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Hansen estaba en el supermercado ordenando los pedidos que debía entregar ese día ella sentía una emoción muy bonita al recordar a Taehyung, nunca había conocido a alguien que tuviera una pasión por la vida sabiendo que no podía disfrutar de ella,...

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Hansen estaba en el supermercado ordenando los pedidos que debía entregar ese día ella sentía una emoción muy bonita al recordar a Taehyung, nunca había conocido a alguien que tuviera una pasión por la vida sabiendo que no podía disfrutar de ella, sin embargo tenía ese deseo por disfrutar de aquello que no podía conocer y le llenaba de emoción, ponía tanto esmero en crear la ilusión que pudiera llenar su corazón de ese vacío que permanecía en sus conocimientos, ese programa de realidad virtual por ejemplo, había gente real ahí, sin que los representados supieran de la existencia del joven Kim.

Así entre idas y venidas el día pasó, la chica guardó algunos chocolates naturales de los cuales el supermercado era proveedor y sabía que era  alimentos libres de químicos que estaban preparados para aquellos que padecieran alguna enfermedad por lo que pensó que sería un bonito regalo para Taehyung, también unas galletas para Tan y salió luego de haber finalizado, caminaba por la calle pensando en que le mostraría ahora a Taehyung para que nuevamente pusiera esa carita de niño curioso que siempre ponía cuando le explicaba cómo funcionaban las cosas o algunos trabajos de personas poco comunes.

Abrió la puerta y pasó directo al área de desinfección tal y como él rubio le había enseñado, después de eso pasó directamente a la sala pero a diferencia de otros días, ahora solo encontró a Tan jugando con una pelota y corriendo de un lado a otro ─ Hola pequeñín, ¿tu papá está en el laboratorio? ─ le preguntó al pequeño mientras se agachaba para acariciar la cabeza del animalito que solo ladró una vez, Hansen sonrió y se puso de pie, pero tampoco encontró a Taehyung en el laboratorio, se giró y vio como los contenedores de agua y comida del perrito estaban llenos.

Estaba por salir del laboratorio cuando escuchó un ruido, era al fondo del lugar; había una puerta que estaba medio abierta, Hansen caminó hasta ahí porque supo que en ese lugar estaba el dueño de la casa, entre más se acercaba una extraña sensación de temor la empezó a invadir; como si no quisiera encontrar lo que su corazón le advertía, finalmente abrió la puerta por completo y su corazón se desbordó, era una sala completamente equipada de cuidados intensivos, había máquinas que solo había visto en hospitales y una cama en la que estaba Taehyung.

El joven estaba con una máscara de oxígeno, su piel carecía de aquel tono caramelo que solía tener y ahora estaba tan pálido qué podía distinguir un tono verdoso, sus labios tampoco tenían color, en su brazo un catéter conectado al suero, temblaba como si estuviera haciendo mucho frío; la escena le dolió mucho porque no podía sacar de su cabeza la sonrisa llena de ilusión que tenía el día anterior cuando le mostraba los avances de la playa en la realidad virtual, ahora si siquiera se había dado cuenta que ella estaba ahí porque parecía ausente, perdido en su sufrimiento.

─ Taehyung... ¿Qué te pasó? ─ preguntó llegando cerca de él ─ dime que no fue por mi culpa, te juro que he cumplido con los protocolos de desinfección ─ Hansen sentía que de un momento a otro sus lágrimas la iban a traicionar, estaba ahora de rodillas junto a la cama.

─ Hansen... ─ dijo en un débil susurro dirigiendo la mirada a la chica ─ te dije que no vinieras ─ hacía pausas para tomar aliento y continuar ─ no quería que me vieras así, no me gusta que sientas pena por mí ─ prosiguió y luego se quedó en silencio porque necesitaba oxígeno en su interior.

─ No digas tonterías, no siento pena por ti, lo que siento es admiración porque te me haces un ser humano muy valiente, has pasado por mucho dolor emocional y ahora me doy cuenta que físico también, no quiero dejar de visitarte y menos en  este estado, déjame cuidarte y ser tu compañía, por favor ─ suplicó la joven sintiendo que era ella quién necesitaba hacerlo, como si su bienestar emocional dependía de ayudar a ese muchacho enfermo que estaba completamente solo en aquella enorme casa, era un prisionero de la vida con una condena injusta porque era el ser más inocente del mundo.

Taehyung aceptó qué Hasen estuviera con él, ella preguntó incluso qué clase de cosas podía comer y aunque Kim insistió en que no era necesario ella le preparó esos alimentos sanos que él necesitaba para nutrirse, pese a que la chica nunca antes había cuidado de un enfermo, lo estaba haciendo bien y de paso cuidaba del alma de ese joven que había dejado de sentirse solo pero que temía depender de alguien que un día se podía aburrir de estar con él y dejara de llegar, sabía que si se acostumbraba, al irse ella su ausencia le haría daño.

Pero quizá ese no era el verdadero problema ahora, puesto que nadie advirtió sobre un detalle importante, las cámaras eran revisadas desde la mansión Kim en la que los señores vivían con sus familias, este día el más estricto de los estaba al frente de los monitores ─ Jin, ¿por qué hay una silla junto a la cama de Taehyung?, ¿tu la dejaste ahí? ─ preguntó a su hermano que se encontraba guardando los medicamentos que había usado ese día, se movió para ver de qué se trataba pero estaba seguro que él no la había puesto porque no iba quedarse.

Namjoon intentó ver en las demás cámaras, pero el único lugar que le dio más indicios y sospechas fue la cocina, había rastros de que alguien había cocinado pero en ese momento no había nadie, los dos hermanos analizaban esas escenas y comenzaron a temer qué alguien estaba entrando a la casa, pero quién podría llegar a cocinar y acompañar a Taehyung cuando él no conocía nada del exterior, ambos se pusieron en búsqueda de los lugares que Taehyung transitaba cuando salía en coche para saber si había hecho alguna parada para conocer gente, pero no encontraron nada ni en el GPS ni en las cámaras.

Namjoon intentó ver en las demás cámaras, pero el único lugar que le dio más indicios y sospechas fue la cocina, había rastros de que alguien había cocinado pero en ese momento no había nadie, los dos hermanos analizaban esas escenas y comenzaron ...

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Después de ti ─KTH─ +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora