★//Dulce Amor//★ (+18) TERMINADA

Capitulo 12

Dennis

- Hay que ir, sirve de que Dennis se divierte con nosotros – Jonathan mueve su pie de arriba abajo emocionado.

- Esta lastimado aún Jonathan, una fiesta sería muy desgastante para él - Andrea mira mal a Jonathan.

Ahora mismo estamos en la sala de estar, los chicos y Andrea tienen una fiesta hoy en la noche, pero Leonid no quiere que vaya ni tampoco dejarme solo.

- Vamos, ¿Acaso no quieres ver feliz a Dennis? - Leonid lo piensa por unos momentos antes de asentir con la cabeza.

- Esta bien, ustedes ganan, iremos todos – Los 5 chicos se levantan emocionados a la vez que golpean la espalda de Leonid.

- ¡Perfecto! - Andrea se levanta del sillón y se arrodilla enfrente de mí, tomando mis manos.

- ¡Yo te comprare ropa nueva! - Andrea está muy emocionada.

- Yo... - Tengo miedo, la primera fiesta a la que fui me lastimaron mucho, terminé con una pierna rota además de muchos golpes.

- ¡Todos prepárense para esta noche! - Los chicos aplauden y asienten emocionados, cada uno va para un lado de la casa, incluso Leonid, suspirando sigo viendo la televisión, todo está tranquilo hasta que le cambio a las noticias.

12 ALUMNOS DE LA ESCUELA PREPARATORIA 64 FUERON ENCONTRADOS MUERTOS EN UN CALLEJON A LAS AFUERAS DE LA CIUDAD.

EL DIRECTOR Y ALUMNADO COMENTAN QUE SE METIERON CON LA GENTE EQUIVOCADA, NADIE QUIERE DECIR NADA, SOLO SABEMOS QUE SUS FAMILIAS ESTAN DEVASTADAS, PERO POR ALGUNA RAZON NO HAN DENUNCIADO ESTA....

Grito asustado cuando alguien me arrebata el control y apaga la televisión, alzo la mirada y Leonid me mira muy serio, causándome escalofríos, no me gusta esa mirada.

- Leonid porque... - Agarra mi mandíbula con fuerza, obligándome a abrir mi boca, de inmediato me da un fuerte beso, lo profundiza metiendo su lengua y recorriendo todo a su paso, dominando.

Después de segundos nos separamos por falta de aire.

- No necesitas ver eso mi pequeño – Acerca su rostro a mi cuello para besarlo y succionar, dejando así aún más marcas.

- Leo... - Se separa de mí y me levanta en brazos, de inmediato me aferro a su cuello.

- Vamos a bañarnos bebé, debo cambiar tu vendaje - Asiento sonrojado y con mi rostro escondido en su pecho.

***

Leonid termina de abrochar los tenis de color negro que acompañan mi vestuario, tengo un pantalón negro, camisa de manga larga de rallas blancas y negras, mi cabestrillo ya está acomodado y abrochado en mi espalda.

Suspiro y acomodo mis cabellos grises-blancos detrás de mis orejas perforadas.

Levanto la mirada para ver el atuendo de Leonid, tiene un pantalón negro junto con una camisa de tirantes del mismo color, esta deja a la vista sus tatuajes y grandes músculos, lleva también unas botas militares.

Me carga de nuevo y bajamos, sonrío con nerviosismo ya que da pequeños besos en mis mejillas, haciendo que estas se sientan calientes.

Al bajar todos están vestidos informalmente, excepto Andrea que tiene un lindo vestido de color negro que se pega a su cuerpo, resaltando cada curva, su cabello está suelto y cae en preciosos risos, el maquillaje que tiene es perfecto y delicado, resaltando sus ojos con grandes pestañas.

- Vámonos... - Todos corren a la salida, Leonid va detrás de ellos, sacándonos de la casa, una camioneta más grande que la anterior esta estacionada afuera, es de color negro y vidrios negros, seguramente polarizados.

Leonid me acomoda en el asiento del pasajero, y el obviamente de conductor.

Enciende el auto y comienza el viaje, recargo mi cabeza en el vidrio y cierro mis ojos recordando mi pasado, mi horrible pasado.

Sinceramente no merezco estas atenciones, no he hecho algo para hacerlo, recibir esto me hace sentir que estoy en una infinita deuda con todos ellos, todo se siente incorrecto.

Me estremezco cuando la mano de Leonid acaricia mi muslo, suspiro y poco a poco cierro mis ojos.

***
Abro los ojos asustado, puedo escuchar música sonar con fuerza, estoy recostado en lo que parece un sillón rojo, comienzo a temblar de miedo al no ver a nadie conocido, frunzo el ceño.

¿Cómo no me di cuenta?

Me siento lentamente y miro a mi alrededor, me encuentro en un rincón alejado de todo, estoy prácticamente solo, puedo ver a Leonid y Caín bailar con unas chicas, Andrea en una barra tomando con un chico, los demás están a unos metros riendo y tomando, como si no estuviera aquí.

Vaya.... que divertido es esto.

Me levanto con dolor y busco un baño, para mi fortuna un letrero con luz me guía, camino lo más derecho que puedo, también intento no tocar a nadie para no molestarlos.

Nadie de los chicos parece percatarse de mí ya que todos están muy ocupados con sus actividades, ¿Por qué deberían prestarme atención en primera? No soy nadie para ellos.

Solo soy un estorbo entrometido y un completo desconocido, ya lo sabía, a pesar de eso no entiendo porque me duele tanto ser ignorado por ellos, debería estar acostumbrado.

Sin poderlo evitar mis ojos se llenan de lágrimas, dejo de ir al baño para ahora encontrar la salida, de nuevo me ayuda un letrero con luces.

Abro la puerta y salgo, el frio de inmediato golpea mi cuerpo, tembloroso comienzo a caminar sin saber siquiera a donde voy, cualquier lugar es mejor que estar ahí.

Es muy triste saber que no le importo a nadie, nadie nota mi ausencia, si muriera hoy seguramente nadie se daría cuenta, el mundo seguirá su curso, nadie dejará de comer por mí, nadie llorará.

Cuando un pequeño parque se hace presente sonrío, nunca me he parado en un patio de juegos, sería la primera vez, suspirando voy hasta una banca de metal y me acuesto de lado, el metal de la banca se entierra en mis huesos, pero no le hago caso, simplemente me hago bolita lo más que puedo al sentir el agua caer del cielo.

Bueno, no soy el único triste.

Cierro mis ojos mientras las lágrimas se mezclan con las gotas de lluvia, conforme pasan los minutos u horas, el frio se vuelve doloroso, me está costando trabajo respirar un poco de aire, puedo sentir mi corazón latir en mis oídos, pareciera que cada vez lo hace más y más lento, ocasionando un fuerte dolor en mi pecho que me hace sollozar.

******

¡Comenten!