★//Dulce Amor//★ (+18) TERMINADA

Capitulo 2

Dennis

- ¡Eres una perra! – Abro mis ojos cuando la voz de mi padre se hace presente, mi corazón de inmediato comienza a latir como loco.

Temblando y aun adolorido me levanto de mi colchoneta, agarro mi sudadera para ponerla sobre mi cuerpo, afortunadamente ahora estoy limpio, cuando llegue a casa anoche me bañe, mis lentes de repuesto y mi gorro nuca deben de faltar, los lentes que tengo o la mayoría se ajustan a la parte detrás de la cabeza para que difícilmente se puedan caer.

- ¡Déjame en paz! – Ahora es mi madre quien grita como si estuviera siendo asesinada.

Me estremezco cuando escucho como un jarrón es estrellado en la pared.

- ¡Maldita puta! – Puedo escuchar desde abajo como forcejean, avientan más cosas que se rompen en el suelo.

- Por favor... – Espero recostado en la pared a que todo termine, si salgo ahora me golpearan seguramente entre los dos por enojo.

Cuando el silencio gobierna la casa agarro mi mochila rota y salgo del sótano a paso lento, prácticamente caminando de puntillas.

Niego con asco cuando escucho los gemidos de mi madre, con sumo silencio abro la puerta y la cierro lentamente.

No quiero tener problemas, suficientes los de ayer.

- Cuando terminará esta tortura – Sonriendo saco un porro de mi mochila y lo enciendo, se lo robe a mi padre días antes.

Si se entera que le falta uno me golpeará, ya más acostumbrado no puedo estar.

Lo pongo en mis labios y lo enciendo.

***

Con las manos en los bolsillos entro a la escuela, arrastro mis pies por la tierra del enorme patio, a pesar de tener la mirada en el suelo, me puedo dar cuenta que todos están hablando acerca de los nuevos seis estudiantes que acaban de ingresar a medio año.

Suspiro resignado, siempre es lo mismo.

Sigo caminando sin prestar atención a nadie, pero un fuerte empujón me hace tropezar y caer, gracias que tengo mis manos en los bolsillos, mi rostro es lo primero que besa la tierra.

- Fíjate por donde vas basura – Mierda, los chicos que me siempre me golpean están enfrente de mí, no quería problemas, pero ahora se arruinó todo.

- Dale su merecido por estorbar – Las chicas me miran debajo de sus pestañas, ellas siempre les dicen a los chicos que me golpeen por simple gusto y diversión, cierro mis ojos cuando veo como uno alza su pie.

Suelto un gemido de dolor cuando golpean cruelmente mis costillas, el aire sale de mis pulmones.

Abro mis ojos cuando me quitan mi vieja mochila, sin poderme mover veo como una chica la termina de romper, mis cosas caen al suelo, los comienzan a pisar y a mis cuadernos les arrancan las hojas.

¿Por qué razón no hacen nada los maestros? Porque esta escuela es una porquería, es más una maldita cárcel.

Los maestros nunca harán nada para ayudarnos, los que mandan son los hijos de los padres que sobornan al director, los que no pagan, no tenemos absolutamente nada.

Escupo sangre cuando el chico más fuerte golpea mis costillas, todas las personas ríen a carcajadas, señalando.

Me estremezco de pies a cabeza cuando siento una fría mirada, gimiendo de dolor volteo mi rostro magullado, afuera de la escuela hay un hermoso carro negro, el conductor me mira.

Un horrible escalofrío recorre mi espina dorsal a causa de él, los chicos que lo acompañan también me miran, sorprendentemente no hay una pizca de humor en sus rostros.

Nadie parece darse cuenta de su presencia ya que están divirtiéndose conmigo.

Un último golpe en mi mejilla y se van.

Lentamente y gruñendo de dolor me levanto de la tierra, temblando me agacho para recoger los restos que quedaron de mis cosas.

Me levanto y llevo la mano a mi boca, intentando que el cruel sollozo no salga de mi garganta, parpadeo intentando detener las lágrimas, pero estas escurren por mis mejillas sin permiso.

Odio esto.

Lo odio demasiado.

Un poco más tranquilo abrazo mis cosas y camino a la clase de derecho, algo muy irónico.

***

Cuando terminan las primeras tres clases camino lentamente a la cafetería, me formo en la fila para poder tomar mi única comida del día, hago de comer en casa, pero no se me permite comerla, así que en la escuela es la única vez que puedo comer con tranquilidad.

Después de un rato llega mi turno, emocionado agarro un emparedado y jugo de naranja.

Sonriendo me doy la vuelta para ir a mi mesa que está rota, nadie la ocupa más que yo, pero me ponen el pie, haciendo que tire la comida, mis ojos se llenan inmediatamente de lágrimas, mi única comida.

Estoy por agacharme y recogerla, simplemente no me importa que estuviera en el suelo, no sería la primera vez que lo hago, pero la pisan delante de mis ojos.

Adiós a mi única comida el día, hola de nuevo hambre.

Me doy la vuelta dispuesto a irme, pero la cocinera me agarra del hombro y pone un sándwich en mis manos, su mirada triste me hace querer llorar.

- Muchas gracias - Asiente con una sonrisa para regresar a su puesto.

Rápidamente salgo de la cafetería para ir a los baños, abro la puerta de uno para sentarme en la taza y cerrar la puerta, destapo el regalo y lo meto a mi boca, involuntariamente un sollozo sale de mi boca, pero sigo comiendo, siento que en cualquier momento me ahogaré con la comida.

Cuando lo termino tiro la basura al bote, aprieto mis labios cuando mi estomago gruñe en protesta por más comida, siempre es lo mismo por esta misma razón estoy prácticamente en los huesos.

Suspirando salgo del baño, pero me detengo cuando un hombre está apoyado en la pared enfrente del baño, su sudadera negra no me deja ver quien es.

Sin hacer caso camino a la siguiente y última clase.

***

Feliz de que las clases hayan terminado salgo de las instalaciones, pero me agarran de los hombros y me arrastran a la parte trasera de la escuela.

Por favor, no hagas que duela tanto.

- Te toca tu lección - Me avientan a la pared con fuerza y comienzan a pegarme entre varias personas.

Rasguños, patadas, puñetazos, rasguños, patadas y puñetazos.

Me estremezco cuando comienzan a bajarme los pantalones junto con la ropa interior.

No te muevas, no te muevas, no te muevas...

Un día simplemente me voy a aventar de la azotea para acabar con todo.

Un día. 

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