★//Dulce Amor//★ (+18) TERMINADA

Capitulo 18

Dennis

Con los ojos cristalinos acaricio suavemente mi vientre, puedo sentir mi corazón apretarse de manera dolorosa conforme termino de contar, lentamente me pongo en una esquina, a la vez que cierro los ojos para no tener que ver, alzo mis manos y cubro mis oídos.

Me hago lo más que puedo una bolita apretada, intentando desaparecer.

Ya pasados los 10 minutos espero y espero hasta que se escuchan unos fuertes estadillos seguido de muchos gritos desgarradores, sollozando recargo mi frente en la pared, pasan un rato más y los estadillos se escuchan aún más cerca, a pesar de tener mis oídos tapados puedo escucharlos como si los tuviera enfrente.

¿Qué está pasando?

El miedo de que me llegue un disparo comienza a invadirme, así que con esto en mente dejo de cubrir mis oídos para ahora proteger mi vientre.

Cuando dejo de escuchar el ruido me quedo temblando fuertemente, mi respiración se está volviendo errática, aún más cuando unos brazos me cargan, estoy por patalear y gritar, pero cuando mi nariz se pega a un cuello, un olor muy familiar y tranquilizante me relaja por completo.

- No abras los ojos – Sin poderlo evitar mis ojos se llenan de lágrimas.

Con mi mano temblorosa acaricio por segunda vez mi vientre, ya no lo siento duro o incómodamente apretado, aliviado comienzo a sollozar.

- ¿Tocaron tu vientre? - Por el tono de su voz puedo decir que está sumamente enojado.

- Ellos... no lo hicieron... - Puedo sentir un cambio de aire y ahora sé que estamos dentro de un auto.

- Abre tus ojos – Obedezco a sus palabras y lo primero que hago es mirar sus ojos, sorprendentemente estos se encuentran cristalinos, de su ojo derecho cae una sola lagrima.

Alza su mano y la lleva a mi vientre, acariciándolo con una ternura que me hace sonreír.

- Tenia tanto miedo de perderte... - Baja a mi altura y besa mis labios gentilmente, como si tuviera miedo de romperme.

Cuando nos separamos de inmediato me acomodo en su pecho y cierro los ojos, dejándome llevar por el cansancio, además ya no me siento con la preocupación o necesitad de proteger a mis bebés, después de todo. el hombre capaz de dar todo por nosotros nos cuida.

***

Abro lentamente mis ojos cuando siento más de una mano acariciar mi vientre, miro arriba de mí y todos menos Leonid y Jonathan lo acarician, suelto una pequeña risita.

- ¡Seré tía! - Grita Andrea emocionada a la vez que suelta pequeños brincos y aplaude de manera infantil.

- Dejen de tocar a mis hijos... - Sonrío cuando la posesiva voz de Leonid se hace notar.

Me levanto y con ayuda de los chicos me siento y doy un gran suspiro.

- Ahora si Dennis dime, ¿Por qué te fuiste? - Hago una mueca al sentir el enojo en la voz de Leonid.

- Bu... bueno, como... como solo podían dejar entrar a familiares, supe que yo no soy parte de su familia - Todos se alejan y fruncen el ceño.

Llevo mi mano a mi vientre y lo acaricio suavemente, estos niños son mi salvavidas, definitivamente.

- Dennis, nosotros somos tu familia – Miro a Andrea con los ojos muy abiertos, sin creer lo que está diciendo.

- No te dejamos entrar con Jonathan ya que nos explicó que pasó y era algo que no podías escuchar – Asiento hacia Jack, tiene sus brazos cruzados y me mira como si fuera un niño que no entiende.

- ¿Podrían salir y dejarnos solos? - Leonid les dice a todos, estos asienten y de manera rápida salen de la casa.

Se acerca a paso decidido y se pone enfrente de mí y alza mi rostro para que lo mire.

- Pequeño, tú ya no estás solo, nos tienes a nosotros – Niego con la cabeza.

- No merezco esto, sé que algún día acabará y me quedaré solo de nuevo – Ahora es él quien niega con rostro triste.

- Nunca estarás solo, yo me encargaré de eso, así que deja de pensar así mi pequeño - Me besa los labios tiernamente.

Llevo mis temblorosos brazos a su cuello para profundizar el beso.

Cuando siento que me falta el aire me separo de él y doy un sonoro respiro.

- ¿Te sientes mal? - Me pregunta preocupado.

- Tengo mucho sueño y eso que acabo de despertar - Me carga en brazos y sube las escaleras hasta la habitación, de manera suave y lenta me acuesta en la cama.

- Duerme mi amor tengo asuntos importantes que atender - Me doy la vuelta y me acomodo en la suave cama.   

Lentamente mis ojos se cierran.

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