𝐊𝐈𝐍𝐃. 𝙼𝚒𝚐𝚞𝚎𝚕 𝙼𝚘𝚛𝚊 - 𝗼𝗻𝗲 𝘀𝗵𝗼𝘁𝘀.

ONE SHOT 08.

✧ especial 2.000 de lecturas ✧

Una joven de 16 años de edad, se encontraba en el salón de su casa, mirando tranquilamente la televisión mientras disfrutaba de un bowl de yogurt con trozos de manzana.

Su madre estaba trabajando en el hospital como enfermera y no tenía padre ni hermanos, así que estaba sola.

Saboreando la cucharada de yogurt, sin querer la dejó caer. Se agachó sin levantarse del sofá para recoger la cuchara, pulsando intencionalmente el mando de la televisión.

Las noticias se empezaron a reproducir en la tele. En cualquier otro caso, ella habría cambiado de canal sin importar nada, pero no lo hizo...

"...un virus se está expandiendo rápidamente, pedimos a los ciudadanos no salir de sus casas y protegerse a si mismos."

Summer no sabía que hacer, quedó shockeada, deseando que fuera una simple broma de mal gusto y esperando que su madre estuviera bien.

Alertándose al escuchar los gritos de la gente fuera, quienes estaban huyendo, se levantó y echó el pestillo de la puerta, empezando a temblar levemente.

Corrió al teléfono, marcando el número de su mamá.

«Por favor, mamá, por favor...»

Rogaba Summer en su mente. Sus ojos empezaron a lagrimear, sintiendo una presión en su pecho.

Tomó una bocanada de aire, tratando de respirar y tranquilizarse.

«Todo está bien, mamá está bien. Pronto vendrá por mi y estaremos a salvo.»

Se sentó en una esquina de la casa, todavía sin poder respirar.

Gritos... era todo lo que se escuchaba.

Finalmente no pudo soportarlo, los gritos de la gente, la falta de aire, la presión en el pecho y el miedo hicieron que se desmayara.

(...)

Abrió los ojos lentamente, sintiéndolos hinchados y relamiendo sus labios secos.

Recordó lo que había pasado, quiso llorar otra vez.

Un ruido se escuchó en la puerta trasera, Summer se sobresaltó y golpeó accidentalmente su cabeza con la pared.

Suspiró y jadeando tocó su cabeza, no tenía nada.

Con miedo agarró un cuchillo, y temblando caminó hacía la parte trasera de la casa.

Casi al llegar, un chico de su edad se dejó ver. Summer iba a gritar y apuñalarlo, pero el chico puso la mano en su boca y le quitó el cuchillo.

"Shh..." El chico la miró a los ojos, transmitiéndole la confianza que le faltaba.

Aún así trató de alejarlo con los ojos llenos de lágrimas.

"¡Hey, hey, hey!" Llamó la atención de la chica tratando de no hacer mucho ruido. "No te voy a hacer nada, todo está bien..." Atrajo a Summer hacia su pecho, acariciando su espalda suavemente.