Capítulo 7:
Compremos
-Entonces, me dices que la chica suertuda y el chico de artes literarias se conocen desde hace años ¿No? –preguntó sorprendida Emma, ella y su hermano estaban juntos en artes musicales, un par de mellizos bastante talentosos, increíblemente, ambos sabían las mismas destrezas en muchos instrumentos, ya que los aprendieron todos juntos.
-Sí, en la aplicación de alumno de nuestras computadoras, aparece una ficha de datos corta, con fotos o documentos de lo que sea que hayamos presentado, y en una de las fotos de ella, aparece él detrás. Además escuché a una de las chicas que viven del chisme, hablando de eso, después de todo, pelean todo el tiempo, no podrían conocerse hace tan poco.
-Que interesantes. Yo siempre que los he visto, parecían o enemigos o novios, lo primero no me sorprendería, ya que siempre buscamos los mejores promedios para mantener nuestros primeros lugares, pero lo de novios me sorprendería mucho, ya que se conocerían desde hace muy poco tiempo. Tiene sentido que se hayan inscripto juntos, como nosotros.
Ambos chicos se destacaban por tener rasgos muy parecidos a pesar de sus muchas diferencias, nacieron en Estados Unidos y vivieron allí todas sus vidas hasta los doce, que se mudaron a Bélgica y luego se inscribieron en Arvest. Muchas personas al verlos, pensarían que son salidos de una historia de libro, ya que a veces parecían irreales.
Emma Carter, altura promedio, delgada, blanca y con algunas pecas en el rostro, su cabello de un tono rubio-castaño, siempre cae en ondas enmarcando su rostro, y suele usar gorros de lana. Su talento en la música es casi único, al igual que el de su hermano, llegando a dominar diversos instrumentos y con una hermosa voz para cantar. Lo más destacable en ella serían sus manos tocando el violín, con una destreza increíble para alguien a su edad.
Sean Carter, apenas más alto que su hermana, no muy esforzado en lo físico, pero sí bastante delgado. Con una piel blanca perfecta, acompañada por su pelo rubio, más claro que el de su hermana y completamente lacio, que cae ligeramente sobre el lado izquierdo de su rostro. Al igual que Emma, tiene un don para la música que pocos logran tener, tras años de práctica, y la diversidad de instrumentos que domina lo hicieron un perfecto candidato para el primer puesto en Artes Musicales, habiendo perdido por los pelos, contra su hermana. Aprendió a tocar el piano de cola a los tres años, y desde entonces, sus manos prácticamente funcionan solas sobre el instrumento.
Ambos son bastante apuestos, sus rasgos son refinados, y lo más notable en ambos son los ojos redondos de color verde y avellana. Sus rostros, aunque extraños, son atrayentes, tienen las facciones de su madre de Londres y el cabello de su padre de Estados Unidos, un gran empresario millonario que los dejó a cargo de su madre para que vivan mejor, aunque supuestamente solo sería por unos meses, luego ellos decidieron entrar en la Academia Arvest.
-Había escuchado de esa chica... la de pelo negro que se sienta delante de nosotros, que está todo el día con el chico moreno... ¿Nina? –Preguntó Emma intentando recordar, Sean asintió. –Dijo hace unos días que Halinor no se inscribió, no se enteró de que estaba inscripta hasta que recibió la aceptación. Estaba hablando de eso con el chico moreno... No me creo eso de que la primera en Artes Visuales ni siquiera se inscribió por su propia cuenta. Es imposible.
-¿Por qué no le preguntas y te enteras por tu cuenta? –Dijo cansinamente Sean.
-Porque no quiero hablar con ella, tampoco con Edin Doyle o Ana Achenbach. No me interesa conocerlos, solo estoy interesada en ser mejor que ellos. –Dijo descuidada, llevando su bandeja con la cena hacia la mesa que solían ocupar ambos mellizos. Pero luego notó que su hermano la tiraba hacia otro lado, otra mesa.
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Los ojos del Artista
Novela JuvenilEl arte es la más pura expresión. 'Las palabras en un escrito', según Edin Doyle. O los colores de un lienzo, piensa Halinor Green. No solo esto, sino otras miles de cosas son las que provocan los desacuerdos de ambos adolescentes, que solo super...