─ ¿Por qué insistes en quedarte?, ¿acaso no crees que voy a morir? ─ preguntaba Taehyung al sentir su abrazo, era cálido y lo llenaba de paz, era lo que necesitaba pero no quería que sufriera más cuando su momento llegará.
─ Te dije mis razones, no te mentí y por favor deja de hacer esas cosas, estas más delgado en dos días que no te he alimentado, quiero quedarme hasta que los señores Kim encuentren la cura, porque la habrá ya verás ─ decía Hansen limpiando el rostro del joven que aún tenía húmedas sus mejillas.
Ambos rieron y en esta ocasión de nuevo se fundieron uniendo sus labios que solo podían demostrar el gran amor que había crecido del uno para el otro, lo mucho que sus corazones se regocijaban cuando estaban juntos por fin, eso era lo único que a ellos tenía que importarles, la silueta de los dos se podía ver desde el jardín, hasta que tomados de la mano por empezaron a caminar hasta la cocina, cuando la necesidad de oxígeno se había vuelto más fuerte se habían separado y entonces Taehyung había confesado que no había comido desde hacía dos días.
La verdad era que para Taehyung dolía más saber que tenía unos pocos días de vida en los que no podría seguir disfrutando de la compañía de Hansen y que ella siguiera amándolo de la manera en que lo estaba haciendo que el simple hecho de morir, era algo para lo que al fin y al cabo se había preparado desde hacía ya mucho, quizá desde que vio morir a sus padres, podría ser que su mente lo programó para eso pero no contaba con que el amor llegara a su vida y que se sintiera tan bonito como lo había visto en las películas.
─ No pienses en el final, piensa que pronto estaremos hablando de esto como si fuera una historia de vida, seguramente saldrás de este encierro en el que estas y quizá tendremos una hija que estará corriendo por ahí pidiendo helado a cada rato, te hará reír con sus ideas locas ─ decía Hansen luego que habían comido juntos, ahora estaban en el sofá, ambos acurrucados tratando de soñar con un mañana distinto, con un final que ambos pudieran soportar y en el eran felices por siempre, porque ya no había una amenaza que los hiciera temer y sólo pedían ser felices.
─ Por ti me casaré, te amaré junto a nuestra hija, pero, ¿tiene que ser una niña? ─ preguntó el joven con curiosidad ─ porque recuerda que no sabemos que es lo que vendrá, solo piensa que será un niño hermoso sin importar que sea niño o niña ─ prosiguió pensando que no podía pedir más a la genética, él amaba a los niños de eso no tenía duda y quería ser padre pero nunca antes lo pensó como ahora pese a que solo era la expectativa de un mundo en el que su tío encontraba la cura.
─ Porque mi corazón me dice que será una niña, una pequeña rubia de ojos azules que estar corriendo por toda la casa, que amará el mar así como tú lo haces, voy a llevarte a conocerlo y te va gustar tanto que no querrás dejar de verlo en cada vacación, por eso quería venir, porque quiero pedirte que vayas conmigo a la costa, tus primos nos van a llevar y podrás disfrutar de él, ¿te parece? ─ preguntó finalmente llegando a su propósito final, por fin lo había dicho estando en esa posición en la que se sentían tan cómodos.
─ Pero no podré, estaré en tratamiento en poco tiempo, Jin me dijo que me pondrá otra quimio para contrarrestar los efectos de los avances que la infección está teniendo, en unos días más no podré ni salir de la cama, lo has visto... ─ dijo Taehyung que ahora solo dirigía su mirada al techo para no ver la realidad. ─ No quiero que me vuelvas a ver en esa situación pero es algo que ahora ya no tiene importancia porque he aceptado tu compañía para sobre llevar esta vida ─ resumió finalmente antes de cerrar los ojos pensativo.
─ Por eso precisamente lo he planeado para después del tratamiento, porque sé que luego te sientes mejor y casi desaparece de tu ser esa cosa ─ agregó la joven que tenía muy bien hecho su plan de escape ─ a veces pienso en ti como en el principito, por lo eres, el pequeño Tan es la rosa que tanto amaba y esa enfermedad son los baobabs de los que no te podías descuidar ─ añadió Hansen pensando en la vida que siempre le había inventado a Taehyung cuando supo de su enfermedad y ella seguía haciendo novelas en su cabeza.
Una ronca risa salió desde la garganta del rubio al escuchar lo último que ella dijo ─ Tan la rosa, solo que sin la vanidad, porque es un perrito muy dulce pero creo que los baobabs son las personas a las que he evitado todo este tiempo porque sé que si las dejo entrar se saldrá de control y estaré perdido, pero mi enfermedad viene a ser la serpiente que un día va derribarme y me veras caer lentamente como un árbol... ─ explicó desde su punto de vista en el que las cosas parecían cuadrar más aún que en el cuadro de Hansen.
Los dos guardaron silencio, la tarde estaba empezando a pintarse de esos colores que a Taehyung tanto le gustaba ver, en la sala y a través de la pared de cristal ambos podían ver ese espectáculo, el joven Kim sonría sintiendo esa cálida sensación de ser amado, de ser importante para alguien que no era de su familia, para esa mujer hermosa que tantas veces lo hizo reír y de la que sentía que la vida lo estaba separando cada día más, pero la amaba ahora más que nunca, porque él era un árido desierto que se estaba secando cada día más y ella un hermoso bosque que florecía en cada primavera y cada vez más hermosa.
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Después de ti ─KTH─ +18
FanficCuando una enfermedad obliga a Taehyung y a su familia a aislarse del mundo y sus padres finalmente son consumidos por esta, él se queda solo pero con todo lo necesario para sobrevivir, hasta que un día algo hace qué conozca a la persona que va saca...