30 {FINAL}

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Seis años después

Hansen se encontraba en aquel balcón que estaba ubicado frente a la puerta francesa donde tiempo atrás llegó para cumplir el sueño de alguien, su mente de alguna manera había traído a ella recuerdos que de verdad prefería olvidar pero que estarían ahí para recordarle que hubo un antes, pero que ahora estaba viviendo un Después de ti, la vida había cambiado tanto pero al ver las pequeñas olas que se perdían al llegar a la arena solo pudo recordar esa sonrisa tan dulce que jamás iba dejar atrás, pero sus memorias fueron interrumpidas por una agradable y tierna voz atrás de ella.

─ ¡Mami mira lo que papá me compró! ─ la niña de cabellos rubios y ondulados corría para llegar a ella a toda prisa con un enorme helado en su mano.

─ ¡¿Otro?! ─ exclamó la joven que ahora tenía el cabello largo y sujetado en media coleta ─ ya te has comido tres desde que llegamos ─ decía mientras negaba pero sin dejar su sonrisa ─ la consientes demasiado y después no podrás cumplirle sus caprichos, te has vuelto un mal padre ─ reclamó al rubio que iba detrás de la pequeña y ahí estaba de nuevo, esa sonrisa que la había enamorado tiempo atrás.

─ Ella debe ser una niña feliz, mis padres lo habrían querido así, además mis videojuegos de realidad virtual se están vendiendo muy bien, no tenemos que preocuparnos por el dinero, solo por vivir y porque te ame siempre... ─ respondió Taehyung acercándose para darle un suave beso a la ahora señora Kim.

Hansen sonrió, respondió a su beso y luego lo abrazó tan fuerte como pudo, su mente la había traicionado trayendo aquellos recuerdos, el fatídico día en que casi lo pierde para siempre, mismo en que Jin pudo llegar a tiempo para reanimarlo e inyectarlo con el suero Beta que tanto había necesitado, la recuperación llevó algún tiempo pero cuando al fin pudo salir de la cama le pidió matrimonio, se llevaron todo aquello que antes había servido como seguridad para mantenerlo a salvo y ahora era una casa normal, Taehyung era libre de salir al gran jardín que antes solo podía ver desde la pared de cristal de la sala.

Se le veía a menudo jugando con su pequeño perrito y con Niaya, su pequeña hija a la que amaba, ahora como cada fin de semana iban a la costa, porque a la pequeña le encantaba, algo que había heredado de su padre, comían en familia con sus tíos, la abuela Park y los primos, por fin había libertad y el joven principito se había convertido en un padre protector del que ahora la nueva señora Kim se sentía tan orgullosa, seguía manteniendo esa inocencia que antes conoció en él.

─ Papi, ¿de qué es esa cicatriz? ─ preguntó Niaya mientras tocaba la parte frontal del codo, donde había pequeños puntos marcados sobre la piel.

─ Esto cariño, es la marca del porque amo tanto la vida que ahora tenemos, porque te amo y amo a tu madre, estas marcas me recuerdan que antes de ti, las cosas eran muy duras, pero después de ti, después fue lo más hermoso que pude vivir, fuiste la segundo mejor noticia que tuve ─ respondió a la pequeña que lo vio con una sonrisa tan bella como la de él.

Sin que se dieran cuenta, Nam y Jin los observaban, en silencio y con miles de pensamientos en sus cabezas ─ Lo hiciste, lo salvaste sin importar la distancia, nuestro hermano debe estar muy orgulloso de ti ─ agregó Nam para romper aquel silencio.

─ Lo hicimos hermano, trabajamos juntos en esto y ahora lo podemos ver feliz y realizado, creo que es más de lo que pensé pedir porque los químicos que se habían alojado en su cuerpo al fin han desaparecido, la última vez que lo analice estaba limpio, es lo mejor que pude ver ─ agregó el mayor de los hermanos siguiendo su camino hasta las tumbonas que los esperaban con unas bebidas para que relajen.

Mientras ellos estaban ahí, JK y Jimin coqueteaban con algunas chicas que estaban ahora con ellos en la playa, la vida se había convertido en algo tan habitual, todos aquellos miedos se habían ido, la prisión era un verdadero hogar en el que una niña estaba creciendo con el amor de sus padres y con la seguridad de que nada la amenazaba porque Taehyung había sacado su laboratorio que en un principio había sido el de sus padres de la casa, ahora había un cuarto de juegos y realidad virtual ahí, nada que fuera peligroso para la pequeña.

Prefería salir todas las mañanas a trabajar y llegar en las tardes antes que saber que su trabajo podía hacerle lo mismo que antes él vivió, pero era un gusto llegar y saber que su bella esposa había preparado la cena, había hecho la tarea con su hija y estaba lista para comer juntos y luego salir los tres a caminar con Tan, ahora conocía a sus vecinos y estos sabían quién era el habitante misterioso de la mansión Kim, el ser más agradable del vecindario, las fiestas en esa casa eran de las más gustadas porque sus anfitriones siempre habían sido amables.

Era lo que aquel apagado lugar siempre necesitó, las fiestas de navidad eran coloridas y con cenas agradables, los cumpleaños memorables para todos, nadie salía insatisfecho y muchas otras cosas más, todo aquello que una vez el principito solo vio en una pantalla ahora era parte importante de su vida porque amaba la idea de vivirlo en ese momento, como viniera y sin pensamientos a largo plazo, aprendió a amarse y amar la vida, a quienes lo rodean por el simple hecho de saber que un día no podía compartir con nadie. Su vida había sido una lección que aprendió muy bien y que le estaba inculcando a su hija junto a su esposa que lo amaba y apoyaba. Merecía toda la felicidad del mundo porque era bueno y lo seguía siendo por siempre.




FIN




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Después de ti ─KTH─ +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora