capitulo 7

382 19 10
                                    

Llegó el día de la cita, me preparé, me peiné y me puse lo primero que encontré:

Creo que es bastante tranqui para una primera cita, aún así seguía furiosa por lo de anoche, me dolía la cabeza y tenía 40 mensajes y 22 llamadas perdidas de Nicolás

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Creo que es bastante tranqui para una primera cita, aún así seguía furiosa por lo de anoche, me dolía la cabeza y tenía 40 mensajes y 22 llamadas perdidas de Nicolás. Este día no podría ser peor.

Llamé a Sergio para ver dónde nos ubicábamos o si me venía a buscar. Hasta que escucho un ruido que me tira las chapas de la casa a un lado. Miré para arriba y esa chota era nada más y nada menos que el jet de Massa bajando a un costado.

-Apa qué producción que tenemos acá- dijo el panqueque con ojos curiosos.- hasta podría implementar en un futuro un impuesto por cargar tanto glamour.

Le hice cara de asco y le pregunté a dónde íbamos, y me dijo que quería ir a mostaza.

Me estaba jodiendo? No me preparé para ir a mostaza, el chabón tiene un montón de guita, más de la mitad de lo que ganan los laburantes del pueblo y me quería llevar a mostaza?

Por mi cara, Sergio se rió y me dijo que era un chiste, aunque al subir a su jet me di cuenta que tenía todavía el póster del Dibu Martínez mostazero pegado a un costado del asiento.

-Bueno chiquita esta noche te voy a consentir, hoy vas a sentir el cielo y comer como los ángeles. Vamos un restaurante en Madrid a comer hamburguesas te parece.

Lo miré con cara de culo y Sergio al percatarse de nuevo me dijo que era un chiste y que no me reía de nada.

-Quiero comer lasaña italiana.- le dije- pero me gustaría que sea un lugar discreto para no levantar sospechas, que tal acá en el jet?

Massa accedió y mandó a que ya le tuvieran listos los aperitivos y a alguien que fuese a buscarlos.

Él se pidió una hamburguesa triple.
A este punto yo ya estaba así:

En la cena habló mucho de su campaña y como llegó al poder

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En la cena habló mucho de su campaña y como llegó al poder. Habló de sus autos, aviones y me explicaba mis propias propuestas cada vez que yo intentaba hablar de lo mío.

Mientras seguía hablando de sus cosas y como se hacía Vladimirs para manifestar su victoria presidencial me dió tiempo para pensar.

Lo único bueno de esa noche fue la lasaña. La lasaña es lo mejor, es una de las comidas más calóricas que se pueden degustar. En los medios de comunicación es muy famosa.

A Garfield le gusta la lasaña, a Milei le gustaba la lasaña, era su plato preferido cuando salíamos. La primera cita que tuvimos fue en una casa de pastas a la esquina de la universidad, una tarde noche me preguntó qué quería comer, yo le quería comer la boca pero para no quedar tan urgida le dije que pastas.

Él nunca convidaba lo suyo con nadie pero conmigo era distinto. Sabía que ahorraba para pagarme mis gastos, así que él me daba de su lasaña cuando notaba que me quedaba con hambre y me acompañaba hasta mi departamento estudiantil de aquel momento si era de noche o sin plata para el bondi.

No sé cuándo mi príncipe se convirtió en un ogro.

Un voto de amor (Myriam Bregman x Javier Milei)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora