-13:15 p.m pov Armando-
Maxi todavía no había llegado, era medianamente obvio que no lo iba a hacer, tiene más orgullo que cualquier otra persona que conozco.-¡Armando!- llegó corriendo a la plaza mientras se arreglaba así el pelo y la ropa. -Perdón por tardar, mi tio llegó derrepente a mí casa.
-Está bien Maxi.- se quedó recalculando y no pude evitar reírme. -¿Nunca besaste a una chica?
-Sí lo hice.
-Entonces, hacé lo mismo, ¿Cómo besabas a esa chica?
-Bueno... ponía mis manos en sus cachetes para acercarla y besarla.
-Eso no está mal.
-Mira, ¿Me prometes que si ésto no funciona no te vas a enojar?
-No me voy a enojar, no me molesta ayudar a los heteros curiosos.
-Que raro que suena eso.
-Ya sé, ¿Lo vas a hacer?
-Para que agarro confianza.
-Nadie viene a esta plaza, por algo te dije de venir acá.
-¿No es raro ya en sí que te beses en la boca con alguien en público?
-Para mi no lo es, mientras no estemos directamente comiéndonos la boca o cogiendo en un lugar público, no es algo malo.
-Okey... sólo puedo una mano- bueno, no importa.- de una manera súper delicada pone su mano en mi cachete para acercarme a el levantando levemente mi cabeza, nuestra respiración chocaba y el me estaba viendo directamente a los ojos, yo mismo sabía que estaba rojo como un tómate, ese hijo de puta es hermoso y el lo sabe, miró a los dos lados con su mirada para cerrar sus ojos y besarme.
Un beso, dos besos, tres besos, Armando ya tenía una de sus manos en el pecho de Maxi, notando el corazón acelerado del rubio, un cuarto beso y ahí Armando alejó un poco Maxi.
-Estás probando mucho me parece.- el hijo de puta literalmente lame sus labios para agachar la cabeza y empezar a reírse como si le hubiera contado el mejor chiste del mundo. -¿De qué te reís?
-Perdón...es que ¡Jajajaja!
-¿Qué?
-Me gustó...
-¿Estás hablando en serio?
-Te estoy hablando en serio.
-...
-¡Jajaja!- agarré su mentón para que me mire directamente.
-¿Entonces que querés hacer? Mejor dicho ¿Que querés que seamos?
-Mira...¿Me dejás hablarlo con mi psicólogo?
-¿Desde cuándo vas a un psicólogo?
-¡Eso no importa! ¿Me dejás? Mañana voy con el.
-Okey, ¿A qué hora vas?
-Después de la escuela.
-¿Y a que hora volves?
-A las tres más o menos.
-Te espero acá.
-Que impaciente que sos.
-Con esa manera que me besaste, estár impaciente es poco.
-Está bien, me esperas acá.
-Te espero acá.
-Okey.
-Al día siguiente-
-¡Maxi!-Yo llegué antes esta vez.
-Ya sé, perdón.
-Está bien, ¿Pasó algo?
-No, me quedé dormido por un momento.
-Ahh okey.
-¿Y bien?
(Suspiro) -A ver, ¿Cómo lo explico?
-No sé.
-De a poco estoy entendiendo todo esto de la sexualidad, parece re pelotudo pero mí cabeza decía: Los demás si pueden ser gays pero yo no.
-Eso es raro, pero lo entiendo.
-Okey, entonces capaz haga algo estúpido si estoy con vos, o pregunte boludeces-
-Yo hago siempre preguntas boludas, si es algo de ¿Te puedo agarrar la mano? O ¿Te puedo abrazar? Son cosas que hasta yo hago, ya que mí ex novio era poco demostrativo con su cariño y le preguntaba para evitar molestarlo.
-Ahh...
-Ahora, vos querés ir despacio ¿Verdad?
-Sí...no quiero actuar como pelotudo con vos, dame por lo menos dos meses para acostumbrarme a... técnicamente ser yo.
(Leve risa)
-¿Qué?
-Cuando te des cuenta decime.
-¿De qué-... técnicamente te estoy pidiendo que me esperes para ser tú novio ¿Verdad?
-Yep.
-Ay, sólo por ahora no digas nada sí no te preguntan.
-Igual, si Ludmila pregunta no voy a decir nada, que me moleste a mí nomás.
-Okey.
-Antes de irme...
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¿Cómo Terminamos Así?
Teen FictionUn chico conocido por tener siempre a las chicas a sus pies pero ser un rompe corazones con ellas y el chico popular de la escuela con las mejores notas de la clase se conocen por ciertas circunstancias terminando en...¿Una cama?