Han jisung, un chico con problemas familiares que conoce a su mejor amigo en un parque pero se va a Japón y cuando vuelve se reencuentra con su mejor amigo, ¿Que puede pasar?
La mente de jisung daba vueltas, no sentía igual, no se sentía él.
Jisung estaba parado a un lado de Jeongin, intentando que se parará hasta que escuchó la voz de alguien, no era la de Minho, ni la de Jeongin, y mucho menos la de algún miembro del grupo. Era una voz femenina y muy chillona, que parecía repetir un "Jisung, despierta." Era algo extraño, nunca le había pasado eso y se sintió mareado, como si todo fuera un sueño.
-¡Doctor, enfermeras. Por favor ayuden a mi hijo!-Dijo la señora de cabello color castaño con unas cuantas canas. Ropa un poco rota y sucia y un tanto delgada.-
Los doctores y enfermeros que estaban a cargo de jisung, fueron corriendo hacia la sala de dónde provenía el gritó de la mamá de jisung.
-Señora por favor mantenga la calma, su hijo estará bien.-Le dijo rápidamente el doctor, segundos después entrando a la habitación donde jisung estaba internado.-
Las enfermeras se movían de un lugar a otro, haciendo su trabajo mientras obedecían al doctor.
La mamá de Jisung rompió en llanto. Ella no era capaz de ver a su hijo tan débil en una camilla de hospital, ella aún no podía creer que Jisung estuviera en coma.
Y la señora realmente maldecía al padre del amigo de Jisung, pues cuando Jisung había ido a visitar a su mejor amigo Lee, el padre de éste había atropellado accidentalmente a Jisung mientras salía de su casa en el auto.
Minho entró al hospital, yendo directamente a buscar la habitación de Jisung y a la madre del susodicho. Cuándo vió a la señora Han realmente se asustó y pensó lo peor, comenzó a llorar también y fue corriendo hacia dónde estaba ella.
-¡Señora Han! ¿Qué pasó con Jisung? ¿Él está bien? ¿Por qué está llorando?-Bombardeó a la señora de preguntas, pues realmente tenía miedo de perder a su pequeño Jisung.-
-¡No lo sé! La máquina dónde está conectado, esa máquina que pilla, sonó más fuerte y rápido y ví el pulso de Jisung y...-La señora Han intentó explicarle a Minho como pudo pero termino en llanto.-
Rápidamente Minho la abrazó, sobando la espalda de la señora, mientras le decía que todo estaría bien y que su hijo era fuerte y lograría salir del coma.
Minutos después, el doctor y las enfermeras salieron. Ya no se escuchaba más el ruido rápido de la máquina, ahora se escuchaba normal.
-Jisung solo tuvo un problema y su corazón se alteró pero todo está bien con él ahora.
-¿Puedo entrar a verlo?-Preguntó rápidamente la señora Han, con brillo en sus ojos al saber que su hijo estaba bien.-
-Claro que puede.-Dijo el doctor y después se fue sin decir nada más.-
La señora Han fue la primera en entrar, después de ella entró Minho y se sentó a un lado de Jisung.
-Jisung, mi vida. Tienes que despertar. Llevas quince meses aquí, extraño ver tus lindos ojitos, extraño escuchar tus quejas porque le ponía cebolla a la comida, extraño tener que quitarte el celular para que duermas temprano.-Dijo la señora Han, con ojos cristalizados por las lágrimas que amenazaban por salir. Por otro lado, Minho ya se encontraba llorando en silencio mientras agarraba la mano de Jisung entre la suya y jugaba un poco con sus dedos.-
-Sunggie, sé que no puedes escucharme pero soy Minho, y realmente te extraño, como tu mamá, extraño escuchar quejarte, simplemente extraño todo de ti. Este tiempo sin ti ha sido realmente difícil, quiero que sepas que en algún momento quise rendirme pero no lo hice, porque te quiero ver hasta el último día de mi vida, quiero verte el día de tu boda y el día en el que tengas hijos. Jisung, despierta por favor.-Minho sabía que Jisung no podía oírlo pero aún así sentía que Jisung podía escucharlo y entenderlo.-
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Minho se encontraba en la habitación de Jisung, leyéndole un libro pues a Jisung le encantaba leer libros cuando iba a la casa de Minho, en especial uno, su favorito.
—La mujer cargó el cofre que estaba en el suelo y pasó rápidamente por un lado de...-Minho se detuvo cuándo sintió un fuerte dolor en el estómago.-
—Maldita sea...-Esperó unos minutos para que el dolor se calmará y así pasó, pensó en terminar de leer el capítulo que le estaba leyendo a Jisung pero decidió hablarle.-
—Te extraño... Aún recuerdo las salidas de amigos que hacíamos, cuando te ponías nervioso cuando te preguntaban si yo era tu novio, recuerdo las veces que te ponías rojito porque te besaba las mejillas, cuando hacíamos las tareas juntos, ¿Recuerdas cuando criamos a nuestro cachorro? Él está bien, solo que te extraña al igual que yo, se acuesta a dormir en el mismo lugar dónde tú lo hacías, Ji. Te ha crecido demasiado el cabello y a mí igual, no tengo tiempo para pensar e irme a cortar el cabello, todo el tiempo pienso en ti y sólo en ti, pienso en lo mucho que extraño ver películas contigo, leer contigo, jugar contigo, dormir contigo, extraño todo, te extraño a ti, Ji.-Dijo con lágrimas en los ojos y agarró la mano de Jisung.- —extraño ver tus lindos ojos, verte sonreír, escucharte reír, verte correr para que no te alcance cuando me quitabas el celular para que te pusiera atención. ¿Y te digo la verdad? En este tiempo me he dado cuenta de algo muy importante, que son mis sentimientos por ti. Claro que pensé que solo estaba confundido, pero no. Ji, en verdad te amo, y no como un amigo pero te aprecio y aprecio nuestra amistad, la aprecio tanto que si llegas a despertar, no sería capaz de decírtelo, simplemente no podría y tal vez me obligaría a dejar de sentir esto por ti, porque no quisiera que nuestra amistad se arruinara por mi culpa. ¿Pero sabes algo? Desde antes de sentir esto por ti, yo deseaba besarte y aún lo hago, era una lastima que solo pudiera besar tus mejillas y no tus labios.-Dijo sonriendo y cerró los ojos, recostando su cabeza a un lado de la de Jisung hasta que sintió que el susodicho apretó su mano. Levantó rápidamente la vista y vió que Jisung estaba apretando su mano levemente.-
