6- Halágame

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Capítulo 6:

Halágame.

Una casual mañana en el room B-21...

-¡Estúpido perro! -gritó Halinor, se había quedado dormido y ahora ambos estaban apurados, ya que tenían que buscar sus uniformes, y luego ir a clase de literatura, ya hacía casi una semana que estaban en Arvest, y siendo la segunda clase de literatura, no estaban en posición de llegar tarde. La clase anterior el profesor demostró ser un amargado de primera calidad.

-¡Deja de quejarte! -le contestó saliendo tan solo con una toalla, Halinor inmediatamente se dio la vuelta, y él corrió hacia su habitación apurado. -Guarda mi cuaderno y el portátil en mi mochila, ya tengo los libros ahí. ¿No has visto mi camiseta verde? -Gritó desde su habitación.

-La dejaste sobre el sillón antes de ir a bañarte. -al escucharla, inmediatamente él salió de la sala compartida para buscar su camiseta, llevaba los pantalones de jean con el cinturón a medio abrochar, y solo tenía puesta una de las dos zapatillas. -Idiota, están poniéndote la camiseta al revés.

Edin era un adolescente de complexión alta, a sus trece años medía casi un metro setenta, no era especialmente fuerte (pero sí lo suficiente para llevar en hombros a Halinor y tirarla a un río). Con la piel en un punto medio de lo blanco y lo moreno, ojos marrones y el pelo castaño oscuro, absolutamente lacio y bastante suave, apuesto como para que algunas chicas voltearan hacia él cada tanto, pero no lo suficiente como para que Halinor lo hiciera, ya que a ella no le importaría salir con una morsa siempre y cuando esta tenga una personalidad agradable. Tampoco se podría decir que es el Adonis que casi todas buscan.

-Hey, ya guardé tus cosas. Vamos. -Ambos adolescentes tenían que buscar sus uniformes en la recepción del edificio principal, los habían mandado a hacer, pero para eso habían necesitado las medidas de los alumnos, y las tomaron en la semana de prueba, a diferencia de todos los alumnos de los demás años, a los cuales les tomaron las medidas para los uniformes el día que llegaron a la academia para iniciar las clases.

-De acuerdo, más te vale correr rápido, porque el profesor es capaz de matarnos con la mirada. -Comentó Edin, justo en ese momento terminó de cerrar la puerta y ambos salieron corriendo por los pasillos, habían decidido que bajar por las escaleras sería más rápido, y al llegar al edificio principal pidieron rápidamente sus uniformes, sabían que habían sido elegidos en base a un concurso el año anterior, los miembros de Arte corporal de segundo año habían puesto sus diseños para el uniforme y los alumnos los habían votado. Todos los años la academia hacia eso, por lo tanto los alumnos no sabían el uniforme ganador hasta que lo veían al empezar las clases.

Este año, el uniforme era bastante simple, algo así como lo que todas las chicas desean cuando son niñas. Para las mujeres, faldas tableadas a cuadrillé, que llegan hasta poco más de medio muslo, una camisa blanca de mangas largas, con un jersey de lana sin mangas y con cuello en V, de color gris. En la parte superior derecha se encuentra el logo de la academia, acompañado con el símbolo representativo de la orientación. (En el caso de Halinor, una paleta de pintura con un pincel en diagonal, y encima el logo original del colegio). También hay una especie de botitas/zapatillas con cordones, de color negro, que llegan hasta poco más arriba de los tobillos. Luego también hay una corbata y un moño a cuadrillé igual que la falda, de forma que se puede elegir.

Luego, de manera opcional o para invierno, trae un jersey gris de mangas largas con botones en la parte delantera. Y dos pares de mallas grises, unas largas y las otras hasta las rodillas. Por último, una pieza que solo es obligatoria en el invierno y opcional a lo largo del año, un saco de color negro, no es completamente formal, y el de las chicas es ligeramente más largo que el de los chicos, con las solapas largas y bordeadas por una línea de color.

Los ojos del ArtistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora