Acero derretido (Natsu x Kagura)

1-Gremio y aventura

Kagura estaba tomando algo de beber en el gremio, poco a poco iba haciéndose la idea de que tendría que permanecer allí durante un buen tiempo. Todo era mucho más animado que en el suyo en el cual las reglas eran mucho más estrictas, y también solo había mujeres por lo que el grupo no era tan numeroso.

—¿Todo bien?—le preguntó una voz cercana.

Volteó y vio a Erza ya con las cosas para marcharse. No tenía demasiadas ganas pero era una misión más por así llamarlo.

—Mucha suerte con...Ichiya—dijo la maga—yo te diré como me llevo con tus amigos y compañeros.

—Familia—corrigió—aquí somos familia.

—Exacto—dijo una voz no muy lejos de ellas—aquí todos somos familia y eso es lo más importante.

Era un hombre calvo, algo mayor y con una cerveza en la mano.

Ambas asintieron y Erza se despidió de todos con una gran sonrisa, iba a echarlos de menos durante su estancia en Blue Pegasus.

Natsu quiso retarla una última vez pero ella se negó provocando un pequeño enfado en el joven que sacó una sonrisa a la espadachina. Cuando se fue, el gremio estaba un poco más vacío ahora, pero solamente sería durante un tiempo.

—Ey Natsu—dijo Kagura—hace tiempo que no os veía, ¿qué tal todo?—quiso ser la que rompería el hielo para tratar de integrarse.

—Aburrido...no hay misiones que me interesen, muchas son de buscar mascotas—respondió decepcionado y con caras largas—ojalá pronto haya que aplastar a un mago oscuro o algo—se chocó el puño en la palma de la otra mano.

—Ya veo y...—detrás de él aparecieron Lucy y Gray a saludar.

—Espero que te este gustando el gremio y...—pero la maga celestial no pudo continuar hablando porque se llevó un sillazo en la cabeza.

Habían empezado una pelea cercana y una de las sillas salió disparada. Otros tantos objetos fueron disparados hacia ellos pero Gray y Natsu esquivaron como Goku en su modo Migatte mientras que Kagura desviaba todo con su espada enfundada.

—¡Esto me gusta mucho más!—Natsu empezó a liberar llamas por su cuerpo cuando Makarov aplastó a él y a otros cuantos con su gran puño.

—¡Dejad ya de pelear panda de idiotas!—regañó enojado.

Kagura simplemente esbozó una sonrisa divertida. Con el tiempo y desde que estaba en paz con su pasado, su personalidad ahora era muy distinta en aquellos momentos. Obvio que cuando tocaba mostrar seriedad y profesionalidad era la primera en ser estricta.

—Gray...nos ha llegado denuncias por ir desnudo por las calles—todo el mundo salvo este se echó a reír mientras el mago de hielo pedía perdón—ahora todas las mujeres van detrás tuya y eso ha hecho incrementar la popularidad del gremio y la tuya como mago más deseado.

—Eso está...—pero no pudo decir nada ya que a pocos metros un aura maligna y siniestra estaba presente—al voltear vio a Juvia agarrada a un pilar de madera que iba rompiéndose poco a poco.

—Gray...sama...Gray...sama—Makarov cambió de asunto.

—En cuanto al resto...como siempre...rompiendo todo—dijo llorando—¿saben cuántas denuncias recibo al mes panda de tarados?—gritó enseñando la pila de papeles.

Todos se inclinaron pidiendo perdón.

—En fin, ahora a trabajar, el dinero y la fama no llega sola—comentó antes de retirarse a su despacho.

Natsu le pidió a Kagura algún combate ya que no habían podido luchar. Y cuando quiso aceptar, Mirajane intervino.

—Deberían hacer alguna misión juntos para conocerse mejor—comentó la albina—¿qué les parece está?.

Sacó un folleto y era derrotar un grupo numeroso de goblins.

—Demasiado débiles—comentó Natsu conocedor de su fuerza.

—Lo haremos—dijo Kagura—los goblins son bestias sin sentimientos que torturan y violan. Esa gente necesita nuestra ayuda Natsu—este asintió. Había derrotado a goblins, pero a él solamente le importaba derrotarlos, no era conocedor de que hacian esas cosas, y al enterarse, se encendió enfadado.

—Entonces los borraré convirtiendo sus cuerpos en cenizas.

Lucy ya recuperada se acercó y dijo que iría. Gray se quedaría con Juvia a calmarla pues deseaba salir a los alrededores a buscar a esas mujeres que tanto deseaban el cuerpo de Gray.

Mirajane les ayudó con unas latas de comida y agua ya que no quedaba muy lejos andando. Era una aldea cercana a los bosques por lo que un ataque de los goblins sería mucho más peligroso y Lucy aunque les daba asco, quería escarmentar a esos monstruos.

—En fin, empecemos—dijo Kagura caminando por el sendero.

—Kagura—llamó Lucy.

La espadachina volteó y vio a Natsu y Lucy un poco lejos.

—¿Qué ocurre?—preguntó ella extrañada.

—Es por allí—señalaron en otra dirección a la que ella iba.

Sacó el mapa y se dio cuenta de que lo estaba mirando al revés poniéndose roja de vergüenza.

—Ja,ja,ja—Natsu se echó a reír—eres muy divertida y tienes un pésimo sentido de la orientación.

—Natsu ya—le susurró Lucy.

—En fin, venga, ¡la aventura nos espera!—exclamó emocionado este.

Y así iniciaron la marcha sin saber lo que estaba por venir.

Continuará...

Lamento si es algo corto pero serán así o un poco más extensos los capítulos para hacer esta historia más duradera.

Un saludo y muchas gracias por el apoyo que me dan a pesar de no subir tanto como antes.