Harry Potter and The Hidden Legacy

𝐈𝐗

-Oh, por Merlín, la página 16 -exclamó Pansy desde el lado opuesto de la cama.

Lisever interrumpió su lectura del artículo sobre pociones de amor y pasó las páginas de su revista hasta llegar a la página 16, donde un impresionante anillo plateado con diamantes ocupaba la mayor parte de la hoja.

-¿Has visto el precio de esto? -contesto Lisever, girando sobre su cuerpo por la sorpresa-. Es demasiado caro...

-¿Qué es demasiado caro? -pregunto Draco, saliendo del baño de su habitación, limpiando su rostro con una pequeña toalla. Caminado descalzo hasta el borde de la cama donde estaban ambas chicas.

-No es tan caro -dijo Pansy, estirando su mano como si visualizara el anillo en su dedo.

-¿Te das cuenta de cuántos caramelos de mantequilla podría comprar con eso? -bufó Lisever, aún impactada por el precio.

-Debe ser realmente caro entonces -Draco se inclino sobre Pansy dandole un beso rápido en los labios antes de dirigirse a Lisever.

-¿Me hablas de nuevo? -inquirió Lisever.

Desde el partido de Quidditch que había ocurrido hace casi un mes y medio, Draco se había enojado con ella debido a la reprimenda por lo que había dicho en el campo. A pesar de que Lisever había intentado maquillarlo como una advetencia sobr las acciones y sus consecuencias, Draco lo tomó como un ataque personal, creyendo que ella estaba defendiendo a Harry de alguna manera, y no había hablado con ella desde entonces.

Pensó que Pansy estaría del lado de Draco, pero no mostró mucho interés en la rabieta de su novio. así que siguió plantandose con ella en la habitación que compartian Draco y Blaise, aún si el primero pasaba de ella todo el tiempo. Lisever pensaba que el cambio de actitud era por la atmosfera festiva, o quizá ya se habia aburrido de ignorarla todo el tiempo.

-Tal vez -contestó a su pregunta, haciendo un ademan con la mano para que le dejara espacio en la cama, pasando sus piernas al rededor de las suyas para que Lisever pudiera recargarse en su pecho y así tener una mejor vista de la revista.

Estaba acostumbrada a tanta familiaridad y comodidad con Draco, y estaba agradecida de que los tres hubieran construido tanta confianza desde una edad temprana, asegurándose de que Pansy no estuviera celosa de cómo Draco sostenía a Lisever, presionando su pecho desnudo contra su espalda, su barbilla. descansando sobre su hombro. Si hubiera querido, podría haberle besado el cuello fácilmente y ambas chicas lo habrían permitido.

-¿Te gusta? -preguntó Draco al aire.

-Es lindo -respondió Pansy, haciendo una mueca-. Pero no es mi estilo así que pasó.

-¿Y a ti te gusta? -continuó Draco, esta vez dirigiendose a Lisever.

-Si... es muy lindo -dijo, imitando la mueca de Pansy con un deje de tristeza-. Podría decirle a papá que sería un buen regalo de cumpleaños... Aunque no es garantía de nada, seguramente dira que es un desperdicio de dinero.

-Mereces lo que deseas, Lisever -refunfuñó Pansy-. Son solo unos pocos galeones que pondrán una sonrisa en tu rostro.

Lisever miró el anillo con anhelo, tratando de convencerse de que, en efecto, era una inversión innecesaria. Ya estaba acostumbrada a no tener las joyas bonitas que a Pansy le gustaba enseñar, y a pesar de que se consideraba una persona modesta eso no significaba que en ciertas ocasiones envidiara lo que otros tenían. Suspiro, abandonando la idea de tener algo ostentoso que ciertamente no necesitaba.

-Bueno yo si me haré feliz con ese collar de esmeraldas -continuó Pansy al no obtener respuesta de ninguno-. Si lo pido ahora seguro llegá antes de las vacaciones.