Acero derretido (Natsu x Kagura)

Prólogo

Kagura caminaba despacio por las calles, no podía creer que le había tocado a ella ser parte de la misión de conciliación y relación entre gremios. Suspiraba mientras veía los puestos de comida donde compró algo para llenar el estómago.

Todo el mundo la reconocía gracias a su atuendo y su espada, siempre lista para usar en caso de un ataque enemigo. Cuando salieron las listas pudo comprobar que Erza fue la elegida del gremio de Fairy Tail, nada menos que a Blue Pegasus, donde estaba Ichiya, así que en cierto modo se había librado de una buena.

—No voy a poder ver a Erza—pensaba algo triste, su relación ahora era buena—pero seguramente se pasará en algún momento por el gremio.

Llegó a las puertas y al abrirlas, pudo ver el increíble ambiente que allí se montaba. Todos comiendo, riendo, bebiendo y festejando. Mirajane le dio la bienvenida antes de ser noqueada por una silla voladora.

Gray paseaba desnudo mostrando su espada y saludando a Kagura que se cubrió la cara.

—¡Gray!—Makarov le echó la bronca.

Natsu junto a su compañero se acercó a saludar.

—¿Qué tal?—le dio un manotazo a la joven que se quedó muda—Erza ahora vendrá, se irá mañana, por si quieres pasar a verla.

Dicho esto se fue a pelear con unos que ya habían empezado una lucha, este no se perdía una.

—Que gremio más...animado—pensó ella viendo todo el espectáculo.

Fue esquivando todos los objetos voladores hasta poder sentarse en un sitio donde Levy le dio la bienvenida mientras leía un libro. Erza no tardó en aparecer y al verse, ambas se abrazaron con una gran sonrisa, atrás quedaban las luchas del pasado.

—Es bueno verte Kagura...—dijo ella.

—Si, lamento que te vayas

—Bueno...no me lo recuerdes.

Ambas se echaron a reír y se sentaron a comer un poco mientras Makarov frenaba que todo el gremio quedase destruido por culpa de esos idiotas.

Durante un rato estuvieron hablando de todo un poco, Erza esbozó una sonrisa viendo como Kagura ya se mostraba más amigable con el resto de personas y no esa actitud tan fría. Le recordaba mucho a ella pues siempre quería proteger a los demás escondiéndose bajo aquella coraza que un día pasó de ser una carga a ser un poder para proteger a todos.

—Natsu está muy animado últimamente—comentó Levy.

—Si, no hay misiones fuertes y se aburre—replicó la pelirroja.

Kagura estaba segura de que cuando un mago se volvía tan fuerte, ya no se conformaba con cualquier misión, necesitaba algo que estuviera a su altura. Es por ello que se amplió las zonas de ciudades y pueblos para aceptar cualquier encargo ya sea débil o fuerte pues muchos magos necesitaban dinero. Al ampliar la zona, más trabajos.

Ambas hablaron sobre la misión del consejo, Erza creía que era una buena iniciativa hasta que vio que tendría que aguantar a Ichiya, algo que detestaba pero lo hacia por el gremio. Lo peor era que no se podía cambiar la persona que se enviaba, algo que hubiera estado bien para la pelirroja. Erza le contó un poco más del gremio para que se pudiera sentir en casa.

Esto no era más que un comienzo...

Continuará.