Solo era cuestión de tiempo para que encontrara a su destinado.
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- Historia situada en un universo alternativo (Soulmates AU)
- El dibujo de la portada no es mío, si alguien conoce al autor, hágamelo saber!
- La trama es de mi auditoría, pero l...
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— Maki... — escuchó a una voz familiar llamarla desde atrás. No había necesidad de voltear, pues ya sabía quién era.
— ¿Qué quieres, Yuuta?
— ¿Estás bien? — le preguntó Yuuta, acercándose más a ella con delicadeza—... Ya sabes... Por lo del clan Zen'in y Mai-san...
La chica se quedó callada un momento, de brazos cruzados, mirando a un punto específico del piso. Su expresión era seria—... Estoy bien — respondió simplemente—, solo estaba pensando.
Yuuta pareció tomarle un tiempo para creerle. Aún seguía sin mirarle, su tono de voz era seria, de igual manera que su rostro no expresaba mucho. Al azabache le preocupaba, ya que sabía de todo lo que había pasado con Maki y el clan Zen'in, y lo tanto que le dolía hablar de Mai, por lo que prefería no traer el tema; pero era difícil no hacerlo ya que ambos temas iban de la mano, desafortunadamente.
¿Cuál era la situación actual en el mundo de la hechicería? Era horrible, un completo desastre; Después del incidente de Shibuya, todo era un desorden total sin ninguna solución próxima. Gojō Satoru había sido atrapado en la prisión del portal y con este, el clan Gojō había caído.
Las maldiciones estaban más sueltas de lo normal, los demás clanes en guerra para hacerse con el lugar del clan Gojō como parte de las tres familias más importantes.
Claro, el clan Zen'in ya tenía una posición ahí, pero simplemente querían más poder y prestigio, por lo que no dudaron en unirse a la guerra de hechicería.
— Arrogantes. Eso es lo que son — dijo Maki, aún con los brazos cruzados—, y unos idiotas — agregó—. No les bastó con todo lo que hicieron, ¿y quieren más?
Yuuta suavizó más su mirada, entendía a la perfección a lo que Maki se refería. El clan Zen'in había causado en cierto modo la muerte de Mai, su hermana gemela, la persona que más quería en ese mundo. Una herida casi fatal fue lo que su propio padre le hizo, para después sacrificarse por Maki, dejándole una réplica de la "Split Soul Katana" como último regalo.
— Tu los conoces más que nadie.
— Por desgracia.
El chico soltó un suspiro, para después colocar su mano en el hombro de Maki— No te preocupes, Maki-san — dijo, con un tono suave—, los detendremos de alguna manera.
Maki se quedó callada un momento, recordando todo lo que el clan Zen'in les había hecho pasar a ella y a su hermana, pero todo eso solo le provocaba más ira hacia aquel clan del cual fue parte por mucho tiempo.
—... Por supuesto que lo haremos, Yuuta — respondió—. No los dejare irse tan tranquilamente.
Yuuta miró a la chica por un breve momento; ahora se veía muy diferente a cómo se veía antes cuando iban a la escuela técnica de Jujutsu, más específicamente en su primer año. Maki ahora tenía el pelo corto y un tanto alborotado, había dejado de usar sus lentes que le permitían ver maldiciones, pero sobretodo, tenía una cicatriz de quemadura en la parte derecha de su rostro, que se extendía hasta la misma parte derecha de su torso y hasta su brazo, deteniéndose antes de llegar a su mano.
