𝐍𝐔𝐄𝐒𝐓𝐑𝐀𝐒 𝐌𝐄𝐍𝐓𝐈𝐑𝐀𝐒 ; Mikexe

𝟎𝟏┊🪐

Hace muchos años exisitia un gran equilibrio entre humanos y los demonios (exes), comúnmente no se llegaba de tener discusiones entre ambos bandos, gracias una sola persona, la esposa del Rey Corrupto, era muy hermosa, muchas veces era comparada con una bella flor, ella era la encargada de crear un equilibrio entre ambas dimensiones pero un día un grupo de humanos qe no comprendían la gran labor que ella realizaba, decidieron asesinarla y así fue, desaparecio este equilibrio, nunca se volvió a intentar crear una solución pero, será posible que un amor pueda desafiar esta gran brecha.

Mike.exe un Guerrero fiel al Rey de los corruptos, siempre estaba a su plena disposición pero aquel exe ¿Estaría preparado para esta nueva misión?

— Les ordeno que venga Mike.exe, necesito que este aquí, ahora — Exclamó aquel Rey que era temido por muchos que se encontraban bajo su dominio, este había dado una orden, hacer que venga aquel Guerrero, sería simple su misión.

— Como ordené, mi Señor — Respondió aquella alma que era un subordinado del Rey, necesitaba traer a Mike.exe para una nueva misión

Minutos más tarde...

— Mike.exe, el Rey te necesita para una nueva misión — Comunico aquella alma al guerrero mientras este toca aquella puerta hecha de madera de roble

— Entiendo, gracias por avisarme — Respondió el guerrero mientras salía de aquella habitación, no tenía muchas ganas de salir, planeaba completar aquella misión lo más antes posible para poder descansar

Y así fue como aquel exe se dirigió a los aposentos del Rey, una vez llego el exe se arrodillo en signo de respeto, para luego levantarse de aquel rugoso suelo.

— Me alegro de que estés aquí Mike.exe, necesito darte una misión, necesito que arregles cuentas con algunos humanos, algunos de ellos me deben sus almas además, necesito que asesinen a cuantas personas puedan, pero no deben de ser descubiertos, para esta misión tendrás ayuda. — Ordenó el Rey, este estaba muy alegre, después de mucho tiempo lograría hacer que aquellos humanos inservibles paguen por todo, no eran más que una plaga para él.