Después de ti ─KTH─ +18

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─ Querida, quería que encontrarás a alguien que se quedara contigo al irme yo, pero en cambio encontraste a alguien que va marcar toda tu vida de la manera más bonita solo que no estará a tu lado, alguien que hecho que eleves tu expectativas de una manera tan alta que jamás verás a otro de la misma manera porque no van a llenar el espacio ─ decía la anciana Park con un aire de desesperación a su nieta que ahora solo podía escucharla con un gesto de indignación mientras le servía la comida.

─ No hables así, Taehyung no va morir, no sé porque en mi corazón no siento que sea así, siento que solo es una etapa muy complicada de la que va salir adelante porque él es fuerte y porque merece ser feliz y vivir para saber lo que se siente estar en este plano terrenal, por eso sé que es el hombre de mi vida y no veré a otro de ninguna manera nunca más, confío en él ─ alegó la muchacha que lejos de enfadarse con la abuela la comprendía pero ella estaba siendo sincera al decir aquello, era lo que su corazón sentía.

─ Estás enamorada y ciega, el amor te está volviendo tonta, te has enamorado de un muñequito de porcelana que Dios dejo para que conocieras lo que era amar, pero sabes que la vida seguirá para ti y él se la va llevar porque le adorna su cielo, piensa mi niña que él no es de aquí, que debe volver a dónde pertenece y tanto tú como su familia van a tener que aceptarlo ─ la anciana no quería que su nieta sufriera de golpe lo que se le venía por eso le insistía en que se fuera haciendo la idea muy a pesar de saber que dolía, era lo mejor para el corazón enamorado que nunca antes había sido tan feliz con alguien.

Hansen entendía a su abuela pero aquello no le gustaba, no quería seguir escuchando lo que la mayor le estaba diciendo porque era verdad, ella no sentía que Taehyung fuera a morir, no pensaba que su corazón le mintiera de esa forma, era como si de alguna manera algo le hiciera sentir que estaría con él para siempre por más difícil las cosas se vieran en este momento, tenía una extraña fe pero no podía decirle a nadie sobre eso porque era algo personal suyo, que nadie le iba creer.

Esa noche se fue a la cama con ese mal sabor de lo que estaba pensando su abuela y lo que seguramente los demás pensaban de Taehyung, no quería que eso se quedara por más tiempo en su cabeza, solo quería respirar un aire diferente y que Taehyung lo sintiera así, por eso una y otra vez se repetía en su cabeza la idea de ir a la costa, es que no había otra forma de ver en el rostro del muchacho que amaba una sonrisa de felicidad tan genuina que la hiciera sentir que por fin estaba haciendo realidad el sueño de alguien.

Pero mientras Jimin y JK no le dieran el aval para escapar de la mansión Kim no podría hacer nada más que esperar y estar al lado de él, poco a poco el sueño se fue volviendo más pesado al punto que la dominó y por fin pudo descansar, llevando con ella tantas emociones que solo le complicaban su existencia, muchas veces la hacían sentir cansancio emocional porque no sabía cómo manejar la situación con su amor y esa necesidad de estar siempre con él.

Por su parte, Taehyung se quedó en su laboratorio, sentía ese deseo de ver un cielo estrellado y fue lo que programó, se podía ver a él en un pequeño velero junto a otros amigos, que eran el grupo de Hansen divirtiéndose y riendo con él, uno de los mejores cuartos de juegos que alguien alguna vez pudo tener, con música suave y una lluvia de estrellas en torno a ellos, pero en el fondo la silueta hermosa de la chica de los pantalones baggy, esa que lo había rescatado de la soledad se estaba acercando a él.

Ambos sonreían olvidando que aquello era una ilusión y bailaban junto a los demás, un escenario de amor como el que ellos se tenían en un mundo de fantasía que sólo enamoraba más a Taehyung, que solo lo hacía desear estar más tiempo con ella, pero que quería guardar para cuando ya no pudiera estar en ese plano terrenal, porque jamás estarían así en un lugar como ese, pero su mente quería sentir que era verdad solo por un momento, en que solo quería sentirla cerca ahora que ella estaba lejos, entendía que ella debía cumplir con su a}vuela luego que ella la hubiera criado.

Los ladridos del pequeño Tany no sacaron de aquel juego ─ ¿tienes hambre? ─ le preguntó con una dulce sonrisa sabiendo que ese sería el único motivo por el cual este lo interrumpiría, el pequeño animal volvió a ladrar como afirmación y el dueño del animalito lo tomó en sus brazos para llevarlo a la cocina ─ claro que sí, sabes que eres un perrito consentido y muy amado, así que debes ser fuerte cuando yo no esté, porque te amaré igual ─ Taehyung dejó un suave beso en la cabeza del perrito y luego lo puso en el piso para poner las croquetas en el plato, le sonrió y lo vio comer por un rato.

Un suspiro se ahogó dentro del muchacho rubio que cuidaba del cachorro, sabía que su familia iba cuidar bien de él pero era como todo, no lo quería dejar y no sentir más sus suaves y esponjaditos cabellos, sus pequeños gruñidos cuando algo le disgustaba o le gustaba, era un compañero de siempre y una de las cosas que más le dolería dejar pero solo podía resignarse y amarlo lo más que pudiera mientras tuviera tiempo, hacerlo sentir amado era su prioridad.