River || « Nobamaki »

12 - Comfort

Para cuando regresaron al pequeño y pacifico pueblo, ya parecía que anochecería dentro de poco. En todo el camino de regreso, Maki no había soltado su mano hasta que entraron a la casa de la menor.

No hablaron de eso lo que restaba del día, pero Nobara pudo notar como constantemente la mayor miraba por la ventana, se le veía alerta, y muchas veces se quedaba callada con una expresión seria. Aunque seguía teniendo muchas dudas, no se atrevía del todo a seguir cuestionándola.

Desde que había comenzado a quedarse con la pelirroja, Maki casi no había tocado la Split Soul Katana, siempre la dejaba a un lado de donde dormía, pero estaba considerando seriamente volver a usarla de nuevo y salir a deshacerse de los miembros del clan que aparentemente nunca se habían ido de la zona, pero no lo hacía.

Al día siguiente, mientras Nobara ahora revisaba las cicatrices de la mayor, aún podía notarla ligeramente tensa. Removió los vendajes que cubrían la parte derecha de su rostro para ver la recuperación de la herida que provocaba que mantuviera su ojo cerrado, y se sintió un poco aliviada al ver que ahora también tenía una cicatriz ahí.

— Parece que aquí ya está sanado — dijo la pelirroja, con una pequeña sonrisa.

— ¿Ah si? — al oír eso, Maki no pudo evitar sentirse un poco feliz, pero solo un poco—, ¿entonces cuando podré abrir el ojo? Es molesto solo poder ver de un lado, aunque ya me haya acostumbrado.

— Probablemente en unos días más. Tienes que tener paciencia.

— La paciencia no es algo que tenga mucho.

La menor se limitó a soltar una risa, lo cual la hizo sonreír ligeramente. Nobara también notó algo en Maki, algo que había cambiado en ella desde la primera vez que hablaron; esta ya no parecía estar tan desinteresada con el tema de ser destinadas, el cual habían decidido ignorar por un momento, pero era difícil. También ya no parecía tan incomoda ahora que no escondía su marca, parecía no importarle ahora que estaba expuesta, lo cual alegraba a la pelirroja.

Eso significaba que estaba aceptando el hecho de que estaban destinadas a estar juntas, y que ya no le desinteresaba tanto el tema. Aunque el problema seguía siendo que la mayor no se quedaría con ella, ya que después de que sus heridas sanaran completamente, esta se iría, y eso pasaría muy pronto... al menos la hacía feliz que estaba con ella en esos momentos.

—... Tu mano es suave — de repente, escuchó a Maki hablar—, ¿en dónde aprendiste a tratar heridas?

Lo primero sorprendió a Nobara, le costaba pensar que esas palabras eran de la mayor, la cual siempre parecía tan callada y sería, no pudo evitar sentirse un tanto confundida y feliz al mismo tiempo— A-Ah, pues... mi abuela me enseñó a hacer varias cosas.

Maki asintió, y se quedó callada por unos momentos. En realidad solo estaba diciendo lo que estaba en su mente, sin pensar mucho en las posibles respuestas que podría obtener— ¿Ah si? Me alegra de tener a alguien como tú en estos momentos.

Nobara no pudo evitar soltar una pequeña risa, pero no porque encontrara la situación divertida, más bien, se sentía un tanto confundida, incluso nerviosa— ¿Alguien como yo? ¿Cómo es eso, exactamente?

La mirada de la mayor se dirigió al suelo, con una expresión más tranquila de lo usual— Atenta... amable... muy paciente... No tengo idea como me has aguantado todo el tiempo que he estado contigo — ahora era el turno de Maki de reír un poco, después de no hacerlo por mucho tiempo—. Hay veces en las que yo misma no me soporto.

Esta vez, la risa que salió de la pelirroja fue más tranquila— Eso es normal. Hay veces que tampoco me soporto a mi misma.

Aún Nobara no se acostumbraba a que Maki estuviera siendo tan abierta, pero ciertamente apreciaba que lo estuviera siendo en esos momentos; era como si estuvieran teniendo un progreso. ¿De qué? Nobara no estaba segura, pero de que estaban progresando, definitivamente lo estaban haciendo.

— ¿Siempre has sido así? Atenta, amable...

— No estoy segura... ¿supongo que si?

Maki soltó una pequeña, casi inaudible risa— ¿Sabes? Ya tiene tiempo que no trataba con alguien tan paciente como tú. Es un cambio agradable.

Con tan solo escuchar, con un poco de dificultad, aquella risa, fue suficiente para que se formara una pequeña sonrisa en la pelirroja; se sentía como si hubiera logrado algo de lo que se sentía orgullosa. Por lo que Maki le había contado brevemente, Nobara sabía que su vida era hostil, por decir lo menos, así que entendía que la mayor se sentía mejor con aquel cambio por más repentino que fuera.

— No se si tenga algo que ver con que estamos destinadas... pero realmente te aprecio — luego dijo la mayor, con un tono de voz un tanto más bajo que el anterior, como si estuviera avergonzada, pero Nobara pudo notar que no había ni un poco de vergüenza en su rostro, de hecho, se veía muy tranquila—. Es como si todo esto ya estuviera escrito, ¿no? — incluso Maki nunca se había imaginado que en algún momento de su vida estaría diciendo ese tipo de cosas, pero ciertamente no estaba tratando de detenerse a sí misma.

Simplemente estaba diciendo lo que estaba en su mente en ese momento.

— ... Pues... — Nobara se limitó a mirar al piso de madera, aún sintiéndose contenta y orgullosa, aunque un tanto avergonzada de estar considerando atreverse a decir su pensamiento más reciente—. Yo te respeto mucho, Maki-san.

— ¿Ah si?

Nobara rápidamente asintió, pero no se atrevía a mirarla a los ojos de nuevo. Sin embargo, en un pequeño impulso que definitivamente no alcanzó a detener, tomó la mano de la mayor, suavemente. ¿Se atrevía a tomarla de la mano, pero no mirarla a los ojos? Si, ni ella misma se entendía.

¡Hola!
Jaja, oops, como que me tardé mucho
en actualizar , ¡lo siento mucho!

Se supone que iba a actualizar el 14 de febrero...
pero me terminé enfermando, y la inspiración
se me fue como agua.

Sin embargo, ¡aquí estoy de nuevo!
Muchas gracias por estar apoyando esta historia,
que lo admito, originalmente iba a ser un one shot, pero
una cosa llego a otra y ahora estamos en el capítulo 12.

¡Gracias por leer! Trataré de no tardarme tanto
:)