó el maní hacia Yor, quien se carcajeó y lo esquivó.

El intercambio no se detuvo ahí, ya que su esposa agarró un trozo de manzana que había cortado para la tarta de postre y se lo puso en la nariz, dejándolo un poco pegajoso.

—¡Eso no es justo! —exclamó Loid, aunque su sonrisa desmentía su falsa indignación. Se acercó a Yor con la intención de obtener también un poco de manzana, pero sus ojos se encontraron y algo cambió en el aire.

Yor lo miró con ternura en los ojos. Sin decir nada, dio un paso más cerca, tomando por sorpresa a su esposo y alzó la mano para acariciarle la mejilla con cariño.

Loid podía sentir la pregunta que ella quería hacer.

«Sé lo que podría ocurrir, pero algo me tiene nervioso. Es algo que solo Yor puede...».

El cuchillo, que estaba en la tabla, se deslizó y cayó al suelo. El sonido asustó a Yor, quien dio un pequeño salto y se alejó. Su mano pareció quedarse abierta por un momento antes de cerrarse. Luego, giró para recoger lo que había caído.

Loid necesitó tomar aire antes de volver su atención a la salsa. Fue por un momento, pero sintió la sensación de que algo estaba comenzando. Dicha sensación se deslizó dentro de él y comenzó a despertar algunas de sus alertas como espía. Pero, a pesar de todo, decidió permitir que esa sensación fluyera un poco más.

Mientras la salsa burbujeaba y las albóndigas se cocinaban, Yor observó que un mechón de cabello caía sobre la frente de Loid. Su peinado de la tarde, hecho con cuidado, se había desordenado al estilo habitual.

Era el estilo del hombre que se relajaba con una taza de té después de un día de trabajo, acostumbrado a revisar las tareas de Anya mientras ella dibujaba en la mesa, con Bond lanzando un ladrido como opinión. Todo siempre siendo observado por Yor desde la cocina, en una apreciación silenciosa y cariñosa.

Sin decir una palabra, Yor apartó el mechón y lo colocó detrás de la oreja.

—Gracias —susurró Loid cuando se dio cuenta de su gesto y le sonrió con cariño.

—De nada —respondió Yor, sintiendo una emoción creciendo en su interior.

La comida estuvo lista y la pareja llevó los platos a la mesa del comedor. Hablaron más sobre el trabajo y Anya, y también compartieron ideas para el futuro. La conversación fluía fácilmente, como si siempre hubiera sido así.

Después, Loid se levantó y fue por la tarta de manzana recién horneada. Con guantes puestos, sacó el postre y lo colocó en el mostrador. El delicioso llenó el aire y se sintió orgulloso. Mientras sacaba la tarta del molde y la ponía en un plato, percibió como su esposa se acercaba y le respiraba cerca de su cuello.

—Yor —balbuceó, asombrado por su inesperado movimiento.

—No digas nada, por favor.

Antes de que pudiera responder, Yor lo hizo girar para que quedaran frente a frente. Rápidamente, Loid guardó el cuchillo, asegurándose de no tener más interrupciones. Las manos de su esposa volvieron a posarse sobre él. Ahora, se relajó y dejó que ella tomara el control de la situación. Después de todo, sabía que a veces era mejor no pensar demasiado en la operación Strix.

Yor le dio un beso en la frente con ternura. Loid cerró los ojos y no dijo nada. Sabía que no necesitaba palabras para expresarlo. Cuando ella se apartó, intercambiaron una pequeña sonrisa antes de preparar la tarta para comerla.

No necesitaban hablar mucho más, así que se sumieron en un agradable silencio mientras se acomodaban en el amplio sofá junto a la mesa de té, mientras el sol comenzaba a bajar en el crepúsculo.

—Anya volverá pronto —dijo Yor repentinamente, dejando su taza ya vacía.

El anuncio sorprendió a Loid, quien miró el reloj y vio que eran casi las cinco de la tarde. Apartó la mirada y, después de dejar su taza también, se inclinó hacia Yor. Ella lo miró, tratando de entender qué estaba pasando.

—Anya volverá pronto —indicó él, como si esa fuera toda la explicación que necesitaba para darle un beso en la frente.

Cuando se separaron, Yor sonrió y no le dijo nada. Como antes, no hacía falta.

Loid fue el primero en levantarse y recoger las tazas vacías. Su esposa lo siguió en silencio, tomando un paño para limpiar la mesa. Intercambiaron miradas, incluso cuando Anya llegó hablando de su paseo con Bond.

Deseaban que todo siempre fuera así.

Nota de la autora: Como la segunda temporada empezó, decidí actualizar esta colección

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Nota de la autora: Como la segunda temporada empezó, decidí actualizar esta colección. La receta que hacen Loid y Yor está basada en lo que yo misma preparo, así que, si hay errores, es porque yo cocino mal.

Puede que suba más cosas relacionadas con la Twiyor Month, pero no prometo mucho.

Ciao.

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