Gedicht || Poe x Reader

Capítulo 3

Tres días ¿Tres días de qué? ¿de intranquilidad? O ¿de paz? Podrían ser los dos, pero solo porque no me decidía; ¿estaba buscando un momento indicado para hablarle? O tal vez solo estaba en paz y tranquilidad como siempre, ignorando lo que claramente pasó.
Si que estaba feliz, pues mi vida continuaba muy bien a pesar de lo sucedido tres días atrás, sin embargo seguía con un poco de inquietud en lo más fondo de mi corazón y alma.
Esta confusión seguía creciendo y no paraba, y no creo que a nadie les guste sentirse así, por lo que con el paso del cambio entre el sol y la luna, empezaba a creer que la única manera de dejar de sentirme así, era no esperar más y hacer la maldita llamada de una vez por todas.

Ciertamente en este caso la egoísta era yo, sentía lastima por Poe, pues le había dicho que lo llamaría "más tarde", cosa que jamás hice, quién sabe como se sintiera él, lo ví por muy poco tiempo, pero si me hicieran a mí lo mismo, de seguro no estaría de lo mejor. Si bien no había transcurrido una gran cantidad de tiempo, el cargo de conciencia que traía encima era lo suficientemente grande como para ponerme de esta manera, mal mentalmente. Luego de pasar por tantas cosas, lo último que quería era seguir sintiéndome rara, así que el teléfono estaba en frente mío, como siempre, y no tenía nada más que hacer más que empezar una llamada.
No tenía la seguridad de que contestara, pero para mi beneficio o desgracia, sí contestó.

- ¿Ah?... ¿Hola?- Habló con inseguridad como lo había escuchado la última vez.

- Hola Poe, no sé si me recuerdas bien, pero soy ____, te llamo porque te lo debía. Disculpa que no te hablara antes, pero estuve algo ocupada estos días.- Dije claramente mintiendo. De hecho era todo lo contrario, tuve menos trabajo que normalmente, pero no me quedo otra más que utilizar una pequeña mentira piadosa.

- Oh sí, claro que te recuerdo, no te preocupes. Gracias por llamar.

- No hay de qué, todo bien- hablé sonriéndole al teléfono como si de tenerlo en persona se tratase- Y bien, ¿Qué tal te va?- Realmente hablé solo tratando de establecer una conversación.

- Bien, gracias- dijo con unos segundos de silencio y un respiro como si se preparara para lo que continuaría diciendo- ya que estamos, quería hablarte para preguntar si podría quizás llegar un día de estos a tu oficina para devolverte los poemas. Fue muy maleducado de mi parte no dártelos hace tres días, pero lo olvidé completamente, al igual que olvidé llevarme el libro con el cual llegaste al cuarto ficticio.

- Vaya, no hay problemas, estaría encantada de recibirte algún día.- Ya que no tenía trabajo no habría sido un problema.

- Perfecto, entonces si estas ocupada, podrías decirme cuando puedo llegar, no me gustaría interrumpirte.- No sé qué tan creíble sería que le dijera que no tenía trabajo mañana si acababa de mencionar que la había pasado muy ocupada, así que no quise arriesgarme.

- Bueno, supongo que habré terminado con mis tareas en dos días, puedes venir entonces.- Supongo que fue una buena estrategia para cubrirme.

- Bien, te veo en dos días ____. Hasta pronto.

- Adiós Poe.

Corté la llamada para de nuevo ponerme a pensar.

La verdad es que hacía todo esto ya que me convenía en cierto punto, ¿por qué? la verdad es simple, en algún momento dejaría mi trabajo actual para producir mis poemas por el mundo y lograr mi objetivo, así que necesitaba pulir mis habilidades para que en ese momento estuviera preparada. Ciertamente podría continuar mi vida ahora sin importarme lo que me ocurrió, porque podría usar una y mil maneras diferentes para cumplir la meta. Pero no me parece una mala idea ahora empezar por "usar" a este chico y descubrir un par de cosas.
No quiero sonar mal, es solo que así es la manera en la que veo las cosas, si que me sorprendió que a alguien le gustara lo que escribía con mis sentimientos, pero, siendo realistas, este tipo de cosas le suelen pasar a los que se vuelven grandes en el mundo de todo el arte. Y termina solo siendo algo que les ayudo, y luego desecharon. Al menos esto es lo que reflexioné durante los tres días que pasaron, para no dejarme influenciar por los sentimientos y terminar peor.