One shot: Peter Pevensie

1.1K 44 0
                                    

Había pasado mucho tiempo desde que Peter había partido en su viaje, dejando a Jasmine en Cair Paravel. La ausencia de Peter había dejado un vacío en el corazón de Jasmine, y cada día que pasaba, su anhelo por su esposo crecía más y más.

Finalmente, la espera había terminado. Peter regresó a Cair Paravel, y Jasmine lo esperaba en el umbral de la puerta. Cuando se vieron, sus ojos se encontraron, y no necesitaron palabras para expresar su amor y su alegría por estar juntos de nuevo.

Peter tomó a Jasmine en sus brazos, la abrazó con fuerza y la besó con pasión. El beso fue un torbellino de emociones reprimidas durante su separación, una explosión de amor y deseo.

-Te extrañé más de lo que las palabras pueden expresar, Jasmine -susurró Peter mientras acariciaba su cabello.

Jasmine sonrió con ternura y tomó la mano de Peter.

-Yo también te extrañé, Peter. No sabes cuánto.

Juntos caminaron hacia su habitación, donde la cama estaba esperando. Se acurrucaron uno al lado del otro, sus cuerpos entrelazados, como dos piezas de un rompecabezas que finalmente habían encajado.

Peter acarició suavemente el rostro de Jasmine y la miró profundamente a los ojos.

-Estar lejos de ti fue difícil, Jasmine. Pero cada día que pasaba, me hacía darme cuenta de cuánto te amo y cuánto significas para mí.

Jasmine acarició la mejilla de Peter con dulzura.

-Peter, tú eres mi amor, mi vida. No importa cuánto tiempo estemos separados, siempre serás mi refugio y mi razón de ser.

Después de compartir risas y palabras de amor, Peter y Jasmine se acomodaron en la cama, abrazados con ternura. Sus cuerpos se ajustaron perfectamente, como si hubieran sido diseñados para encajar uno con el otro.

Jasmine descansó su cabeza en el pecho de Peter, mientras él rodeaba su cintura con un brazo protector. Podían sentir el latido de sus corazones sincronizándose en un ritmo armonioso, como una melodía que solo ellos podían escuchar.

El resplandor suave de la luna entraba por la ventana, iluminando la habitación y añadiendo un toque de magia al momento. Los susurros de la brisa nocturna acariciaban suavemente las cortinas, como si la naturaleza misma estuviera celebrando su reunión.

El calor de sus cuerpos compartidos contrastaba con la suavidad de las sábanas y las mantas que los cubrían. Cerraron los ojos, perdidos en la calma y la serenidad que solo encontraban el uno en el otro.

Las manos de Peter acariciaron suavemente la espalda de Jasmine, trazando patrones reconfortantes mientras ella se acomodaba aún más cerca de él. Cada caricia, cada roce, era una promesa de amor y protección.

La habitación se llenó de la melodía suave de sus respiraciones sincronizadas, y en ese momento, Peter y Jasmine se dieron cuenta de que habían encontrado su hogar el uno en el otro. La noche pasó tranquila, como una canción de amor que nunca termina, marcando el comienzo de una vida juntos, donde cada noche sería un regalo, compartido en el abrazo cálido de su amor.

Narnia, one shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora