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Hansen no era una chica inocente en ningún sentido de la palabra, de hecho le gustaba mucho Taehyung porque era polos completamente opuestos y aunque le parecía por demás atractivo, jamás pensó que un día iba tomar el valor para hacer lo que ahora...

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Hansen no era una chica inocente en ningún sentido de la palabra, de hecho le gustaba mucho Taehyung porque era polos completamente opuestos y aunque le parecía por demás atractivo, jamás pensó que un día iba tomar el valor para hacer lo que ahora hacía, ver su torso desnudo luego que ella fuera quien retirara botón por botón de aquella fina pieza había sido un sueño, se había concentrado en su obligó por le gustaba escucharlo jadear con locura y desesperación. 

Los ojos cerrados con fuerza de Taehyung, sus labios entreabiertos dejando salir aire para luego extraerlo porque su nariz no daba a basto ya para todo lo que su cuerpo necesitaba era una imagen gloriosa para cualquier chica, escuchar su excitada voz ronca y masculina llenando el espacio de aquel laboratorio y sentir sus desesperadas manos enredándose en sus cabellos era todo lo que estaba bien para Hansen en ese preciso instante en que nada más le importaba, por lo mismo decidió que era momento de continuar bajando hasta la zona en la que sería la primera vez que alguién explore. 

─ Si quieres que me detenga solo dilo... ─ habló la joven extendiendo sus manos para esperar una respuesta por parte del rubio. 

─ Por favor no te detengas, por favor... ─ suplicó el interrogado mientras sentía como su piel se erizaba por el placer, no quería que terminara ahí. 

La joven comenzó a abrir el pantalón de Taehyung y poco a poco a bajarlo siendo ayudada por él que claramente estaba tembloroso pero no quería detenerse, esto hizo que Hansen rieran sintiéndose enternecida por la mirada un poco tímida de Taehyung porque re la primera vez que estaba tan expuesto frente a alguien que no fuera su médico ─ He escuchado que la primera vez es dolorosa para ustedes así que haremos las cosas con calma para que no sientas que te haces daño, eres mi niño hermoso y quiero que te vuelvas un precioso hombre de cabellos rubios ─ ella continuó sabiendo que ahora él estaba voluntariamente sometido a ella y completamente desnudo, ella entonces comenzó a retirar su propia ropa dejándolo por un momento, estaba jugando tanto que le hacía un seductor y lento baile cuando la ropa estaba cayendo, haciendo que Taehyung riera con una mezcla de nerviosismo y felicidad. 

Pronto la joven al verse completamente desnuda y se centró en los labios de Taehyung, aquel ambiente entre amor y juegos de inocencia era tan único que ninguno de los dos quería que terminara, entre los besos apasionados de ambos, Hansen hizo que la mano de Taehyung comenzará a tocarla en aquella delicada zona para que la lubricación fuera suficiente, esto era para él algo nuevo y atrayente porque sentía como Hansen se movía con más intensidad de acuerdo a la forma en que él la tocaba, la chica se sostenía de los hombros del rubio.  

Pronto Hansen sintió que ya era el momento para que dieran rienda suelta a sus cuerpos, ella comenzó a penetrarse de manera lenta, notó como las mejillas del rubio se tornaron rosas, sus manos se aferraron a los glúteos de ella y de alguna manera aquella molestia que la penetración le estaba dando era evidente pero en ningún momento pidió que se detuviera, quería llegar hasta el final porque ella era la mujer que había soñado siempre, Hansen de nuevo lo estaba besando para que soportará de manera más cómoda aquello y funcionó muy bien, pronto advirtió que él estaba completamente en su interior. 

La joven comenzó a moverse de arriba abajo sobre Taehyung, aquella experiencia sin duda estaba siendo lo más placentero del mundo, Kim quería avanzar más rápido pero ella le limitaba, una porque amaba verlo sufrir por pasión y ansiedad y la otra para que no se hiciera daño siendo su primera experiencia, la piel del rubio a menudo se erizaba al igual que la de Hansen pero sus jadeos y espasmos mezclados con el vaivén de sus cuerpos era demasiado excitante, tanto que ni siquiera daban lugar a las palabras, todo era placer y amor. 

─ Siento que no podré más, mis piernas... tiemblan ─ logró articular el joven sintiendo que el orgasmo le estaba anunciando su llegada y quizá él no quería que fuera sí, pero solo la experiencia le daría las herramientas para poder retenerlo en futuras ocasiones. 

─ Déjalo salir, es su momento ... ─ aconsejó Hansen con una apenas sonrisa porque realmente estaba disfrutando de lo que había encontrado en ese cuerpo, aparte de belleza seducción, placer, amor y tantas emociones que ahora estaba sintiendo que no podía describir porque solo se pueden sentir cuando sabes que estas con la persona correcta. 

Un gruñido que venía desde lo más profundo de la garganta de Taehyung se escuchó en la habitación, mezclado con los apasionados y femeninos gemidos de Hansen que anunciaba que ambos habían alcanzado el clímax, los brazos de la joven perdieron fuerza para seguir sosteniéndose y se dejó caer sobre el hombro de su amado rubio, la mano femenina se dedicó a acariciar los suaves cabellos dorados de ese chico tan dulce que estaba jadeando bajo ella, tan dulce que no podía dejar de verlo como lo más bello que le había pasado en toda su vida, porque no había sido la más afortunada que digamos. 

─ Te amo... ─ susurró Taehyung, quien le sonría sin moverse, aunque todo debía terminar porque ella debía volver a su hogar, lo que habían hecho sería algo que nadie nunca les iba robar, era de ellos, una experiencia que jamás se borraría porque estaba plasmada en sus corazones que ahora no podían negar que estaban enamorados y que eran felices cuando estaban juntos, justo lo que JK suponía que estaba pasando y que no había querido dañar porque se le hacía demasiado cruel para su primo, dañar ese amor que estaba libre de envidias y odios podría incluso ser considerado un pecado. 

 

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Después de ti ─KTH─ +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora