Solo era cuestión de tiempo para que encontrara a su destinado.
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- Historia situada en un universo alternativo (Soulmates AU)
- El dibujo de la portada no es mío, si alguien conoce al autor, hágamelo saber!
- La trama es de mi auditoría, pero l...
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La pelirroja se agachó, y pasó su mano por el agua del río mientras soltaba una pequeña risa, para después sentarse en el césped. Maki pensó que incluso cosas pequeñas podía hacerla feliz— ¿No quieres sentarte? — le preguntó.
Le tomo unos segundos a la mayor decidir, pero al final decidió hacerlo y se sentó al lado suyo. Continuó observando en silencio como Nobara jugaba con el agua del río, e inconscientemente comenzó a sonreír. Definitivamente era lo más que había sonreído en todo el año.
— ¿Cómo es Tokio, Maki-san? — preguntó la menor, mientras aún jugaba con el agua que seguía corriendo.
"Un desastre", pensó— Eh... es interesante, supongo — pero fue lo que terminó respondiendo. Después de que se desataran las maldiciones, y después del comienzo del conflicto entre clanes, la parte metropolitana de Tokio se había vuelto peligrosa.
— ¿Tú crees que algún día puedas llevarme a conocer Tokio? Me encantaría conocer zonas como Shibuya, ¿sabes? — dijo la pelirroja, con una sonrisa dulce y casi inocente.
Maki sintió como su propia sonrisa se hacía más grande, y tuvo que detenerse a sí misma para no sonreír como tonta enamorada, lo que dio inicio a otro pensamiento: ¿se estaba enamorando?
Pero trató de no pensarlo demasiado, y trató de sacudirse ese pensamiento para responderle— Bueno... Te podría llevar, algún día — le respondió, aunque sus palabras tambaleaban un poco, ya que aún seguía tratando de buscar una manera de explicarle la situación en Tokio—, pero no ahora... claro, ahora no es posible, pero me refiero a que las cosas en Tokio están un poco... complicadas — Maki sintió que estaba comenzando a enredarse con su propia explicación, por lo que decidió parar.
La pelirroja soltó una pequeña risa, lo cual la hizo sentirse un tanto avergonzada. Normalmente ella nunca se enredaba con sus propias explicaciones— Pero cuando sea el "momento adecuado", ¿me levarías contigo?
— Claro que lo haría.
Esa fue la primera vez que había sido tan directa, la primera vez que no pensaba demasiado las cosas antes de hablar; y si Maki estaba siendo sincera, se había sentido bien solo haber dicho lo que pensaba sin darle vueltas.
— Gracias, Maki-san — Nobara tenía una sonrisa clara de felicidad, y para este punto Maki de verdad estaba comenzando a creer que era contagiosa—. Aunque no creo que pueda esperar tanto. Siempre me ha encantado la idea de conocer Tokio... — y comenzó a dejarse llevar por sus propias palabras, por lo que realmente no se podía ver el punto en el que dejaría de hablar. Pero a Maki no le importaba. Realmente no le importaba, de hecho, le gustaba oírla hablar, le gustaba oír lo que pensaba y todas sus ilusiones, ya que de cierta forma también la hacía feliz.
