Amarga despedida.

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No recordé mucho al despertar, salvo el rostro de Adrián, y un dolor me invadió todo el cuerpo. Mi madre parecía estar peleando por teléfono, seguramente era culpa mía.
— Al fin despiertas. — Dijo una voz severamente familiar, pero no era la de mi madre. — He venido apenas me enteré lo que pasó. — Annete. Era nada más que Annete. — ¿Qué rayos sucede contigo? — Sonaba tan severa como yo lo soné en su momento con mi madre.
— Yo. . . — Seguramente no me daría tiempo de decir algo, ella podría ser predecible. 

— ¡No digas nada! — Lo sabía. — Seguramente dirás "Lo siento", pero conmigo no tienes que disculparte, tu madre me ha dicho todo. ¿Te das cuenta lo cruel que has sido?.
— Sí, lo sé. — No podía siquiera verla, seguramente estaría furiosa, ella bien podría ser un huracán si se lo proponía.
Soltó un suspiro. Yo me mantenía recostado en la cama, soportando el dolor. La voz de ella parecía estar cerca de mi, a un lado, de hecho.

— Aquel chico con el que siempre te la pasabas. — Adrián. — Se ha pasado al trabajo hace apenas ayer, me dejó un sobre con una carta, y me dijo que no se lo podía dar a tu madre, se ha actuado muy raro, y me dijo que te lo diera, también me aclaró que no podría llamarte al celular porque te lo han robado en la golpiza del otro día.

— ¿Qué dice la carta? — Miré de reojo a donde estaba ella sentada. Su pelo seguía tan negro como siempre. — ¿La puedes leer por favor? — En este punto ya no me importaba que alguien supiese de lo mío con Adrián, ya no importaba, lo amaba en verdad, aunque a veces dolía.
— Estas seguro, esto. . . parece muy personal. — Los gritos de mi madre seguían igual de altos, decía algo sobre mudarnos, y ella creía que me iría así de fácil.
— Descuida, solo. . . hazlo. — Traté de sonreír, y aun así, dolía. Necesitaba de él, quizá iba a seguir doliendo, pero el compartiría mi dolor.
— Está bien. — hubo un lapso muy corto de silencio en el cual Annete sacaba del sobre la carta para leerla, mientras mi madre parecía estar desesperada y sin ganas de verme. Dolía todo el cuerpo, pero seguramente estaría bien. Siempre lo estaba, ya no había de que preocuparse. — "Diego, he visto cuanto daño te he hecho. — Comenzó Annete. — seguramente tu no me culparas, pero todo lo que te ha pasado, ha sido mi culpa, tengo que salir de tu vida. Finjamos que nada pasó, y sigamos adelante, pedí en el trabajo que me transfiriesen, he pedido una transferencia inmediata, y la han aprobado, me iré lejos, y quizá ya no podré verte jamás. Sólo estarás en mis recuerdos, y quizá tu debas olvidarme. — Esas palabras, no pudo haberlas escrito el, y si lo hizo, quizá no tomó en cuenta cuanto dolía. Dolía más que mi cuerpo lacerado, más. — después de que tu madre me diera las gracias por ayudarte, me ha dicho que se mudan de inmediato, no me he soportado la idea de estar sin ti, así que solo. . . me voy. Así son las cosas Diego. Te digo Adiós, y de antemano, te pido disculpas. — Annete dejó de hablar, dándole el punto final a la carta. — Y eso es todo. . .
Mis ojos lloraban indiscretamente, se había ido sin decirme nada, solo dejando una carta, y seguramente pensado que pasado un tiempo lo olvidaría cuando había hecho todo por enamorarme.
— ¿Estás bien? — Ciertamente, no lo estaba. — ¿Sabes?, yo. . .  no sé que pasaba entre ustedes dos, pero. . .
— No, no digas nada, descuida. . . — Sonreí aun con las lagrimas brotando de mis ojos, que quizá, estaban llorando porque ya no lo verían más.
Después de un rato, Annete tuvo que irse, pues me había visitado en horas de descanso, le di las gracias por todo, y ella pareció preocuparse aún más. Mi madre le dio las gracias, y entró al cuarto, comenzó a decirme que, no importaba lo que hiciera, nos mudaríamos a otro lugar. Eso ya no me importaba, si solo quería quedarme por él. Y ahora que se fue, ya no tengo razón para quedarme.

Asentí a todo lo que mi madre decía, y de alguna forma, llegamos a un acuerdo.
Quizá regresaríamos, algún día. Quizá.

La vida suele basarse en Quizá y Tal vez.
Quizá a veces debes dejar ir lo que te hace daño,
Y Tal vez puedas ser feliz.

~Gracias a todos por seguir desde el comienzo esta Agridulce trama.

Dulce & Amargo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora