Solo era cuestión de tiempo para que encontrara a su destinado.
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- Historia situada en un universo alternativo (Soulmates AU)
- El dibujo de la portada no es mío, si alguien conoce al autor, hágamelo saber!
- La trama es de mi auditoría, pero l...
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Después de una plática de al menos una hora, donde Maki le contó a Nobara un poco sobre su vida en general (evitando algunos detalles que involucran a la hechicería, claro), la mayor se sentía un tanto abrumada por todas las preguntas de la otra chica.
Nobara era muy curiosa.
Pero aún así, no dejaba de contestar a sus preguntas. En realidad le gustaba hablar con la pelirroja, a pesar de apenas conocerla. Esto también la ayudo a ignorar el dolor de su cabeza, el cual ya había bajado. Se sentía cómoda junto a ella, algo le decía que estaba en el lugar correcto, a pesar de las circunstancias en las que se encontraba.
— Creo que fui bastante afortunada de que me encontraras junto a tus dos amigos — dijo la mayor, con una pequeña sonrisa adornando su rostro— Si no hubiera sido por tí... Hubiera muerto, sin duda.
— Hablando de eso, Maki-san... ¿Puedo saber qué fue lo que exactamente te paso? — el tono de voz de Nobara estaba lleno de curiosidad— No todos los días se ve algo así, y menos en un pueblo aburrido como este.
— Ah, bueno... — Miró hacía un lado, pensando un momento que decir— Tuve una "pequeña" pelea con... Con unos miembros de mi familia... — explico.
Si ya sonaba raro, sonaría incluso peor si le explicara lo que estaba pasando en realidad. La duda constante de si Nobara tenía conocimientos sobre el mundo de la hechicería no desaparecía. ¿Y si no sabía nada? Probablemente la tomaría como loca.
— ¿Eh?... Vaya manera de pelear con miembros de tu familia... — dijo, un tanto confundida—. Creo que nunca había oído algo así. Aunque eso explicaría porque tenías al lado una espada... ¿Fue con lo que te hirieron?
Maki soltó una risa nerviosa— Bueno, mi familia es muy... tradicional, por así decirlo — respondió—. Pero, esa no fue la espada con la que me lastimaron... Esa... Esa es mía.
— Ah... Me parece interesante la manera de... "Resolver" conflictos en tu familia, Maki-san — le dijo.
— Supongo... — realmente prefería no hablar de eso, ya que no quería poner a la pelirroja incómoda, o más confundida de lo que ya estaba, así que prefirió cambiar de tema— ¿Ahora por qué no me cuentas un algo sobre tí, Nobara? — preguntó la mayor—. Creo que ahora es tú turno.
Nobara soltó una risita— Cierto, creo que tienes razón — acomodo un mechón de su pelo anaranjado detrás de su oreja. A Maki le parecía un poco tierno la forma en que sonreía— Me encantaría salir de este pueblo, ¿sabes? — dijo—, siempre he querido ir a grandes ciudades como Tokio.
— ¿De verdad? — Maki inclinó un poco su cabeza a la derecha—. ¿Por qué?
Si Maki tuviera la oportunidad de vivir en un lugar así de pacifico como en donde estaba en ese mismo momento, sin duda la tomaría.
