El celo de L finalmente había terminado.
Y apenas fue así, pidió a Watari que avisara a los detectives para continuar el caso de Kira.
Watari acató y llamó a todos los detectives para que se presentaran en dos horas en el edificio.
Llegó la A.P.N y Watari, tan obediente, los recibió.
—Ryuzaki, me alegra de que ya estés bien.
—Gracias, Aizawa. —dijo comiendo un trozo de pastel. —Espero que estos días hayan sido glorificantes para ustedes, hemos trabajado mucho, ya merecían un descanso.
Todos sonrieron, dándole la razón a L.
Todos menos Light, que lo miraba de manera juguetona con esa sonrisa lasciva para ponerlo nervioso.
Y si bien lo estaba, mantuvo firmemente la mirada en él, no se dejaría humillar así por ese alfa arrogante.
Light al ver como no sirvió su intento de nerviosismo, quitó su semblante soberbio a uno más amistoso, sonriéndole a L amablemente.
Ese cambio de actitud extrañó al omega, era aterrador como podían cambiar sus emociones en un segundo.
Light se sentó junto a L como de costumbre, frente al monitor, retomando el seguimiento de los asesinatos de Kira.
L estaba levemente incómodo, en todo momento intentaba apartar a Light, intentaba pasar el menor tiempo interactivo posible con él, odiaba ser el típico inmaduro que ignora a alguien en una situación complicada en vez de hablarlo, pero esto se salía de sus manos, se acostó con su enemigo, a quien debía demostrar su culpabilidad. Pero quería convencerse de que fue una equivocación de un momento, de una tarde, de unos minutos.
Pero, qué buenos minutos...
No podía negar que hacerlo con Light fue increíble, a pesar de solo haberlo hecho una vez, la sensación y el placer era incomparable a como se había sentido en mucho tiempo.
Ni siquiera cuando resolvió el caso del asesino en serie de Los Ángeles, el, por ahora, caso más difícil de su trayectoria como investigador, se regocijó como cuando lo hizo con él.
Pero por las mismas circunstancias, solo debía pasar una vez.
Era totalmente inaceptable como había sucedido ese terrible error. Estaba seguro de que él era Kira y aún así, decidió entregarle su cuerpo en bandeja de oro.
De cierta manera estaba bastante arrepentido, pero esos momentos de placer que solo puedes obtener intimando con alguien; eran invaluables.
No pudo concentrarse adecuadamente en todo el tiempo que estuvieron trabajando juntos, cualquier roce o interacción física con él, lo ponía nervioso. Era como revivir en un toque lo que había pasado unos días atrás.
Pensándolo bien, era un poco inadaptado socialmente.
Cualquier persona que tiene una aventura de una noche puede convivir tranquilamente con su acompañante sexual porque se acostumbra a acostarse con sus compañeros de instituto, trabajo o amigos y, normalmente, se mantiene la cordialidad entre sí porque se asume que es algo común.
Pero él, era un simple niño huérfano adoptado por Watari.
Apenas continuó sus estudios de manera tradicional, así que no tuvo muchas oportunidades para relacionarse adecuadamente en entornos con gente de su edad.
Si bien tuvo unas, realmente, muy pocas "aventuras", no duraban demasiado ya que estaba muy ocupado en sus proyectos e investigaciones y los alfas lo repelían como a los insectos el insecticida. Por eso prefirió empezar de 0, mintiendo acerca de su identidad, de su nombre y género.

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DEATH NOTE | OMEGAVERSE
FanfictionJusticia: Principio moral que inclina a obrar y juzgar según su propia autocrítica y como dicte la ley, dando a cada uno lo que le corresponde según sus acciones. α: Light | Ω: L